martes, 7 de enero de 2020

Muchas razones...

«La subasta eléctrica fue una auténtica salvajada; no se le ocurre a nadie»

Jose Antonio Zan, frente a la sede de CC OO en Oviedo./JUAN LLACA
Jose Antonio Zan, frente a la sede de CC OO en Oviedo. / JUAN LLACA

«Estamos en peligro inminente. Si no hay un marco regulador es difícil que tengamos una salida a corto plazo» | Jose Antonio Zan. Presidente del comité de empresa de Alcoa en San Ciprián

SANDRA S. FERRERÍAOVIEDO.

Es asturiano, pero se ha convertido en una de las voces que más alto clama en Galicia para exigir una tarifa eléctrica para la industria que sea competitiva, estable y predecible. José Antonio Zan (Oviedo, 1977) es el presidente del comité de empresa de la factoría de Alcoa en San Ciprián (Lugo). Sindicalista de CC OO, es también sobrino de uno de los trabajadores que se trasladaron en 1978 desde Avilés a la planta lucense. Allí ha hecho su vida y es desde donde pide un marco regulador para salvar la fábrica en la que trabaja, la última de Alcoa en España tras la venta de las de La Coruña y Avilés el pasado año. De ello dependen unas 5.000 familias.
-En diciembre alertó de un cierre de fábrica o de un ERE, ¿Cuál es la situación actual?
-Estamos en peligro inminente. Si no hay un marco regulador inmediato es difícil que tengamos una salida a corto plazo.
-Un estatuto para las electrointensivas...
-Sí. Aquí se habla mucho de crear un estatuto, pero si no trae las medidas necesarias para poner el precio de la energía al mismo valor que lo tienen en Francia o Alemania no nos va a servir de nada.
-¿A cuánto asciende la diferencia?
-Ahora mismo estamos a unos 28 euros el MW. A esto habría que restarle los 17 euros que teníamos entre la subasta de interrumpibilidad y las compensaciones por el CO2.
-¿Cuántos trabajadores podrían verse afectados?
-Familias son unas 5.000 afectadas. No son solo los trabajadores directos de la planta de aluminio, que son unos mil, también están los de la planta de alúmina y hay talleres y otros negocios que trabajan alrededor de la fábrica. En la Mariña viven 80.000 personas que volverían a la Mariña de 1976, anterior a la apertura de la fábrica.
-La retribución a la gran industria en la última subasta eléctrica ha caído de los casi 200 millones con los que cerrará el año, a menos de cinco para el primer semestre. ¿Cómo analizan este desplome?
-Ya el 3 de diciembre dije que era una auténtica salvajada industrial. No se le ocurre a nadie en su sano juicio haber aprobado una subasta eléctrica con ese formato. Se sabía lo que iba a pasar. La del año pasado ya era un 40% más baja que la de 2018 y era una auténtica hecatombe para la industria electrointensiva de España, y sobre todo para la del norte, que es a la que realmente se está atacando con todo este sistema.
-Hay previstas nuevas movilizaciones para luchar por la industria electrointensiva...
-Sí, esperamos que la movilización del 22 de enero sea un éxito en Madrid.
-Una semana antes, el 15 de enero, tienen una mesa de seguimiento de la situación de Alcoa en Lugo. ¿Qué visión darán?
-Es una mesa que llega muy tarde. Con el problema que hubo con la subasta de interrumpibilidad se tendría que haber adelantado. Lo que pasa es que el tema de la investidura está afectando al PSOE y a sus movimientos.
-¿Esperan alguna solución?
-Esperamos poder hablar sobre un marco que hayan puesto encima de la mesa. Si mañana es investido Sánchez, que aprueben el estatuto ya. Ya no hay excusas, la de que eran un gobierno en funciones se ha acabado. La mesa de seguimiento coincide con el día que Alcoa anuncia el resultado anual de 2019 y las medidas que van a tomar para este año. Alcoa hizo un anuncio en septiembre del año pasado de que iba a poner en estudio 4 millones de toneladas de aluminio, de las cuales ya ha anunciado el cierre de la planta de Portland, que son 2,4 millones de toneladas. Faltan 1,6 millones de toneladas, que casualmente es lo que nosotros fabricamos. Y luego tienen un estudio sobre plantas de aluminio que tienen pensado recortar.
-¿Cuál es la diferencia entre lo que pasó en Avilés y La Coruña con lo que sucede en Lugo
-Son dos fábricas distintas a la nuestra. Nosotros tenemos un complejo que se basa en dos fábricas, nuestra tecnología es distinta. Tenemos un complejo y una comarca que vive de ello. La Coruña y Avilés consiguieron que se vendiera a otra empresa e industrialmente siguen funcionando. Esperemos que dentro de poco puedan tener un marco energético y poner las electrólisis a funcionar. Lo que está claro es que si no hay un marco energético ni nosotros tenemos futuro ni ellos como electrólisis.
-¿Y se baraja la posibilidad de la venta?
-Ahora mismo para que la planta se pueda vender necesitamos un marco energético estable. Es inviable que podamos asumir todos los puestos de trabajo a base de montar laminadores. Nuestro problema es mucho más grande.
-¿Confían en que ese marco esté entre los primeros puntos de la agenda de Gobierno?
-Yo no confío ya en nada. Solo quiero hechos. Llevamos un año así, ha habido muchas promesas y ningún hecho. Está bien la ayuda del CO2 pero va para muchas empresas, no solo para las electrointensivas. El famoso estatuto va para 250 empresas, y eso no debe ser así. Tiene que tener una parte que hable de las hiperelectrointensivas, y como tales que tengan un beneficio a mayores.
-¿Sienten apoyo de la Xunta?
-Sabe que sin Alcoa en la Mariña un tercio de la provincia de Lugo desaparecería. Pero el problema no es solo en San Ciprián, es de toda la industria. Estamos pidiendo competir. El aluminio es un sector que tiene futuro, es totalmente reciclable. Además es mejor fabricarlo en Europa que en otros sitios donde no tienen control sobre el CO2. Lo que no puede ser es que nos llenemos la boca diciendo que no queremos contaminar y permitamos que los países que contaminan nos vendan sus productos.

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