REDACCIÓN
No hay marcha atrás. Tal y como había anunciado a principios de esta semana, Hostelería de Asturias, la patronal del sector, recurrirá ante los tribunales el horario de cierre de bares a las dos de la madrugada decretado por el Principado, como medida con la que la administración local persigue frenar la expansión del COVID-19. El Comité Ejecutivo de Otea se ha reunido de urgencia esta la mañana, a través de videoconferencia. En ese encuentro se ha decidido interponer una demanda de recurso contencioso-administrativo frente a la resolución de la Consejería de Sanidad por la que se limita el horario de los establecimientos de ocio nocturno.
Además, se actuará con rapidez. La ejecutiva ha aprobado interponer la denuncia hoy mismo y solicitar, además, la suspensión cautelar de las medidas adoptadas. Esta decisión de Otea va en la misma línea del otras comunidades autónomas, como Cataluña, Aragón, Cantabria, País Vasco, etc, donde las diferentes patronales han ido presentando esta demanda.
La pretensión de este recurso, según se traslada desde el colectivo de hosteleros de la región, es «defender al sector del ocio nocturno», un sector que dicen está «claramente perjudicado por las medidas adoptadas en diferentes resoluciones». Además, desde Otea señalan como fin último de llevar a los tribunales al Principado el «evitar el cierre» al que se verán abocados muchos establecimientos si estas medidas perduran en el tiempo. «No podemos olvidar que este sector ya asumió previamente una limitación en el aforo de sus locales, y esta medida de limitación de horario es el mazazo definitivo», ha señalado José Luis Álvarez Almeida.
Establecimientos de bodas y banquetes, también afectados
Otea considera que «no solo es el ocio nocturno el que se ve afectado», si no también los establecimientos de bodas y banquetes, que ven mermado su funcionamiento habitual al tener que adaptarse a esa restricción de horario de cierre. Almeida ha apuntado que «después del duro golpe que supuso el cierre de los negocios durante el confinamiento y la reducción de comensales posterior debido al aumento de la distancia de seguridad, ven como ahora se limita el horario de las celebraciones y eventos que desarrollan».
«Desde Otea seguimos abogando por un ocio nocturno abierto en su horario habitual, que cumpla con las normas de distancia y seguridad, y que serviría para controlar todas las aglomeraciones de gente que se están produciendo a partir del momento de cierre de los bares», ha manifestado el representante de los hosteleros de Asturias, que pone de relieve como estos días «estamos viendo la cantidad de botellones y concentraciones que se están produciendo y las dificultades para poder controlarlos». Es más, recuerda que «han sido varios los ayuntamientos que han denunciado la falta de recursos para controlar este tipo de aglomeraciones», como ha sido el caso del Ayuntamiento de Ribadesella o el de Castrillón, y es que en las principales localidades de estos municipios se producían el pasado fin de semana decenas de quedadas de jóvenes en espacios públicos para beber y prolongar la noche.
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