domingo, 12 de enero de 2020

La Derecha más retrógrada....

«La derecha ataca de forma frontal los derechos del colectivo LGTB»

Alrededor de trescientas personas se congregaron ayer en la plaza de La Escandalera. / ALEX PIÑA
Alrededor de trescientas personas se congregaron ayer en la plaza de La Escandalera. / ALEX PIÑA

Bujarra, Disex, Kaleide y Xega movilizan a trescientas personas en La Escandalera para clamar en contra de la retirada de los bancos arcoíris

ALBERTO ARCEOVIEDO.
«Allá donde gobierna, la derecha está atacando de forma frontal los derechos del colectivo LGTB, y en Oviedo, el Ayuntamiento del Partido Popular y Ciudadanos está haciendo lo mismo». Tajante, la presidenta de DisexMarián Lago, se expresó ayer por las «libertades» de las minorías durante la concentración convocada por Bujarra, Kaleide y Xega en defensa de los bancos arcoíris del enclave. Casi tres centenares de personas acudieron a la llamada y convirtieron, durante más de una hora, la céntrica plaza en una fiesta de color, música y soflamas reivindicativas.
Todo comenzó, pasados varios minutos de las cinco de la tarde, con la lectura de un manifiesto, firmado por los cuatro colectivos convocantes, que criticó la vuelta a «un Oviedo en blanco y negro» en el que, hasta la fecha, «no se ha llevado a cabo ni una sola política en defensa de las minorías LGTB», gritó Lago, una mujer trans vinculada desde los últimos años al movimiento asociativo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, y encargada de leer el texto.
Mientras tanto, sus compañeros del resto de agrupaciones sociales, sostenían una gran pancarta en la que se podía leer «Oviedo de todos los colores y sin caspa» -en asturiano-. «El primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, aseguró que se llevarían a cabo políticas inclusivas, que lo importante no son los gestos», continuó la presidenta de Disex; no obstante, «los gestos sí importan», señaló, «y nos tememos que éste sea el comienzo de quitarle a la plaza de La Escandalera su tradición reivindicativa», concluyó la activista.
Después llegó la hora de ensuciarse las manos. Los manifestantes comenzaron a pintar un enorme cartel blanco con los colores de la bandera arcoríris. «Una tan grande como la que tenemos ahí delante», bromeó Lago. Ni siquiera se libró 'La Gorda' de Botero, que sostuvo durante toda la velada una bandera de orgullo transgénero.
Asimismo, al acto acudieron representantes de los partidos de izquierdas de la Corporación municipal como Marisa Ponga, Diego Valiño o Lucía Falcón, del Partido Socialista; y Ana Taboada, de Somos Oviedo.

«No hay excusas»

Por su parte, la portavoz de la formación morada manifestó que «tanto los colectivos LGTB como toda la ciudadanía de Oviedo solicitan que los bancos, que son el símbolo de una ciudad abierta y diversa, permanezcan tal y como están». «Este hecho simbólico», abundó, «da cuenta de que no solo hacen falta políticas diversas y abiertas sino que la ciudad también tiene que parecer abierta en sus espacios públicos». «No hay excusas para cambiar la plaza», sentenció.
No obstante, los designios del equipo de gobierno son claros. El alcalde del municipio, Alfredo Canteli, señaló en su día que la retirada de las bancadas arcoíris es un «clamor» popular, y que las estructuras serán finalmente retiradas una vez comiencen a ejecutarse las obras de reforma de la plaza.

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