Javier Cuesta: «La salud es lo primero, pero si lo paramos todo se nos muere la ciudad»
JAVIER CUESTA CONCEJAL DE ECONOMÍA
El edil prepara un plan de reactivación del comercio local con ayudas directas, soporte digital y eventos en los barrios para paliar la crisis del coronavirus
«El coronavirus nos lo condiciona todo. Teniendo en cuenta que la salud es lo primero no podemos pararlo todo porque una ciudad es su actividad económica, sin ella se nos muere», razona Javier Cuesta, concejal de Economía, en una charla con este diario en la que ahonda en su plan de reactivación del comercio local. El titular lo dará en la última pregunta casi fuera del guión al hablar de las tiendas de barrio. «Tenemos una experiencia piloto de plazas abiertas para lanzar en La Corredoria, en Colloto», avanza lamentando esas dos fuerzas contrapuestas que ha impuesto el virus. «La necesidad de generar actividad y llenar espacios de gente y la contraria, la presión para no salir de casa, distancias de seguridad, aforos, medidas de higiene» «Con una economía tan terciarizada, podemos llegar a la no sostenibilidad de la ciudad».
-¿Qué importancia le da al comercio?
-El comercio, junto con el turismo en términos globales, es el sector base de la economía de la ciudad. Uno que ya venía sufriendo problemas estructurales por el cambio de modelo de consumo pero que se han agravado con la pandemia. A partir de ahí, comenzamos a poner planes en marcha, ya veníamos trabajando con ellos pero de manera más intensa para potenciar uno de los atributos potenciales de la 'marca Oviedo' que es su comercio.
-¿Qué líneas de actuación van a poner en marcha?
-Son varias. Un directa para paliar el impacto en el negocio y su capacidad financiera que es el convenio de acceso a financiación con Asturgar. Está firmado y en septiembre lo presentaremos. Es importante porque en este impasse les va a permitir aguantar los próximos meses. En segundo lugar, dos líneas de ayudas directas que están preparadas y tramitándose. Una para mantenimiento del empleo y otra para cofinanciar los gastos que hayan hecho en materia de prevención.
-¿A cuánto ascienden?
-Las dos líneas de ayudas son cuatro millones de euros, más el millón del convenio, en total movilizamos 5 millones de euros no solo para el comercio, también para la hostelería.
-¿Cómo funcionará? ¿Los autónomos y pymes aportan las facturas y el Ayuntamiento asume el gasto?
-Así es. En el caso de las ayudas al gasto se aportan las facturas y justificantes de pago y el Ayuntamiento cofinancia el 50% con un mínimo de 500 y máximo de 6.000 euros. Así que aportamos entre 250 y 3.000 en gastos incurridos en mascarillas, geles, obras que se hayan tenido que hacer. Y en el caso de las ayudas al empleo, lo mismo. El comerciante tiene que certificar que ha sacado del erte al trabajador. Al final lo establecimos para los dos primeros para poder llegar a más empresas. La ayuda por el primero serán 1.500 euros y por el segundo 800.
-¿Han estimado el número de empresas que se pueden beneficiar?
-En los diferentes escenarios que barajamos, entre 1.500 y 2.300, es un número relevante.
-¿Y estamos hablando de cuántas pymes y autónomos que se dedican al comercio?
-Las estimaciones que tenemos son que entre 2.500 y 2.800 empresas se dedican al comercio en Oviedo. Tenga en cuenta que las ayudas también afectan a la hostelería así que no todas, pero sí un número muy importante, se van a ver beneficiadas. Pero esto es una línea, hay más medidas.
-Cuente.
-Trabajamos en la dinamización de la actividad comercial con el diseño de un conjunto de medidas para impulsar la compra en el comercio de Oviedo: Campañas de difusión, incentivos a la compra a través de cheques descuento y regalos. Todo ello vinculado a una campaña de comunicación orientada a sensibilizar al público de que el comercio de Oviedo es competitivo y que históricamente ha dado servicio no solo a la ciudad sino que has sido referente en la región. Buscamos que tenga su propia agenda y sus actividades.
