sábado, 15 de agosto de 2020

Toca reciclarse...

 

Coronavirus en Asturias | La hostelería asturiana asegura que las medidas del Gobierno son un golpe devastador para el sector

Las terrazas de la plaza del Marqués, en Gijón, estuvieron ayer muy concurridas. / JUAN CARLOS TUERO

Acusan a las administraciones de querer «criminalizar» al sector y de «improvisar»

EUGENIA GARCÍA / MARCO MENÉNDEZ / ALBERTO ARCEGijón.

Las patronales de la hostelería y del ocio nocturno recurrirán ante los tribunales las nuevas restricciones acordadas para bares, restaurantes y discotecas. Además, reclamarán ayudas para evitar la quiebra de un sector que se siente maltratado desde el inicio de la pandemia. Las normas consensuadas por todos los gobiernos regionales no fueron consultadas con el sector, según dicen las patronales, y «no lo podemos consentir. Vamos a recurrir sí o sí: el Gobierno está tomando medidas contra nuestro sector y sin tener evidencias de que vayan a ser útiles», explicó el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

Los empresarios asturianos de estos sectores están muy enfadados. Javier Martínez, vicepresidente de la patronal Otea, indicó que «la situación es crítica». Reconoce que se trata de «un palo muy gordo para el sector, un mazazo», aunque muestra la esperanza de que «se vuelva al cierre por fuerza mayor y podamos, por lo menos, liberarnos de los grandes costes». Martínez acepta que la situación sanitaria es difícil, pero abogaba por medidas escalonadas, ya que «creemos que no es solo en el ocio donde se propaga» el coronavirus. En su opinión, «se nos ha demonizado demasiado, porque no hemos visto que se hagan entrevistas cuando se producen contagios en centros comerciales o en gasolineras. Se ha buscado en el sector al chivo expiatorio».

César Telenti es candidato a la presidencia de Otea y portavoz de Asturias con H. Califica de «demoledora y devastadora» la repercusión de estas medidas en el sector y vaticina muchos cierres de establecimientos. También cree que «se está criminalizando al sector» y se pregunta qué ocurriría si hubiera positivos en empresas estratégicas: «Estamos yendo a lo fácil y a lo popular», apunta.

Telenti también explica que limitar a diez personas el número máximo que se pueden reunir «es un cierre encubierto. ¿Qué medidas parejas a esta decisión va a haber? Lo desconocemos». Ante esta situación, cree que aumentarán los botellones y las fiestas en domicilios particulares. Todas estas medidas aprobadas piensa que son «ocurrencias para dar sensación de bienestar».

«País de pandereta»

Óscar Gavino, representante de Unión de Hoteleros, califica la situación de «cachondeo. Nos harán salir a la calle, porque esto es una vergüenza». Defiende que las administraciones «están fomentando el no consumo» y llama la atención sobre las diferencias de trato entre la hostelería y los centros comerciales. «Lo que están haciendo es cargarse el sector». «Es de país de pandereta, nos cambian las normas cada dos por tres y tenemos que atenernos a las consecuencias».

Tal es la situación que, como están cambiando las normas cada poco tiempo, no les ha dado ni tiempo para organizar protestas. «Es una improvisación tremenda, a bandazos y sin argumentos lógicos ni cabales. ¿Hay o no libertad de comercio? ¿De qué vamos a vivir en Asturias?», sentencia.

Pepe Reina, presidente de l Asociación de Bares de Copas de Oviedo, considera que se trata de «una tomadura de pelo» después de que hubieran sacado al personal del ERTE, y apunta que «hay muchas empresas en juego». Tino Trapiella, presidente de la Asociación de Discotecas y Salas de Fiesta de Asturias, es de la misma opinión y espera que puedan acceder a ayudas «porque, si no, será un caos». Cree que hubiera sido mejor que no se hubiera permitido la reapertura de las discotecas, tal y como sucedió en Italia, y espera que en septiembre mejore la situación. «Somos los primeros en cerrar y vamos a ser los últimos en abrir. Eso va a ser fatal para el sector».

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