El futuro de Trubia, entre el Ajax y el 8x8 Dragón
Adaptación. Santa Bárbara planteará una estrategia de producción en paralelo entre lo que queda de año y 2021 para albergar sus dos encargos estrella
El horizonte está despejado y el viento sopla a favor. Tras años de negociaciones, quebraderos y más de un momento en el que pareció que la iniciativa había tocado fondo, ya todo está dispuesto para que Santa Bárbara Sistemas comience a trabajar en la producción del proyecto estrella de las Fuerzas Armadas. El Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 Dragón, el pilar modernizador del Ejército de Tierra de cara a la próxima década, que ya ha sido rubricado después de trece años de espera y afianzará la carga de trabajo en la fábrica de armas de Trubia durante más de una década.
El encargo no es baladí y la compañía, con factorías en Asturias y Alcalá de Guadaíra, en Sevilla -el alfa y la omega del proceso productivo del Dragón- y los 'headquartes' en Madrid, debe plantear una «línea adecuada» en los centros para albergar sus dos proyectos fundamentales. Lo hará, expusieron fuentes cercanas en declaraciones a este diario, entre lo que queda de 2020 y el próximo 2021. El primero, y gracias al cual en 2018 la marca española de General Dynamics European Land Systems (GDELS) logró aumentar sus ganancias netas hasta los 20,37 millones de euros (un crecimiento del 21% frente a los 16,8 millones de 2017), el del blindado a cadenas Ajax (SV Scout hasta 2015) para el Ejército británico; el segundo, el del novedoso 8x8 basado en el archiconocido Piranha 5 para el que la empresa comenzará ahora y durante casi un año la fase de acopio de materiales y adaptación.
A ese respecto, las mismas fuentes adelantaron que el encargo del Ajax, que deberá culminar con la entrega de 589 barcazas en sus diferentes variantes para las fuerzas armadas inglesas, avanza «al 25% de ejecución». La factoría armamentística trubieca tiene una previsión productiva de 84 unidades de este gigante de 38 toneladas y 7,62 metros de longitud para 2020. Un blindado con una familia extensa de variantes (al Ajax se suman los vehículos Ares, Apollo, Atlas, Athena y Argus) del que cada barcaza revierte en unas 3.500 horas de trabajo en la factoría armamentística trubieca. Del 8x8 por el momento se desconocen las horas de trabajo que requerirá cada una de las 348 barcazas en la sede de GDELS-Santa Bárbara Sistemas en la villa cañonera.
En ese sentido, lo cierto es que el Ministerio de Defensa dio el pasado martes un gran paso de la mano de Tess Defence (SBS, Indra, Sapa y Escribano), después del impás de finales de 2019 en el que declaró desierto el contrato del 8x8 Dragón por problemas con la propuesta y decidió reiniciarlo, con llamada a la puerta de una gestora extranjera incluida. A través de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), el departamento de la socialista Margarita Robles ha firmado el megacontrato de 2.100 millones de euros sin que se hayan decidido las torres de armamento que incluirán los vehículos, antes de terminar la evaluación de los cinco prototipos del contrato paralelo de desarrollos tecnológicos y con el sistema de comunicaciones también por adjudicar.
De hecho, y según ha podido averiguar este diario, en esos dos últimos punto es donde cobran fuerza las posiciones de las compañías Indra y Escribano. La primera aspira a fabricar, además de su innovador sistema de misión, las comunicaciones; y la segunda, por su parte, los sistemas de armas. Por eso, Defensa se ha reservado la cantidad de 60 millones de euros y durante el próximo mes de marzo lanzará una solicitud de propuestas (RFP por sus siglas en inglés) para valorar las últimas opciones, entre ellas las torres de los cinco demostradores y la 'Guardian' de 30 milímetros de Escribano, que será presentada en pocas semanas, auguraron desde la empresa, sobre un vehículo 8x8 (no el Dragón) para mostrar todo su potencial.
El área de Adquisiciones de la DGAM lanzó el pasado día 24 la orden de adjudicación por el procedimiento negociado y sin publicidad de la primera fase del contrato para la Tess Defence por 2.100.635.890 euros como «importe provisional máximo». Solo un motivo, Santa Bárbara, Indra, Sapa y Escribano conforman «la única empresa capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto», clamó entonces el subdirector general del área en la resolución, Alfonso Francisco Torán, tras negociar, eso sí, «mejoras de interés para la administración».
Precios y beneficio
Por otra parte, la disputa del precio ya es agua pasada y las partes han decidido centrarse en el apartado de beneficios incluyendo el adjetivo 'provisional' a lo primero y una cifra concreta a lo segundo. «El precio definitivo se determinará en función de los costes que realmente incurra el contratista y del beneficio acordado en el acta de negociación» tras las distintas auditorías de costes que se irán sucediendo conforme avance el encargo.
En ese sentido, y según anticipó EL COMERCIO el pasado viernes, el beneficio declarado será del 9,15% para Santa Bárbara Sistemas, es decir, alrededor de 67 millones de euros sobre la facturación del encargo, tras hacerse con 733 millones del proyecto (más IVA), más del 40% del total. Asimismo, Sapa obtendrá un 10% de ganancias, el 6% será para Indra -que representa 159 millones de euros del proyecto y espera firmar nuevos contratos dentro de la primera fase- y el 2% para Escribano. Además, las partes también decidieron ampliar el fondo de contingencia del 8x8 en 20 millones de euros, hasta los 60 millones (más IVA).
Desgranado en diez años; para este 2020 Defensa prevé un gasto de 30,3 millones de euros; 153,2 millones en 2021; 188 en 2022; 176,8 en 2023; 204,8 en 2024; 89,2 en 2025; 50 en 2026; 297 el siguiente año; 299 millones en 2028; y 612 millones de euros entre 2029 y 2030, siendo el 15 de octubre de ese año la fecha límite del plazo de ejecución de este primer tramo del programa.
Nacionalización del blindado
Con el fin de incrementar el porcentaje de nacionalización del contrato, Tess Defence firmó el compromiso de sustituir, en el caso de ser posible, suministradores extranjeros por nacionales cuando ello no conlleve una disminución de las prestaciones del vehículo «ni un incremento de coste ni de plazos».
El departamento de Robles quiere un vehículo español, al menos al 70% para, además de potenciar la industria nacional de la defensa, poder comercializarlo con facilidad en el futuro a otros países de la Unión Europea. En ese punto es donde cobra especial relevancia General Dynamics European Land Systems. Santa Bárbara Sistemas posee el 'software' de diseño de la empresa suiza Mowag «sin limitaciones», necesario, reza el acta de negociación del contrato, «para realizar posibles modificaciones o modernizaciones futuras» en el novedoso blindado, basado en el Piranha 5, la autoridad técnica del diseño.
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