Canteli admite que «todavía no hay fecha» para negociar La Vega con Defensa ni «tampoco prisa»
El proyecto del alcalde se basa en la creación de un parque empresarial y un recinto ferial, pero reitera que Oviedo no puede asumir el precio
La paciencia es una virtud griega, pilar fundamental del equilibrio aristotélico, que practicaron y promovieron desde el Santo Job hasta los estoicos, valga la diferencia en el relato. El alcalde del municipio, Alfredo Canteli, volvió a repetir ayer el que se ha convertido en uno de sus lemas más recurrentes durante el último año. «No hay prisa» para retomar las negociaciones de la fábrica de armas de La Vega con el Ministerio de Defensa, repitió nuevamente el regidor tras admitir que «todavía no hay fecha» para viajar a Madrid al encuentro de Robles y Casteleiro. Lo hizo, pasado el mediodía, durante la inauguración del festival Cafca que se celebrará durante todo el fin de semana en la antigua sede de Santa Bárbara Sistemas, y antes de la empresa pública. «Espero que algún día la tengamos abierta», confió el líder de la Corporación, seguro de que la celebración de actividades en el espacio impulsará «totalmente» las conversaciones con el Gobierno central. Por lo pronto, el futuro de los 120.000 metros cuadrados del vetusto complejo fabril (59.000 en edificios construidos) continúa en el aire.
En ese sentido, el otoño comenzará el próximo martes 22, pasado un minuto de la una y media de la tarde. El equinoccio no perdona y Canteli manifestó que, en todo caso, y debido a que septiembre «es un mes muy muerto», «a ver si en el otoño podemos ir por allí», por Madrid. No obstante, vaticinó el primer edil, las negociaciones, encalladas ya desde la etapa del anterior equipo de gobierno tripartito, «las retomaremos pronto». «Pero no hay prisa tampoco», reiteró, porque «tenemos que hacer las cosas bien».
El camino solo podrá ser largo o demasiado largo, todo dependerá de los planteamientos que sienten las bases del discurso del Ayuntamiento en la capital española. El plan del equipo de gobierno es acudir al Ministerio con los deberes hechos, con un proyecto al que Defensa tenga muy complicado decir que no y sin enredarse en el debate de los derechos históricos sobre los terrenos que hicieron que en tiempos de Wenceslao López el proceso se dilatase.
El proyecto del popular es sencillo y gira entorno a dos patas fundamentales. La creación de un «pequeño» recinto ferial de 30.000 metros cuadrados «que no tenemos» y el desarrollo de un «parque empresarial» abierto a compañías del sector biosanitario y de alto valor añadido.
Aun así, para Canteli «Oviedo no puede pagar esa cantidad de dinero que se habló antiguamente (primero 44 millones de euros, luego 32 según una valoración del catastro) por un recinto que necesita más del doble después para empezar a funcionar», argumentó el expresidente del Centro Asturiano. «Las negociaciones nuestras van a ir por otra vía» que no aclaró, porque «esto tenemos que convertirlo en una oportunidad muy buena para Oviedo». Eso sí, recalcó que el proyecto no podrá asumirlo el Ayuntamiento «solo», ya que «sería embargar a futuro nuestro presupuesto, y eso no podemos hacerlo».
Con todo, auguró, «estoy seguro de que el Ministerio será sensible a lo que nosotros le vamos a plantear y que no muy a largo plazo tengamos una solución definitiva para este entorno maravilloso en el centro de Oviedo y que las empresas lleguen aquí», señaló el popular, para volver a confiar a renglón seguido que todas estas cuestiones «se vayan resolviendo».
Sin plan
Lo que no aclara el equipo de gobierno es cómo va a lograr hacer un recinto ferial y un parque empresarial en unos terrenos que no son suyos, sino propiedad del Ministerio de Defensa y sobre los que el Estado ya ha dicho que solo cabe una «trasmisión a título oneroso» de los mismos, según el dictamen de los servicios jurídicos del departamento de Margarita Robles.
El anterior equipo de gobierno, tras algunos titubeos iniciales, intentó caminar en dos direcciones: lograr la cesión de uso del entorno del antiguo claustro barrco y la capilla y adquirir los terrenos al menor precio posible o con aprovechamientos urbanísticos. Ayuntamiento y Defensa llegaron a firmar un protocolo que incluía los dos asuntos, pero la cesión caducó y el nuevo equipo de gobierno no ha mostrado interés en seguir hablando del precio de los terrenos.
De hecho, el alcalde ha dado varios giros sobre la fórmula por la que apuesta para recuperar para la ciudad los terrenos. A los dos meses de coger el bastón de mando, señaló como su máxima prioridad «abrir un proceso de negociación, serio y responsable para formalizar un acuerdo por escrito» con Defensa y un mes más tarde, en octubre de 2020, en su primera reunión con Adrián Barbón le pidió su «colaboración» para negociar por La Vega. Tan solo una semana más tarde, tachó de «absurdo» negociar con Defensa porque el Gobierno central estaba en funciones y había elecciones en noviembre. Descartó entonces el alquiler que proponía, porque es un «bien de dominio público» y el arrendamiento «no es posible» y abogó por negociar el mejor «precio posible» o, incluso, «la gratuidad».
Ya en enero de este año, recuperó como opción el alquiler y un mes más tarde por usar el plan del Bulevar de Santullano, entrando o no por los terrenos, para forzar la negociación.
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