Aumenta el control de la Policía en Oviedo ante la masificación de las salidas deportivas
El concejal de Seguridad Ciudadana advierte de que «dentro de un par de días ya empezaremos a sancionar, porque esto no puede ser así»
Día dos del confinamiento. Menos uno de la 'fase 0' de la desescalada que permitirá hoy la reapertura de algunos negocios a pie de calle. Ayer, los ovetenses volvieron a tomar paseos y parques en las diferentes franjas horarias impuestas para permitir el asueto y limitar la propagación del coronavirus. Ante las imágenes del sábado en puntos calientes como la pista finlandesa y el parque de Invierno, la Policía Local mejoró su dispositivo incluyendo sendos coches patrulla al comienzo de la senda verde.
«Estos primeros días estamos haciendo pedagogía aunque la gente debería saberlo ya», explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado. «A partir de un par de días comenzaremos a sancionar, como no puede ser de otra manera, porque la gente se tiene que concienciar de que esto no puede ser así», advirtió el edil. Sin embargo, informó de que las propuestas de sanción del pasado sábado se mantuvieron en la media del pasado mes y medio: apenas ocho.
El Consistorio, por otro lado, no ha llegado a estudiar en profundidad medidas para guardar la distancia en los paseos o el cierre de algunas calles como sí ha ocurrido en Gijón y Avilés: «Llegamos a comentarlo pero no lo estudiamos, preferimos ver cómo evolucionaba el comportamiento de los ciudadanos», aludiendo a los parques predilectos para hacer deporte como lugares más conflictivos. «Es complicado porque llegamos a hablar de hacer la pista finlandesa de un sentido pero entonces a alguien le eliminas el kilómetro desde su casa», recordó.
«Salgan de las instalaciones»
Como nota positiva, Prado se congratuló de que las restricciones horarias para adultos, mayores de 70 años y familias con niños se cumplen. «Habrá las típicas excepciones pero la gente lo respeta, hemos hecho un seguimiento y es así», destacó. Efectivamente, el parque de Invierno volvió ayer a ser un hervidero de deportistas. A las diez en punto de la mañana, apenas minutos después de que los agentes de la Policía Local advirtieran a los usuarios de que «tienen que abandonar las instalaciones», se vació a la espera de acoger a los mayores. Igual ocurrió en el Campo de San Francisco y en San Julián de los Prados.
Y, sin embargo, las quejas de los deportistas habituales persistieron con las del primer día de salidas controladas. «Me da miedo que haya tanta gente que no ha hecho deporte tratando de correr de repente», indicó Luis García. «Esto no se había visto nunca y la distancia es difícil guardarla, adelantas, te adelantan al lado», añadió advirtiendo de que la gran concentración de personas se da en la zona central de la instalación. «En cuanto corres unos kilómetros hacia La Manjoya se despeja», explicó.
Clarisa González subía indignada desde allí. «No hay sitio para las bicis y los que andamos o corremos», sostuvo acerca de un problema recurrente en la senda verde, maximizado por el espacio necesario por el coronavirus. «Yo entiendo que todo el mundo tiene su derecho y que no todos los de las bicis son iguales pero así no», afeó. «Y luego están los que escupen, ¿pero no se han dado cuenta de lo que hacen? No puede ser», lamentó.
José Luis Rodríguez, de 74 años y Nedi González, de 70, buscaban, precisamente, espacio. «Somos de andar e ir hasta la pista pero no hoy, vimos que la calle Uría estaba despejada y nos hemos dado una vuelta por allí, es mejor», recomendó esta pareja durante su salida mañanera.
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