El Ayuntamiento de Oviedo aprueba el festival de La Vega prohibido por Salud Pública por «alto riesgo»
Cultura confía en salvar el Vetusta Suena cambiando los protocolos de Sanidad para que se celebre del 21 al 23 de agosto en la fábrica de armas
La comisión delegada de la Fundación Municipal de Cultura (FMC) aprobó ayer la celebración del festival Vetusta Suena (VeSu) con el informe desfavorable del director general de Salud Pública del Principado, Rafael Cofiño, que en su dictamen no simplemente desaconseja, sino que «prohibe» la «celebración de la actividad» programada en la fábrica de armas de La Vega durante los próximos 21, 22 y 23 de agosto por ser valorada «de alto riesgo» dadas las especiales características del evento y al haberse presentado por el interesado, el Ayuntamiento de Oviedo, «un protocolo que no reúne las condiciones específicas que deben darse en el desarrollo de la realización de eventos y actividades multitudinarias» en plena desescalada de la crisis sanitaria del COVID-19.
Este diario adelantó el pasado 27 de julio que la pandemia ponía «en jaque el festival de La Vega», como así se evidenció ayer al hacer público el documento de Salud. Fue el Grupo Municipal Socialista, que se abstuvo en la votación, quien por la tarde, horas después de la aprobación, dio a conocer el dictamen de Salud prohibiendo la actividad. Lucía Falcón, concejala socialista, denunció que el presidente de la FMC y concejal de Cultura, José Luis Costillas (Ciudadanos), ocultó antes de la votación el informe que prohibe los conciertos dada la compleja situación sanitaria que vive el país. De hecho, sin representantes de Vox en la mesa, la concejala delegada de Cultura, Yolanda Vidal (Ciudadanos), la de Festejos, Covadonga Díaz (PP), y Anabel Santiago (Somos Oviedo), votaron a favor en una «confusa» -según varias fuentes presentes- reunión en la que solo Falcón se abstuvo dada la «falta de información facilitada y ocultación» por parte de Costillas.
El informe de Salud no deja lugar a dudas informando en contra de las pretensiones municipales de realizar un festival dentro de apenas diez días en la fábrica de armas. En la parte resolutiva del documento a la que tuvo acceso ese diario, la consejería advierte que «los posibles incumplimientos serán sancionados por las autoridades competentes de acuerdo con la legislación». O lo que es lo mismo: cuatro concejales del Ayuntamiento de Oviedo dieron el visto bueno a una actividad que, desde el pasado 10 de agosto, cuando la consejería emite el informe, estaba prohibida por parte de la administración regional.
Tras la comparecencia a media mañana de Costillas anunciando la aprobación y la réplica del PSOE después de haber accedido al informe de Salud, Cultura trató de tapar vías de agua enviando un comunicado a media tarde: la Fundación Municipal de Cultura modificará el protocolo enviado a Salud para hacer viable el festival.
De hecho, el concejal Costillas explicó a este diario vía telefónica que se muestra optimista con que el evento llegue a buen puerto y se pueda a llegar a realizar modificando el protocolo.
A su favor, porfía en que el aforo para los conciertos en las tres fechas está limitado a 300 espectadores, una tercera parte de lo que prometía el Tsunami en Gijón, también cancelado por el Principado hace apenas un mes.
Barras y alcohol
Los inconvenientes en los que reparó Salud para intervenir el protocolo para la celebración del festival son dos, según Costillas: La instalación de barras y la venta de alcohol; y las filas de entrada y la posible acumulación de personas en La Vega al tratarse de un festival gratuito. Algo que está en vías de solucionarse, explicó el concejal, a escasos diez días para que suene el primer acorde bajo la nave de Cañones de Sánchez del Río.
Costillas afirmó que trabaja en una modificación del protocolo de acuerdo a las exigencias de Salud. «Se trata de llevar a cabo unas actividades musicales en un recinto de más de 25.000 metros cuadrados donde queremos hacer unos conciertos para 300 personas. Adaptaremos esos protocolos a las nuevas medidas, cumpliendo en todo momento con los requerimientos de las autoridades sanitarias», avanzó el edil.
Para Lucía Falcón se trata, en cambio, de un asunto «grave» al presentar un festival «teniendo en sus manos una resolución en contra» y, además, buscar que la oposición apoyara su celebración sin tener los papeles encima de la mesa.
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