El plan de El Cristo, la mayor operación urbanística que afronta la ciudad en décadas
«Consenso» en torno al proyecto y a la permuta de terrenos entre la Universidad y la administracIón de Justicia
El proceso de reordenación urbanística en el que está inmersa la ciudad será la mayor modificación de planeamiento en décadas e influirá en el futuro de dos ámbitos conectados entre sí con la aparición de dos actores, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y la Universidad de Oviedo, con voz propia e influencia en el resultado.
Porque la revisión del Plan General de Ordenación en El Cristo Buenavista no solo afectará a las 23 hectáreas del ámbito que ocupan ahora los viejos edificios del antiguo HUCA sino que, si se concreta el «consenso» en torno a la idoneidad de que las actuales facultades de Llamaquique acaben siendo el lugar donde el TSJA logre agrupar todas las sedes judiciales dispersas, la revisión de planeamiento afectará también al centro de la ciudad.
El viernes, tanto el rector de la entidad académica, Santiago García Granda, como el presidente del TSJA, Jesús García Chamorro, apelaron a quemar etapas con «soluciones intermedias» que propicien el traslado de las facultades a El Cristo y la ocupación de los edificios por parte de la adminsitración de justicia en el medio plazo.
A mayor abundamiento, el presidente del TSJA destacó que para el traslado de los juzgados dispersos a las facultades de Llamaquique «no es necesaria una revisión del planeamiento» al ser compatibles los usos de la administración de Justicia con los actuales. Y, sin embargo, la financiación de la operación se podría facilitar por el diseño de un nuevo plan especial en Llamaquique que recalifique los terrenos para usos residenciales. Sería la forma más fácil de financiar el traslado y de encontrar encaje a las piezas del complicado puzzle a resolver.
Máxime cuando el Plan General también está en revisión y sus redactores siempre se han mostrado críticos con la configuración de la manzana que ahora ocupan las facultades, el Centro Cívico y el EASMU, por su difícil accesibilidad y su prácticamente imposible conexión con el Palacio de Congresos y, sin solución de continuidad, con El Cristo.
A comienzos de semana, tanto la consejera de Presidencia, Rita Camblor, como el vicepresidente y consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, recogieron el guante lanzado por Chamorro. Apelaron también al consenso común entre administraciones, TSJA y Universidad pero aplazaron las soluciones a la próxima legislatura.
Margen necesario para completar lo que ya está en marcha. Según los plazos dados por el propio Cofiño acerca de la reordenación de El Cristo. En cuatro meses finalizará la revisión parcial del PGO en el ámbito y el próximo año podrá estar terminado el Plan Especial.
Alfredo Canteli, por su parte, aventuró que en dos o tres años las máquinas podrían comenzar con el derribo del viejo HUCA, sin actividad desde 2014. El alcalde abrió la puerta a usos provisionales tanto en Consultas Externas como al adelanto de las obras en la plaza de toros antes de que el trámite urbanístico esté completo. Siempre y cuando el consejo de Patrimonio informe favorablemente a rebajar la protección del coso de Buenavista, declarado Bien de Interés Cultural hace 12 años.
En Consultas Externas, por su parte, Hacienda plantea trasladar sus oficinas mientras duren las obras que planea en su sede central de la calle Santa Clara. Un «mientras tanto» que desde el Ayuntamiento ven con buenos ojos para ayudar a consolidar la seguridad, la limpieza y presencia de actividad ahora inexistente. Para ello, además, las administraciones concernidas crearán un grupo de trabajo para adecentar los solares abandonados.
Mientras, el trámite sigue su curso. El pasado mayo el Ayuntamiento dio luz verde en el último pleno del anterior mandato a la aprobación del documento de prioridades de los del equipo redactor del Plan Especial, la UTE formada por los arquitectos Juan Tur, Alexandra Delgado y Daniel Cortizo. Simultáneamente, el Principado inició el trámite ambiental, actualmente en fase de consultas.
La propuesta recomendada por los arquitectos a mantiene las directrices derivadas del proceso participativo y el concurso de ideas que ganaron con el diseño 'Hucamp!: La campa de todos'. Es decir, se plantea la construcción de «aproximadamente 800 viviendas» en el cuadrante noroeste, lo que hoy ocupa el solar de la Comisaría de la Policía Nacional. Y lo hace para «contribuir a dotar al ámbito de población nueva, con actividad 24 horas» y «hacer viable económicamente la operación».
De esta manera, descartadas las alternativas menos ambiciosas, dejar el Hospital tal y como está ahora, baldío, y una opción intermedia con solo la Universidad como protagonista y que produciría un desequilibrio en los usos, la edificabilidad del ámbito casi se duplica de los 207.800 metros cuadrados (un coeficiente de 0,9) a más de 330.000 (1,40). Y lo hace, además, conservando «como soporte de nuevos usos» el Edificio de Silicosis, Maternidad, el Centro de Salud, los hongos de Policlínicas, y la capilla y el salón de actos de la Residencia.
Financiación
Queda todavía la incógnita de cómo se financiará toda la operación. Los aprovechamientos urbanísticos de las 800 viviendas podrán ser empleados para ello pero, siendo cuatro administraciones públicas las propietarias de los terrenos, les tocará arrimar el hombro. En cuanto a lo más sensible, también Cofiño afirmó esta semana que «la inversión será «muy relevante».
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