Las inmobiliarias creen que el COVID-19 arrasará con el 20% de sus empresas
Desde Asocias estiman que el mercado de la vivienda, que registró una subida del 1,6% en el precio en Oviedo, tardará un año en recuperarse
«Por poner el ejemplo más claro, en China, el mercado inmobiliario se recuperó al 50% después de ocho semanas de paralización total, pero nosotros tardaremos mucho más, nuestra bolsa se recuperará más despacio», aventura Nozal. «Aún tardaremos en caer unos cinco meses, y nos recuperaremos en otros seis. En total, tardaremos un año en volver a un nivel de ventas similar al que teníamos», lamenta. «Sabemos que es temporal y hay que tener capacidad y pulmón para aguantar este año de travesía por el desierto», anima el presidente de las inmobiliarias de Asturias, «pero muchos se quedarán por el camino».
Mientras tanto, y según los datos para el primer trimestre de 2020 incluidos en el informe de la sociedad de tasación Tinsa, la ciudad de Oviedo registró un incremento en el precio de la vivienda nueva y usada del 1,6% con respecto a los últimos tres meses de 2019, elevando el precio de los inmuebles hasta los 1.285 euros por metro cuadrado de media. Una pequeña subida, teniendo en cuenta la situación de precios congelados que arrastraba el municipio durante los últimos tres meses de 2019, y que se embebe en un contexto regional de caída (en Asturias los precios bajaron un 2% interanual).
Los datos son halagüeños; sin embargo, todavía no tienen en cuenta el impacto de la actual crisis sanitaria en el devenir del mercado inmobiliario ni en el ámbito del alquiler ni en el de la compraventa de inmuebles. Eso sí, desde Tinsa prevén una caída «extrema» de las cifras de demanda por la crisis del coronavirus, ya que, según se desprende del estudio, la paralización reciente de la actividad promotora conllevará más probables ajustes en los precios medios de la vivienda, «que comenzarán a reflejarse en las estadísticas de los próximos meses», según Rafael Gil, el director del servicio de estudios de la sociedad de tasación. «Los efectos sobre oferta, demanda y precios serán no obstante lo suficientemente significativos para determinar nuevos paradigmas de un sector que, a buen seguro, será distinto», concluye Rafael Gil.
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