Coronavirus en Asturias | Casi 6.000 autónomos de Asturias no han retomado su actividad desde el confinamiento
La región cuenta actualmente con 72.692 trabajadores por cuenta propia, una cifra que, según ATA, podría disminuir en el otoño
El 8% de los autónomos registrados en el Principado no ha podido retomar su actividad tras el confinamiento por la pandemia de la covid-19, según los datos que maneja la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Asturias. Teniendo en cuenta que en la región se contabilizan 72.692, esto equivale a 5.815 trabajadores por cuenta propia.
Detrás de estas cifras se esconden principalmente dos razones: bien porque la actividad a la que se dedican haya sido prohibida por las medidas adoptadas por el Gobierno contra el coronavirus, o bien porque no cuenten con los ingresos suficientes como para mantenerse abiertos al público.
Para encontrar un ejemplo de los primeros no hay que irse muy lejos. El caso más reciente son los empresarios dedicados al ocio nocturno. El Principado limitó la actividad de la hostelería hasta la 1 de la madrugada, prohibiendo la apertura de las discotecas y bares de copas. Un golpe para un sector que, tras ser el último en abrir en las fases de desescalada, ha sido el primero en cerrar debido a los rebrotes.
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De esos 5.815 autónomos que siguen sin reanudar su actividad, existe un buen número que apenas tiene motivos para hacerlo. La baja demanda en sus sectores, solo les provocaría más pérdidas, por lo que estar cerrados es la opción menos mala: no ingresan, pero tampoco suman gastos. En esta crítica situación se enmarcan los centros de ocio infantil, como las ludotecas. También los conocidos como 'escape rooms', las agencias de viaje ajenas a grandes cadenas o los gimnasios pequeños. En estos, a su reducido espacio se une la necesidad de mantener la distancia social entre sus usuarios.
Para Patricia Oreña, presidenta de ATA en Asturias, la situación es «preocupante». De hecho, no descarta que los casi seis mil autónomos que a día de hoy siguen sin poder reanudar su actividad terminen dánsose de baja definitivamente este otoño. Hasta ahora, aunque malamente, han podido capear el temporal. Actualmente tienen derecho a pagar solo la mitad de sus cuotas como autónomos y, en septiembre, accederán a un descuento del 25%. «¿Pero qué pasará en octubre?», se pregunta Oreña.
El comercio minorista más tradicional también está en el punto de mira, principalmente el que aún no ha dado el salto digital. «Muchos negocios llevan desde marzo sin ingresar, pero siguen teniendo los mismos gastos como el IRPF, la luz, el alquiler de los locales», explica la presidenta de ATA en Asturias.
Junto a ellos, todos los que, en condiciones normales, viven de los meses de verano. Rápidamente pensamos en las orquestas, feriantes y la venta ambulante. Descrito el escenario, el diagnóstico parece evidente: «Resistirán quienes más recursos tenían antes de la pandemia», recalca Oreña.
Decálogo de medidas
Desde ATA han publicado un decálogo de medidas que consideran «urgentes» y de aplicación inmediata como es la extensión de los ERTE hasta el 1 de abril del año que viene, así como la prórroga del cese de actividad ordinario 'especial' compatible con la actividad hasta la misma fecha. También piden restablecer la prestación extraordinaria por cese de actividad para los no beneficiarios de la ordinaria y extender las líneas ICO de liquidez hasta el 1 de abril de 2021, entre otras.
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