sábado, 15 de agosto de 2020

Anabel vuelve a....lo suyo.

 

Anabel Santiago dice adiós a la concejalía con críticas a Taboada

Anabel Santiago, ayer, posa para EL COMERCIO tras anunciar su dimisión ante el mural feminista de El Campillín. / FOTOS: MARIO ROJAS

Las «discrepancias» con la líder de Somos, Ana Taboada, le han hecho tomar esta decisión; volverá a la Escuela Tradicional de Música

ROSALÍA AGUDÍNOVIEDO.

Anabel Santiago dimitió en la mañana de ayer como concejala de Somos tras «una serie de desavenencias en el grupo municipal que hacen un ambiente laboral irrespirable». Así lo comunicó a través de un mensaje de voz en el que avanzó que en septiembre se incorporará a su puesto como docente en la Escuela Municipal de Música Tradicional y volverá a subir a los escenarios. La sustituirá el número cuatro en la lista en las pasadas elecciones municipales, quien desde 2015 hasta 2019 fue edil de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo.

Nacida en Buenos Aires en 1981, Santiago fue el fichaje estrella de Somos. Lo hizo como independiente y sin adscripción ocupando el número tres de la lista. Por aquel entonces, confesó sentirse «identificada con el proyecto» liderado por Ana Taboada porque en sus cuatro primeros años en el Ayuntamiento habían «cumplido con los objetivos» marcados en el programa electoral. Su incorporación, sin embargo, no palió el batacazo electoral que sufrió la formación al pasar de seis concejales a tres. Tomó posesión como edil el 15 de 

Durante su corta carrera política siempre se posicionó al lado, en muchas ocasiones junto a Taboada, de las educadoras infantiles tras el despido de una veintena hace un año, de los padres por los recortes en las becas, y se mostró en contra de la retirada de los bancos arcoíris de La Escandalera. Tampoco olvidó su profesión y el sector cultural, preocupada por las actividades.

Pero la buena sintonía inicial en el grupo municipal se ha roto: «Esta es una decisión muy reflexionada y meditada. Mi experiencia en el mundo de la política termina aquí, pero he de decir que me he encontrado con grandes compañeros en el camino como Rubén Rosón». Destacó de él que siempre le ha dado su «apoyo» y «aliento en lo personal y en lo político»; sin embargo, no mencionó a la portavoz. Ni un simple adiós.

Santiago confiesa sentirse «triste» porque cree que «los ovetenses merecen una oposición de izquierdas de nivel y ahora mismo este hecho no se está dando». «También lo estoy -continuó- porque es la primera vez, en mi vida, que voy a tirar la toalla por factores externos a mi persona. Me hubiese gustado quedarme, pero desgraciadamente tengo que irme», añadió.

Horas después, y a través de un mensaje en redes sociales donde se muestra bastante afectada, pidió «perdón a todos los votantes de Somos» que hace un año depositaron «su confianza tanto en mí como en el proyecto». «Las cosas han sido así y he presentado mi dimisión», concluye.

Taboada no quiso hacer ayer declaraciones. Desde el grupo municipal se remitieron al comunicado que enviaron una media hora antes de que Santiago ofreciese sus explicaciones. Se limitaron a anunciar que la artista había dejado su acta como concejala y a confirmar su sustituto, que asumirá el cargo en el Pleno de septiembre.

En este año como concejala fueron varias las veces en las que Santiago y Taboada compartieron plano. Una de las últimas fue en marzo, cuando ambas mostraron su «malestar» porque este año no hubo una declaración institucional por el 8 de marzo. Desde entonces todos los plenos han sido telemáticos por culpa de la pandemia, pero esto no impidió que la artista, junto a Rosón, compareciesen públicamente el pasado 19 de junio para criticar que el equipo de gobierno había adjudicado «a dedo» una campaña turística. Después, la propia Santiago habló más veces, ya en solitario. Chocó la semana pasada que no saliera públicamente cuando la formación, con los listados provisionales de las becas municipales en la mano, denunció los recortes para el próximo curso. Fue Taboada quien expresión su malestar ante los medios de comunicación, aunque días después la artista dio su opinión a través de notas de prensa.

Un año convulso

Durante su año político ha habido momentos buenos y malos. Santiago denunció en enero ser víctima de una campaña de «acoso» y «persecución política» por parte del entorno del Partido Popular. La gota que colmó el vaso para ella fue el inicio de un expediente sancionador desde la Concejalía de Economía por presuntas incompatibilidades en su labor como funcionaria del Ayuntamiento y las contrataciones en su faceta artística por parte de la «casa» durante los años del tripartito.

Llegó a decir, incluso, que muchos no habían perdonado que siendo « la niña de los ojos de Gabino de Lorenzo, el mismo que me puso una calle en La Corredoria», se presentase a las elecciones por Somos. El PP le pidió que hiciese públicos los nombres de las personas que la acosaban para emprender contra ellos «medidas disciplinarias, estatutarias y judiciales». Sin embargo, Santiago declinó aportar nombres y apellidos.

La noticia de su dimisión sorprendió a más de uno ayer en el Ayuntamiento. Desde el PSOE, los concejales de Lucía Falcón y Diego Valiño despidieron a Santiago con buenas palabras, resaltando «lo buena compañera de Corporación que había sido» y le agradecieron su trabajo durante estos escasos quince meses por Oviedo. También tuvo buenas palabras para ella la presidenta de la FAVO, Eva Sánchez: «Ánimo y adelante que tú vales mucho».

Santiago, mientras, ya tiene fechada su próxima actuación: será el domingo en Tapia de Casariego.

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