jueves, 23 de enero de 2020

Parones envenenados...

Industria reconoce más retrasos para el estatuto de las electrointensivas

La marcha de CC OO discurrió entre el Ministerio de Transición Ecológica y el Ministerio de Industria. / FOTOS: IÑAKI MARTÍNEZ

Está pendiente del visto bueno de la UE, de sendos informes del Consejo de Estado y CNMC y de la aprobación en Consejo de Ministros y por el Congreso

EDUARDO PANEQUEMADRID.

Una de cal y otra de arena. Las movilizaciones del sector industrial ayer en Madrid se traen de vuelta para Asturias la satisfacción de sentar en la misma mesa a los ministerios de Transición Ecológica y de Industria, así como el apoyo de los grupos parlamentarios en el Congreso. Lo que no consiguieron fue obtener una fecha concreta para la aprobación del estatuto de electrointensivas. «Ya nadie puede escurrir el bulto pasando la pelota de un ministerio a otro, que es la sensación que hemos tenido a veces. Ahora hemos constatado que tienen la misma opinión y el mismo objetivo, el mismo que nosotros, que se apruebe ya», subrayó Agustín Martín, secretario general de la Federación Estatal de CC OO Industria al término de la reunión que los responsables gubernamentales mantuvieron únicamente con este sindicato.
Realmente, al otro lado, no parece que se haya movido la postura ni un milímetro. El Ministerio de Industria siempre ha sido proclive a la aprobación del estatuto, que llegó a estar listo para ser aprobado en el último Consejo de Ministros antes de las elecciones de abril. Ayer, Raül Blanco, secretario general de Industria, volvía a recordarlo: «Nuestro compromiso es inequívoco, los trabajos están avanzado a nivel de Unión Europea, Comisión Nacional del Mercado de la Competencia y a falta del Consejo de Estado». A ellos habría que sumar la tramitación parlamentaria. Pero claro, para un sector que ya escuchó los cantos de sirena en ocasiones anteriores lo que se demandaba era una fecha. Sobre ella, Blanco se limitó a ser «optimista» y escudarse en que «ha habido veces que se han dado fechas que por vicisitudes externas, bien de la Comisión Europea o bien de los procesos electorales, no han podido cumplirse».Lo que sí se comprometió fue a «tenerlo disponible en breve, puesto que este compromiso ya fue reforzado durante el debate de investidura». Unas palabras que a los sindicatos, en este caso CC OO, les han parecido suficientes, pero con la advertencia de que si esto no se produce en un máximo de dos meses volverán a las movilizaciones. «Estamos contentos con el resultado de la reunión, pero seguiremos expectantes hasta que veamos que las medidas que aprueben sirvan para garantizar el empleo de la industria», concluía Damián Manzano, responsable de Industria en CC OO Asturias.

Mientras esto sucedía en el Ministerio de Industria, tres kilómetros Paseo de la Castellana abajo, los otros dos sindicatos convocantes, UGT y USO, mantenían una movilización en paralelo frente al Congreso de los Diputados. Un desmembramiento criticado por muchos al que los allí presentes intentaron quitar hierro. Quizá porque no era el día. «Lo importante es que el estatuto de las electrointesivas esté sobre la mesa ya», señaló Jenaro Martínez, secretario general de UGT-Fica. La presencia frente a la Cámara Baja se justificó por el mantenimiento de reuniones con la totalidad de grupos parlamentarios, excepto Vox e integrantes del grupo mixto, como el asturiano Isidro Martínez Oblanca, de Foro, que no fueron incluidos inicialmente. De aquí, los manifestantes también se van con buen sabor de boca. «La respuesta ha sido positiva y era importante porque muchas medidas de aplicación directa necesitan de la aprobación del Congreso», señaló Martínez.
El tercero en discordia, USO, no podía ocultar el entusiasmo por el nivel de respuesta y «porque siempre merece la pena venir hasta aquí para visualizar una cosa que llevamos tiempo demandando», subrayó Juanjo Estrada, máximo responsable del sindicato en Asturias. Pero, en su caso, también dejó espacio para la crítica: «Hemos perdido mucho tiempo sin Gobierno, se acabaron las palabras y los borradores», concluyó.

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