El «dramático» abandono de Almacenes Industriales
Naves olvidadas. El inicio de la ampliación del paso de Nicolás Soria choca con el estado de esta zona cercana y los vecinos piden «una solución ya»
El problema viene de largo y surge de un fracaso muy difícil de recomponer. Hace poco menos de quince años, el futuro de la calle Almacenes Industriales se avecinaba próspero, y los planes de urbanización y edificación dibujaban la que nunca llegaría a ser, a causa de la crisis del ladrillo, la nueva cara de una de las zonas, antes fabriles, más castigadas de toda la ciudad. Algo así como un «Chernóbil» en la ladera del monte, denuncia, en declaraciones a EL COMERCIO, el presidente de la Asociación de Vecinos Ciudad Naranco Existe, Rubén Fernández.
«Almacenes Industriales está hecho un asco, hay una situación bastante dramática de naves abandonadas y malas condiciones», expone el portavoz vecinal. «Estamos en contacto permanente con el Consistorio para tratar de buscar una solución que, en todo caso, es difícil de aplicar, porque se trata de una serie de propiedades privadas». «El Ayuntamiento no puede llegar y actuar de forma arbitraria, pero sí estamos tratando de dar usos alternativos a las parcelas, como a la de Elosúa, donde se habilitó un aparcamiento temporal», explica Fernández.
Eso sí, señala el vecino, no solo está presente el problema de las naves, «que genera suciedad y problemas de okupas», y en general, da una imagen al barrio más cercana a la de la crisis de los años ochenta. «También denunciamos la falta de mantenimiento y desbroce en las viejas vías del tren que daban servicio a las naves y que son responsabilidad de Adif», añade. «Una solución ya y de una vez por todas», eso es lo que piden los vecinos.
Por su parte, desde la Asociación de Vecinos Activa Ciudad Naranco, su presidenta, Marisa Álvarez, concluye que «pese a los derribos de naves en los últimos años, la zona necesita una buena limpieza». «Hay más naves que deberían derribarse de forma controlada antes de que se caigan encima de alguien», asevera. Además de eso, relata, «está el problema del amianto, creemos que, por los años en la que se levantaron, todas ellas lo tienen y es un peligro para la salud», manifiesta Álvarez.
En ese sentido, el equipo de gobierno, ya a su llegada hace poco más de un año, anticipó que tenía planes concretos para la zona, al menos provisionales. El concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, aseguraba entonces que la receta para librar a Almacenes Industriales del abandono en el que está sumido pasaba por atajar las carencias de la zona antes de 2020 con la construcción de aparcamientos provisionales, parques y zonas de juegos infantiles. No obstante, critica la presidenta de Activa Ciudad Naranco, «a día de hoy solo está ese aparcamiento (el de Elosúa), sin adecentar, y hay otra propuesta para hacer otro enfrente».
En sus palabras, la calle necesita más. «Se trata de una de las pocas zonas llanas del barrio y debería poder aprovecharse para crear espacios verdes de ocio y deportes al aire libre, con parques para mayores y jóvenes», clamó. Por eso, y después de trasladar al Ayuntamiento una petición para convertir uno de los solares en canchas deportivas provisionales, «esperamos que el barrio no se convierta en un gran aparcamiento para dar servicio a los de afuera y nos deje a los vecinos sin equipamientos», sentencia.
La unidad de gestión Almacenes Industriales fue incluida en la revisión del Plan General de 2006 como una zona limitada entre el ámbito de Prados de la Fuente, hacia el Norte, la antigua cárcel al Sur y las vías férreas de Renfe hacia el Sureste con fines residenciales. No obstante, desde entonces casi no se ha producido ningún avance -a excepción del derribo de la vieja nave de Aceites Elosúa- y su división en cuatro actuaciones independientes no llegó a servir para agilizar la transformación de estas ocho hectáreas de superficie.
Por el momento, Almacenes Industriales seguirá igual, viendo a escasos metros cómo corre más suerte el paso de Nicolás Soria, cuyas obras de ampliación ya han comenzado.
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