El Principado plantea más aparcamientos disuasorios, carriles bici y subir el precio de la ORA
Plan de Movilidad
Uno de los objetivos de los técnicos es que estacionar en el centro de las ciudades «no sea fácil ni barato»
El Plan de Movilidad ideado por el Principado tiene un enemigo claro: el vehículo particular. El objetivo principal es «racionalizar su uso», es decir, ponerle el mayor número de problemas para que los conductores se decanten por utilizar el transporte público. Está claro que tanto los servicios de ferrocarril como de autobús tienen que mejorar muchísimo, pero Ricardo Jorquera, que llevó la dirección de la redacción del plan en la Agencia Asturiana de Transporte, tiene claro que «la regulación de los aparcamientos es un instrumento muy eficaz». Por ello, una de las propuestas del plan es fomentar los aparcamientos disuasorios en origen, cerca de las estaciones de autobús, para dejar ahí los coches y utilizar el transporte privado. La previsión es que a esos conductores el estacionamiento les salga gratis. Para ahondar más en este asunto, otra propuesta pasa por disuadir a los conductores de estacionar en los centros urbanos, ampliando las zonas de pago reguladas que, a la vez, podrían estar limitadas solo a residentes. Además, las tarifas por aparcar podrían incluso ser superiores al precio del billete en transporte público. El borrador del plan indica que en Oviedo, Gijón y Avilés ya hay zona regulada de aparcamiento, pero recomienda ampliar su ámbito lo máximo posible y hacerlo en los seis grandes concejos de la región.
Una medida que puede traer mucha polémica es la de reducir la oferta de aparcamientos gratuitos en los principales equipamientos, como son el Hospital San Agustín, el campus de Viesques, el Hospital de Cabueñes, Laboral Ciudad de la Cultura, Intu Asturias, campus de El Cristo y el Hospital Universitario Central de Asturias. Para todos ellos se sugieren tarifas homogéneas y plazas más cercanas a los accesos para las personas con movilidad reducida y los vehículos de alta ocupación. También se prevé la regulación del estacionamiento en las zonas industriales de mayor demanda.
La extensión de las zonas 30 en núcleos como Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Langreo y Mieres también está sobre la mesa, así como fomentar la peatonalización de los centros urbanos, especialmente en aquellas vías con una anchura inferior a 8,5 metros o con una elevada demanda peatonal.
Pero algo habrá que dar a cambio a los usuarios de vehículos privados. Se propone la construcción de un eje en el que convivan los automóviles, las bicicletas y los peatones desde Parque Astur hasta Salinas, pasando por el centro de Avilés; otro, entre Oviedo y Pola de Siero, por la carretera N-634, limitando la velocidad máxima; otro solo peatonal desde el centro de Oviedo y Lugones, pasando por Los Prados, y definir una gran red ciclista de media distancia que conecte los principales núcleos y zonas de actividad en el área central. También se potenciarán los aparcamientos de bicicletas en estaciones de ferrocarril y autobús, en los principales equipamientos y en las zonas industriales.
Pero lo que está claro es que los asturianos necesitan buenos servicios de ferrocarril y autobús. Sobre el primero, el plan habla de la necesidad de reestructurar el servicio del transporte público en Gijón y Avilés con la llegada de las nuevas estaciones ferroviarias, pero también de aumentar el número de viajes en las líneas de cercanías, con frecuencias de 20 minutos en las estaciones con mayor demanda. Mejorar la intermodalidad entre estaciones en Langreo y Oviedo es otro de los ejes fundamentales.
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Pero quizá el modo de transporte público que tenga mayor posibilidad de crecimiento es el autobús. Además de los antes citados aparcamientos disuasorios, el Plan de Movilidad hace referencia a la necesidad de implantar carriles bus en los accesos a las grandes ciudades, mejorando además en Avilés la circulación interna, todo ello con el objetivo de mejorar la velocidad comercial. Y es que la Villa del Adelantado tiene varios puntos débiles en este sentido, pues los técnicos proponen mejorar la frecuencia de autobuses, estableciéndola en quince minutos, entre Salinas, el centro, Avilés Oeste y Llaranes/La Luz/Los Campos, así como prolongara el itinerario a Luanco hasta su núcleo urbano.
Otras actuaciones serían la creación de una línea exprés entre Langreo y Laviana, cada hora; mejorar la línea entre Pola de Siero y Gijón para que el viaje dure unos 35 minutos, potenciar la oferta de bus interurbano en el HUCA, en Intu Asturias, en el Hospital de San Agustín y en el polígono industrial del Espíritu Santo.
Aunque se trata de una actuación que no depende de este plan, sí incluye la necesidad de implantar un carril bus con la ampliación de carriles en la autopista 'Y'. Con el fin de desincentivar el uso del vehículo privado, la propuesta pasa porque el tercer carril que se pretende crear sea exclusivamente para la circulación de autobuses y taxis.
El Principado también quiere potenciar los desplazamientos a pie, que actualmente hay 1.229.328 cada día, el 51%, y pretende alcanzar el 60,8% del total en 2030. Pero para ello es necesario trabajar junto a las políticas urbanísticas de los diferentes municipios. Las propuestas del Plan de Movilidad pasan por obtener entornos escolares más seguros para los peatones y con menor presencia de coches. Para ello, se plantean diseños específicos tanto para la principal vía de acceso a la escuela como para el camino escolar.
Pero también hay itinerarios peatonales a mejorar en distintos puntos del centro de la región, como son los casos de la accesibilidad del Hospital San Agustín, el polígono industrial Espíritu Santo e Intu Asturias.
El plan incluye una serie de inversiones, por 30,3 millones de euros, que serán necesarias para conseguir todos estos objetivos. Las más cuantiosas son 10,39 millones de euros para el eje cívico (bicicleta y peatonal) de Avilés; 7,26 millones, para la red ciclista de media distancia; 2,86 millones, para implantar carriles bus en el acceso a las ciudades; 2,62 millones, para el eje cívico de Oviedo; 990.000 euros, para los aparcamientos disuasorios 'park&ride', y 969.600, para mejorar la señalización y las paradas.
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