OVIEDO
Hace 30 años, desoyendo las movilizaciones vecinales que se organizaron para salvarla y las voces de los intelectuales locales que pedían protegerla, el Ayuntamiento de Oviedo derribó la estación del Vasco. La parcela se convirtió entonces en un agujero negro que parece estar a punto de ver la luz. Una meta satisfactoria para un megaproyecto que ahora parece cercano a dar un empujón definitivo a la zona pero que no siempre inspiró esa seguridad. En 2013 tuvo que superar los obstáculos financieros que provocaron la paralización de las obras.
A pesar de problemas pasados, los promotores creen que en 2020 «El Vasco va a ser la mejor noticia del año» y que se convertirá un espacio clave en el corazón de ocio del Oviedo del futuro. Una afirmación que se sujeta en las buenas comunicaciones. La parcela está en una zona muy céntrica, delimitada por las calles Gascona, Victor Chávarri, Martínez Vigil e Indalecio Prieto Tuero.
Con esa ubicación, la iniciativa privada de mayor envergadura del concejo ocupa un lugar privilegiado. El Vasco es vecino de los grandes proyectos que marcarán el futuro de la ciudad y se encuentra a escasos metros del Bulevar de Santullano, la Fábrica de Gas y la Fábrica de Armas. Queda algo más alejada del viejo hospital de El Cristo. Los terrenos del antiguo complejo sanitario cierran el repóker de incógnitas que, cuando se vayan desvelando, definirán la capital del próximo siglo.
En este momento, los promotores ya han rematado tres torres con un centenar de viviendas. La parte para la que el año pasado les concedió licencia el Ayuntamiento de Oviedo. Y esperan por los permisos para seguir adelante. Una vez se los concedan, la duración de las obras está estimada en 20 meses. Con ellas se cerraría una inversión que ronda los 100 millones de euros y que aspira a ser un polo de atracción dentro de Asturias y un reclamo para turistas nacionales y extranjeros.
Hotel y aparcamiento de pago
Entre los reclamos con los que contará El Vasco se encuentran un hotel con unas 80 habitaciones. También habrá bloques de apartamentos con servicios de atención y cuidados que se corresponderán a un proyecto sociosanitario. Ese es el planteamiento para tres nuevas torres que aún no se han levantado y que se sumarían a las otras tres que albergan pisos que ya han sido comercializadas en su práctica totalidad.
Estas estructuras estarán rodeadas por un espacio de uso público con plazas, bancos y jardineras y se levantan sobre un edificio de seis plantas que les sirve de base. Tres de esas plantas son subterráneas. En ellas se pondrá en marcha un aparcamiento de pago que ofrecerá 800 plazas. Un añadido fundamental para alimentar el deseo de los promotores de atraer de forma constante visitantes de más allá de las fronteras del concejo.
Mercadona y centro deportivo
Una de las plantas en superficie de este edificio albergará un gran supermercado que gestionará la cadena de distribución Mercadona, que ya cuenta con varios establecimientos en la ciudad. La empresa se encuentra en estos momentos elaborando todos los proyectos necesarios para poner en marcha unas instalaciones que contarán con los más modernos equipamientos de los que dispone la compañía.
El megaproyecto contará también con un gran centro deportivo que promete estar a la vanguardia del sector y que disfrutará los beneficios de la buena ubicación de la parcela y de la disponibilidad de aparcamiento.
Galería de ocio y deportes electrónicos
En la planta más cercana a la calle Gascona, además, se colocará una gran galería en la que los promotores de El Vasco quieren desarrollar la mayor concentración de negocios de hostelería de Asturias. Una aspiración con la quieren potenciar la marca del Bulevar de la Sidra y que, dicen, ha gustado a los responsables de las sidrerías que desarrollan su actividad en la zona.
En este espacio se situará un centro de ocio tecnológico de vanguardia que «estará entre los más avanzados de España». Contará, entre otros elementos, con diversas zonas de juegos infantiles y juveniles y con salas de escape (scape rooms, en el término original en inglés), que se han popularizado mucho en los últimos años. Las instalaciones, asimismo, estarán adecuadas para los deportes electrónicos o esports y abrirán la puerta a una modalidad deportiva que cuenta con 300 millones de seguidores en todo el mundo.
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