Santa Bárbara tranquiliza a los trabajadores: «Garantizaremos la mejor oferta del 8x8»
La compañía asegura que continúa trabajando en la alternativa más viable para la producción del Dragón dentro del presupuesto de Defensa
La vuelta al tajo siempre es dura. Más si cabe, si las vacaciones han sido las de Navidad y si la pérdida de un megacontrato de armamento militar hace peligrar el futuro laboral de casi toda una localidad. Anteayer, los empleados de la fábrica de armas de Trubia volvieron a sus puestos de trabajo para continuar con la producción. Allí, recibieron una bienvenida un tanto inesperada. Tras días de silencio casi absoluto, desde la dirección de la compañía, filial en España de General Dynamics European Land Systems (GDELS), tranquilizaron a la plantilla con un mensaje muy concreto: «Seguimos buscando alternativas para lograr el contrato de fabricación del VCR 8x8, la empresa está preparada para garantizar la oferta más competitiva posible».
Una circular reservada a trabajadores, a la que ha tenido acceso EL COMERCIO, enviada desde Madrid con fecha del 2 de enero empapela desde ayer los paneles de anuncios de la factoría. «El pasado mes de octubre, y a petición del Ministerio de Defensa español, Santa Bárbara Sistemas presentó una oferta para la fabricación en serie del Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 que respondía a las peticiones técnicas requeridas en el pliego de condiciones y a los requisitos económicos a precios de mercado», exponen desde la empresa. El texto continúa: «La oferta está avalada por la extensa experiencia que tiene la compañía en el diseño y fabricación de vehículos blindados de ruedas y cadenas, y en los más de 11.000 Pirañas contratados en muchos países a través de procesos competitivos y desplegados en todo tipo de operaciones» en ejércitos de todo el mundo.
Lo cierto es que el pasado 23 de diciembre el Ministerio de Defensa declaró desierto el contrato para la producción del Dragón -basado en el Piraña V-, tras desestimar la oferta de la empresa por razones «técnicas», «económicas» y «operativas». Un mazazo para la villa cañonera, ya que el encargo habría supuesto la incorporación de, al menos, 91 trabajadores durante los próximos ocho años y más de un millón de horas de trabajo. Días más tarde, la todavía ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, abrió un nuevo horizonte para el futuro del contrato al anticipar que el Gobierno sacará a licitación pública el contrato para la producción de los blindados. Además, según fuentes gubernamentales, lo hará «manteniendo el techo de gasto y el número de vehículos a obtener». Es decir, los 348 blindados del primer lote y un presupuesto de 2.083 millones de euros para fabricarlos.
«El objetivo fundamental es que el Ejército de Tierra disponga de estos materiales a la mayor brevedad posible y que este incidente no suponga un retraso significativo», aseveraron las mismas fuentes del Gobierno. Eso sí, los pliegos también «flexibilizarán otros parámetros», en los que, por el momento, no ha profundizado Defensa. Ahora, y con un panorama bien distinto al de final de año, con la formación de un nuevo Gobierno a la vista, los plazos para la nueva licitación podrán acelerarse.
Por eso, desde Santa Bárbara reiteran que «en cualquier caso, continuamos trabajando en presentar la mejor alternativa que permita dar respuesta a la necesidad del Ejército de Tierra español de contar con vehículos 8x8 modernos y protegidos, dentro del marco presupuestario del Ministerio de Defensa», apostillaron. Y es que, tal y como explicaron a este diario fuentes del sector de la defensa, si el problema en las negociaciones del contrato ha sido el precio, «Santa Bárbara puede producir el Dragón más barato».
De forma paralela, también permanece en el aire la situación del programa de desarrollo tecnológico de los cinco demostradores del VCR que Defensa había encargado a la UTE formada por Santa Bárbara Sistemas, Sapa e Indra y que, en teoría, serán entregados durante el próximo mes de mayo, después de haber sufrido tres retrasos y más de un tirón de orejas por parte del Ejército y el Ejecutivo estatal.
Dos prototipos, acabados
Asimismo, el Consejo de Ministros autorizó el pasado 21 de diciembre al Ministerio de Industria a suscribir una tercera adenda al convenio para trasladar los pagos previstos para 2019 al nuevo año con el fin de «acomodarlos al ritmo de ejecución real del programa» sin que suponga variación alguna en el importe. Con todo, en la resolución, el Consejo de Ministros explicó que la «complejidad» de los programas tecnológicos asociados al Dragón «han originado cambios en la planificación».
En ese sentido, y según ha podido averiguar este diario, dos de los demostradores, el D1 y el D2, armados con torre y cañón de 30 milímetros, se encuentran en estos momentos terminados y realizando pruebas de movilidad en Las Canteras (Alcalá de Guadaira) en una de las pistas de la factoría sevillana de Santa Bárbara Sistemas .
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