Son 7.500 millones de euros de fondos europeos que se van a movilizar entre los años 2021 y 2027, el propósito de la Comisión Europea es que sean capaces de sumar entre 30.000 y 50.000 millones en todo el continente añadiendo fondos nacionales y capital privado; todo con la intención de cambiar la economía hacia la descarbonización y, al menos, en la presentación oficial de la iniciativa, Asturias ya tuvo una mención expresa: fue la primera, junto a Silesia y Macedonia, que citó, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, desde el atril de Estrasburgo. La clave de este Mecanismo de Transición Justa (que acaba de presentarse y que debe ser debatido para acordar cómo se articula) es que financiará proyectos que ya estén en marcha y por eso el Principado prepara unas líneas de actuación que quiere desplegar a lo largo de este 2020 «para estar muy bien posicionados de cara a estos fondos», según destacó la directora general de Minería Belarmina Díaz.
En la captación de estos fondos será crucial la coordinación de las administraciones regionales y locales con la central (que deberá trasladar los proyectos a Europa) pero también de los agentes sociales y la iniciativa privada. Según destacó Díaz, Asturias tiene la ventaja de que ya cuenta con un cronograma pactado la pasada legislatura con el Ministerio de Transición Energética, y que en este mandato tiene rango de Vicepresidencia, para firmar los primeros convenios «de transición justa» (alrededor de 60) en los meses de verano y culminar el ya iniciado, abierto a participación pública, centrado en el Suroccidente y cuya primera reunión de celebró en Tineo en noviembre. En este sentido, Belarmina Díaz apunto seis líneas maestras en las que trabaja el Principado para reformar el sector energético en Asturias.
La primera es la denominada de biomasa especial, o de valor añadido, y atañe «tanto para gestión y limpieza de bosques como la lucha contra incendios forestales. También para encontrar algunos componentes a partir de la biomasa que se puedan utilizar en procesos industriales y de fabricación». La segunda y la tercera están relacionadas con proyectos relativos a movilidad eléctrica y a la movilidad sostenible con gas, especialmente en este casi respecto a «todo lo que va vinculado al transporte pesado».
La cuarta línea es una de las más relevantes. En las últimas décadas, Asturias ha sido autosuficiente y exportadora en la producción de electricidad, sobre todo por contar con varias centrales térmicas, de quema de carbón, que tienen fecha de caducidad ya marcada, por ser muy contaminantes. El propósito es aprovechar las ubicaciones y los accesos ya existentes de esas centrales para el almacenamiento de energía. «Para nosotros es de gran interés porque en Asturias se dan las circunstancias para que se pueda posicionar como una región piloto en aspectos de tecnología de implementación de almacenamiento energético y eso es fundamental para garantizar el suministro energético», tanto el flujo como la calidad para alimentar a la industria. No hay todavía una tecnología definitiva que dé el salto cualitativo en este materia y Asturias se mantendrá pendiente, en buena medida, de la apuesta que haga Europa. En este sentido, Belarmina Díaz señaló que se trabaja en propuestas variadas: «trabajamos en sales fundidas, en almacenamiento de hidrógeno; otras tecnologías en estudio como líquidos densos de diferencia de cota y la tecnología de bombeo hidraúlico reversible».
La quinta línea se refiere al aprovechamiento del propio calor que genera la producción industrial «de manera más eficiente» y la sexta «que hemos llamado de diversificación energética, y en la que están la eficiencia y energías renovables que engloba actuaciones vinculadas a eólica offshore por ejemplo o a otro tipo de energías renovables». La responsable de Minerías añadió que serán susceptibles de optar a estos fondos europeos «todo aquello relacionado con la restauración de espacios degradados por la minería de carbón o las vinculadas a la propia Hunosa que también tiene propuesta de transición muy interesantes».
Belarmina Díaz destacó que el propósito de la Comisión Europea es que «no se quede atrás ningún trabajador» y que varias de sus actuaciones irán dirigidas a formar a los trabajadores en nuevas cualificaciones; con todo señaló que «va a ser difícil y eso también hay que decirlo, no se puede reemplazar el empleo que genera una central térmica con un solo proyecto y por eso es importante desarrollar diferentes actuaciones y abrir muchas líneas».
Todo lo posible para Ciencia
Según recogió Europa Press, el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, aseguró este miércoles que su departamento aspira a «absorber» todos los fondos europeos que sea posible para abordar la transición energética en la región. Después de que el Vicepresidente ejecutivo designado para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, mencionase que los fondos destinados a este pacto eran «un mensaje», para «los mineros asturianos», el consejero ha asegurado que Asturias puede ser «ejemplo piloto» en este asunto.
Al término de la última reunión del grupo de trabajo interdisciplinar que define las dos grandes misiones científicas con las que Asturias competirá para captar fondos de investigación en Europa, el consejero ha señalado que el Principado «aspira a lo máximo», pero siempre que la región tenga capacidad para absorber y gestionar los fondos. «No tiene sentido que reguemos esto de millones de euros si luego no tenemos capacidad de absorber», ha enfatizado. Para poder aspirar a lo máximo, ha añadido, hay que tener «el máximo número de grupos de investigación y empresas dispuestos a ejecutar» las inversiones.
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