Langreo la fábrica que impulsa el clúster del coche eléctrico
La asociación que promueve el proyecto busca socios para desarrollar la iniciativa, que requerirá de una inversión de 50 millones
El pasado 23 de enero, el presidente del Clúster de Movilidad eléctrica y de la Asociación para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aideve), el asturiano Adriano Mones, presentó al vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, un proyecto para abrir en la región una fábrica de este tipo de vehículos. Fue un proyecto que el Gobierno regional acogió como «óptimo», pidió a los promotores la búsqueda de socios para llevarlo a cabo y comprometió su colaboración para que la iniciativa deje de ser una idea para convertirse en una realidad.
Entre esa colaboración comprometida desde el Principado se encuentra la búsqueda de socios y una ubicación para la fábrica. Y aunque aún no está decidida, según puso saber EL COMERCIO, uno de las lugares que desde el Gobierno asturiano se plantea para que pueda desarrollarse el proyecto es el de Langreo.
La pandemia ha ralentizado los avances en el proyecto, pero no lo ha paralizado. De hecho, desde el clúster se afirmó recientemente a este periódico que la idea es la de impulsar el proyecto a la vuelta del verano. De momento, se sigue a la búsqueda de socios. Los promotores de la fábrica de coches eléctricos y el Principado quieren implicar a las empresas especializadas en el sector y tecnológicas que están implantadas en la región, como fabricantes de infraestructuras de recarga o tecnología vinculada al coche compartido, en el mismo. El objetivo es crear una planta de ensamblaje que dé como resultado un «vehículo propio asturiano», como afirmó Adriano Mones cuando presentó el proyecto al Principado.
La inversión que se baraja para llevar a cabo el proyecto es de 50 millones de euros y, en el caso de que finalmente se pueda llevar a cabo, la previsión es que en el plazo de unos diez años pueda salir de esta planta el primer coche eléctrico fabricado en Asturias.
El Clúster de Movilidad Eléctrica y Aideve siguen a la búsqueda de socios. El Principado también está colaborando en este sentido. Según pudo saber EL COMERCIO, el Gobierno regional ha planteado el proyecto a varias empresas relacionadas con el sector y la generación para su participación en el mismo. De momento, no han tenido respuestas.
Desde la Administración regional también se colabora en la búsqueda de una ubicación apropiada para la fábrica. El Principado ya ha planteado en algunas conversaciones que mantuvo con empresas, en las que aprovechó para proponerles su participación en el proyecto, Langreo como posible ubicación. Sin embargo, se estudian otros posibles enclaves.
Liderar la iniciativa
Pero antes que cerrar la ubicación, el proyecto necesita de socios para llevarlo a cabo. Se precisa una inversión de unos 50 millones de euros. Y aunque habrá ayudas públicas, desde el Principado ya se advirtió de que deben ser los «agentes privados» quienes deben liderar la iniciativa.
Se entiende desde la Administración regional que este proyecto podría tener encaje dentro de las nuevas líneas de financiación europea que se abren como consecuencia de la crisis generada por la pandemia. También a través de los llamados Fondos Verdes para proceder a la descarbonización de la economía, de los llamados de transición justa o de los de reactivación de las regiones afectadas por el cierre de las minas o de las centrales térmicas. Cabe recordar que en Asturias ya tienen autorización para su cierre la de Lada (propiedad de Iberdrola) y la tinetense Soto de la Barca (Naturgy). EdP también anunció en julio el cierre de uno de los grupos de la central de Soto de Ribera.
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