La compra de la Fábrica de Gas, en vía muerta desde la firma del preacuerdo
La descontaminación de los terrenos y el encaje del conjunto en los planes para el Antiguo, frenos para la operación tasada en 4,5 millones de euros
«Por nuestra parte no hay nada nuevo». Así explican fuentes de EdP, propietaria de la icónica Fábrica de Gas, el estado de la negociación con el Ayuntamiento para la compraventa del complejo fabril, clausurado en 1985. El pasado marzo, la concejalía de Urbanismo que entonces dirigía Ignacio Fernández del Páramo (Somos Oviedo) avanzó que había llegado a un acuerdo con la eléctrica para la adquisición de los terrenos por 4,5 millones de euros.
Todo, supeditado a la firma de un convenio que debía cumplir dos condiciones. La primera, que la empresa incluyera en la tasación su obligación de descontaminar los terrenos, la segunda, que se añadieran dos parcelas de 600 metros cuadrados ubicadas en dos espacios en la planta baja del complejo.
La empresa quiere vender y el Ayuntamiento, hasta donde se sabe, comprar. 4,5 millones por 13.000 metros cuadrados en el corazón de la ciudad parece una operación razonable cuando a escasos metros la tasación de la fábrica de armas de La Vega oscila entre los 15 millones que defiende el PSOE según el precio del suelo industrial a los 44 con los que puede llegar a valorarlo Defensa según explican desde el equipo de gobierno.
Las reservas para negociar por ambas fábricas aparecen el día siguiente de una eventual firma del convenio. ¿Qué hacer? En 2016, EdP presentó un proyecto para la recuperación de los suelos como paso previo y requisito imprescindible para desarrollar el plan especial diseñado por César Portela para el solar, que preveía la edificación de un centenar de viviendas y la cesión al Ayuntamiento de parte de los edificios administrativos del complejo.
No gustó. El nuevo proyecto tendrá que respetar la marquesina atribuida a Sánchez del Río y el edificio de la Popular Ovetense, algo que no se contemplaba en la primera propuesta.
Asimismo, deberá someterse a la aprobación del Principado para la descontaminación de las 15.650 toneladas de tierra empapada en hidrocarburos que se estima hay en el conjunto. Y, por otro lado, tendrá que plegarse a la normativa municipal para preservar la estética de la fábrica, definida en muchas ocasiones como un muestrario de la arquitectura industrial del último siglo.
Más escollos. En marzo, técnicos de Urbanismo y de la empresa visitaron la fábrica para estudiar cómo comenzar con los trabajos de descontaminación. Las elecciones frenaron el proceso.
Asimismo, con la revisión del Plan General en marcha, que prevé diseñar un entorno de protección de las rutas del Camino de Santiago con afecciones a la fábrica y con el equipo de gobierno enfrascado en diseñar un plan de revitalización del Antiguo, el futuro del complejo vuelve a estar al albur de la planificación. De momento, la compra de edificios y terrenos, en vía muerta.
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