«Reducir el número de coches en la ciudad es un propósito, no una obligación»
El concejal Nacho Cuesta defiende que están «replanteando si es necesario llevar a cabo un plan de movilidad»
La exigencia llega de fuera de nuestras fronteras: la Unión Europea obliga a que dentro de tres años ciudades como Oviedo importen el modelo de Madrid Central y habiliten sus propias «zonas de bajas emisiones». En ello estaba el anterior equipo de gobierno. Encargaron hace más de dos años la revisión del plan de Movilidad a la empresa Vectio y la propuesta incluía la prohibición de aparcar en superficie en el centro. Todos los planes fueron paralizados con la llegada del nuevo equipo de gobierno y ayer el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, avanzó que se están «replanteando si es necesario llevar a cabo un plan de movilidad». Si lo hacen será acorde a los planes del Principado.
Estas declaraciones las hizo al mediodía tras una reunión mantenida con la viceconsejera de Medio Ambiente, Nieves Roqueñí, en el Ayuntamiento, y uno de los temas tratados fueron las medidas llevadas a cabo por alta contaminación a finales del pasado año y principios de éste. La administración local se vio obligada a baldear las calles en el entorno del Palacio de los Deportes para mitigar la profusión de polvo en suspensión tras varios días sin lluvia. El protocolo fue llevado a cabo de forma «correcta» y Cuesta es consciente que en los alrededores a la fábrica de armas de La Vega se deben solucionar los problemas de contaminación: «A la entrada a la autopista 'Y' es necesario llevar a cabo actuaciones», añadió para a renglón seguido decir que «reducir el número de coches en la ciudad está planteado como un propósito y no una obligación».
El Principado, sin embargo, tiene claro que una de las variables para reducir la contaminación depende del tráfico. Es por ello que piden al Ayuntamiento «hacer una entrada a Oviedo adecuada para los puntuales problemas de mala ventilación atmosférica» aunque no se meten en qué proyecto es mejor: si la construcción del Bulevar de Santullano -proyecto diseñado bajo el gobierno del tripartito- o el semisoterramiento del tráfico a la altura de la iglesia de San Julián de los Prados como propone el actual alcalde, Alfredo Canteli.
Mientras, el Ayuntamiento continúa revisando el plan de la UTE Bosque y Valle -formado por los arquitectos Clara Eslava y Miguel Tejada y el ingeniero David Gistau- para la entrada en Oviedo por la rotonda de la Cruz Roja. La tercera versión del proyecto fue entregada en abril y la administración local no acaba de dar su opinión sobre el documento.
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