-¿Puede ahondar un poco más?
-Vamos a organizar en octubre -si la situación sanitaria lo permite- una semana del comercio. Aparte de foros y actividades para los comerciantes queremos hacer una noche del comercio en la que se proyecte una oferta distinta, promociones, cuidar la iluminación, etc. Y además, trabajamos en la idea de una gala para premiar a los comercios históricos de la ciudad que son el sostén del sector desde hace más de 75 años. Queremos sacar a la superficie todos esos valores de excelencia asociados al comercio de Oviedo.
-¿Cómo vincula el sector con el turismo?
-Estamos preparando rutas comerciales con diferentes argumentos y temáticas y queremos convertirlas también en atractivo turístico. Porque hay algunos que son interesantes puertas adentro, que se puedan visitar y conocer cómo trabajan y producen. Y la otra idea es que, más allá de la compra, el comercio sea punto de información para los visitantes. No quiero hacer un 'spoiler' pero es un proyecto muy bonito porque como servicio se crea un argumento de marketing y se genera un valor añadido para los potenciales clientes.
-¿Qué hay del proyecto de apoyo a la digitalización?
-Trabajamos de forma intensiva. Con la pandemia comenzaron a llamarnos y empezamos a recibir peticiones: 'Qué hago ahora cerrado, qué hago para vender'. Tenemos ya una base de 700 comercios en diferentes escalones dentro de un plan de asesoramiento y formación. Eso se combina con Recadea, no solo tenemos un canal de información sino un servicio que garantiza la entrega al cliente. Y todo ello dentro de un plataforma para que esos 700 comercios vayan avanzando según sus intereses y objetivos. Si la aspiración es vender online, tendrán el soporte, si es simplemente tener un canal de información al cliente, también.
-¿Una aplicación del comercio de Oviedo?
-Yo no lo llamaría así porque tendrá una parte hacia atrás, hacia el comerciante y también una parte 'front' para dar al potencial comprador la posibilidad e venta. Es una plataforma para que con todas las piezas disponibles la digitalización de las empresas empiece y no pare.
-¿Qué importancia le da a la campaña de Navidad?
-Vamos a seguir con todas las premisas del año pasado. Fue una sorpresa agradable la Navidad y queremos que vaya en línea ascendente. Esto no solo es comercio, implica a Cultura, Festejos, actividades lúdicas... No lo hemos querido tocar pese a la situación y todas las concejalías están ya trabajando.
-¿Qué feedback han recibido de las peatonalizaciones?
-En general bueno. Estamos todavía en fase piloto y hay que ver cómo evoluciona en otoño e invierno. La experiencia es buena porque facilitamos el transitar por las calles y ganamos espacio peatonal. Seguro que hay cosas a corregir como el acceso de determinados vehículos o la carga o descarga. Pero en cualquier ciudad del mundo la zona más comercial es peatonal.
-El pulso del comercio de La Tenderina, Vallobín, El Cristo, por ejemplo, necesita un revulsivo.
-En varias vertientes, conectarse con el centro, de ahí las rutas comerciales. Otra de las ideas son las plazas de barrio o eventos de barrio que hagan que los consumidores tengan estímulos adicionales. Un solo comercio no tiene fuerza, pero varios sí. Estamos trabajando en una experiencia piloto de mercado efímero en Colloto o La Corredoria que queremos sacar adelante, pero el covid nos lo condiciona todo. Te encuentras con la necesidad de generar efectos llamada para que la gente salga a la calle y por otro lado tienes la presión para que salgamos menos. Son dos fuerzas contrapuestas. Teniendo claro que la salud es lo primero la postura no puede ser retraerlo todo porque se nos muere la economía del municipio. El negocio que cierra no vuelve a abrir. Si no somos capaces de sostener lo que tenemos podemos llegar a la no sostenibilidad y la ciudad es su actividad económica.
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