sábado, 18 de julio de 2015

Acuerdos nucleares...

Decirle No a los belicistas


Jeffrey Sachs...
NUEVA YORK - El acuerdo alcanzado en Viena para frenar las actividades nucleares de Irán tiene belicistas fulminante. Ciudadanos de todo el mundo deben apoyar valiente esfuerzo del presidente estadounidense Barack Obama para superar a ellos, teniendo el corazón del hecho de que los firmantes incluyen no sólo los Estados Unidos, pero los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.
Muchos de los belicistas deben ser encontrados en las propias agencias del gobierno de Obama. La mayoría de los estadounidenses luchan para reconocer o entender el estado permanente de seguridad de su país, en la que eligieron los políticos parecen dirigir el espectáculo, pero la CIA y el Pentágono a menudo tomar la iniciativa - un estado que gravita hacia inherentemente militar, en lugar de diplomático, soluciones para extranjeros- retos políticos.
Desde 1947, cuando se estableció la CIA, los EE.UU. ha tenido una política semi-encubierta continua, semi-abierto de derrocar gobiernos extranjeros. De hecho, la CIA fue diseñado para evitar una verdadera supervisión democrática y proporcionar presidentes con "negación plausible". Ha pasado a derrocar decenas de gobiernos, en todas las regiones del mundo, sin rendición de cuentas allí o en casa.
Hace poco me examiné un período de actividad de la CIA en mi libro de mover el mundo: En busca de JFK por la Paz . Poco después de que Kennedy asumió la presidencia en 1961, fue "informado" por la CIA de su complot para derrocar a Fidel Castro. Kennedy se sintió atrapado: ¿Debería sancionar la invasión de la CIA planificada de Cuba o vetarla? Nuevo en el juego macabro, Kennedy trató de tener las dos cosas, por dejar que continúe, pero sin cobertura aérea de Estados Unidos.
La invasión de la CIA, ejecutado por un variopinto grupo de exiliados cubanos en la Bahía de Cochinos, fue un fracaso militar y un desastre de la política exterior, que llevó a la crisis de los misiles de Cuba el año siguiente. Durante la crisis de los misiles, la mayoría de los altos funcionarios de seguridad que asesoran al presidente querían lanzar una acción militar contra las fuerzas soviéticas, un curso que bien podría haber terminado en la aniquilación nuclear. Kennedy invalidó los belicistas, y prevaleció en la crisis a través de la diplomacia.
En 1963, Kennedy ya no confiaba en el consejo de los militares y de la CIA. De hecho, se considera que muchos de sus asesores putativos como una amenaza a la paz mundial. Ese año, él utilizó la diplomacia sin descanso y con habilidad para lograr un acuerdo nuclear avance con la Unión Soviética, el Tratado de Prohibición de Pruebas Limited .
El pueblo estadounidense fuertemente - y con razón - el apoyo de Kennedy sobre los belicistas. Pero tres meses después de la firma del tratado, JFK fue asesinado.
Visto desde la perspectiva de la historia, el trabajo principal de los presidentes de Estados Unidos es ser maduro y lo suficientemente sabio como para hacer frente a la máquina de guerra permanente. Kennedy intentó; su sucesor, Lyndon Johnson, no lo hizo, y la debacle de Vietnam se produjo. Jimmy Carter intentó; Reagan no hizo (su CIA ayudó a desencadenar la muerte y el caos en Centroamérica durante los años 1980). Clinton trató sobre todo (excepto en los Balcanes); George W. Bush no lo hizo, y generó nuevas guerras y disturbios.
En general, Obama ha tratado de frenar los belicistas, sin embargo, ha cedido a ellos con frecuencia - no sólo confiando en aviones no tripulados en armas, sino también por librar guerras encubiertas en Siria, Libia, Yemen, Somalia y otros lugares. Tampoco verdaderamente terminan las guerras estadounidenses en Irak y Afganistán; reemplazó a las tropas sobre el terreno con aviones no tripulados estadounidenses, los ataques aéreos y contratistas "privados".
Irán es sin duda su mejor momento, un hito histórico que exige la aprobación a pleno pulmón. La dificultad política de hacer la paz con Irán es similar a la de la paz de JFK con la Unión Soviética en 1963. Los estadounidenses han sido sospechoso de Irán desde la Revolución Islámica de 1979 y la crisis de los rehenes posterior, en la que los estudiantes iraníes celebraron 52 estadounidenses en los EE.UU. Embajada durante 444 días. Pero sus sospechas también refleja la manipulación patriotera y la falta de perspectiva sobre las relaciones Estados Unidos-Irán.
Pocos americanos saben que la CIA derrocó a un gobierno democrático de Irán en 1953. iraníes habían tenido la temeridad de elegir a un primer ministro progresista, laico que cree que el petróleo del país pertenecía a su gente, no para el Reino Unido o los EE.UU.. Y pocos estadounidenses recuerdan que después del golpe de Estado, la CIA instaló un estado policial brutal bajo el Shah.
Del mismo modo, después de la revolución iraní de 1979, Irak los EE.UU. armado Saddam Hussein para ir a la guerra con Irán, lo que resulta en cientos de miles de muertos iraníes en la década de 1980. Y los Estados Unidos dirigida por las sanciones internacionales impuestas desde la década de 1990 en adelante, se han dirigido a empobrecer, desestabilizar y finalmente derrocar al régimen islamista.
Hoy en día, los belicistas están tratando de sabotear el acuerdo de Viena. Arabia Saudita está en una lucha violenta con Irán por la supremacía regional, con la competencia geopolítica convergiendo con la rivalidad entre sunitas y chiítas. Israel, única potencia nuclear de Oriente Medio, quiere conservar su monopolio estratégico. Los belicistas estadounidenses parecen ver ningún estado islámico como madura para derrocar.
Obama es correcto que los verdaderos intereses de Estados Unidos, y las del mundo, están con la paz, el conflicto no continua, con Irán. Los EE.UU. no es partidario de los chiíes y suníes lucha; en todo caso, los EE.UU. confronta el terrorismo principalmente sunita, financiado desde Arabia Saudita, no el terrorismo chiíta respaldado por Irán. Obama también es justo que, a pesar de los argumentos de Israel, el acuerdo reducirá la posibilidad de que Irán nunca convertirse en un estado nuclear.
La mejor manera de asegurarse de que el resultado es normalizar las relaciones con ella, ayudar a su economía a recuperarse, y apoyar su integración en la comunidad internacional. Irán es un grande y antigua cultura. Su apertura al mundo como un lugar de negocios, el turismo, las artes y los deportes serían una bendición para la estabilidad y la prosperidad mundiales.
El nuevo tratado verificable impedir que Irán desarrolle un arma nuclear por lo menos durante una década - y mantenerlo atado a la no proliferación nuclear a partir de entonces. Este es el momento para comenzar un amplio acercamiento entre EE.UU. e Irán y construir un nuevo régimen de seguridad en el Medio Oriente y el mundo que nos lleva hacia el desarme nuclear mundial completo. Para llegar allí requiere, sobre todo, en sustitución de la guerra (incluyendo guerras secretas de la CIA) con el comercio y otras formas de intercambio pacífico.

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