El macro hospital de campaña de Ifema ha sido uno de los «milagros «que ha dejado heredados esta crisis del coronavirus. «Milagro», porque Isabel Díaz Ayuso insiste en llamarlo así con vistas electoralistas.
En realidad, el hospital fue un trabajo titánico por parte de 1400 sanitarios: médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, técnicos de rayos y laboratorio, farmacéuticos… pero también de bomberos, militares, policías y vigilantes de seguridad, cocineros, personal de limpieza y lavandería, ingenieros, informáticos, electricistas, fontaneros, soldadores, teleoperadores, conductores, administrativos y una larga lista de hasta 1.800 trabajadores de distintos oficios.
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El 1 de mayo cerró sus puertas el hospital, que atendió durante más de un mes a más de 4.000 pacientes durante su actividad, permitiendo de esta manera aliviar la presión asistencial en pleno pico de la pandemia al resto de la red asistencial hospitalaria de la Comunidad de Madrid.
La dosis de realidad la ha traído la diputada de Más Madrid y médica, Mónica García, que ha denunciado la situación de la sanidad en la región, cargando contra ese “milagro de Ifema” con datos.
García realiza la siguiente réplica al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en un vídeo en la Cámara que se ha hecho viral: “Le voy a contar el milagro de Ifema, mire: es muy parecido al milagro económico que hablaba el señor Rato. La lavandería de Ifema ha costado 111 euros por cama y día, frente a los 3,3 euros que cuesta la lavandería de todo el resto de hospitales. La limpieza de Ifema ha costado 0,93 euros por metro cuadrado y día, nueve veces más de lo que cuesta por ejemplo el contrato del Hospital del Clínico. El mantenimiento nos hemos dejado 400.000 euros, me gustaría que me contara mantenimiento de qué exactamente. Ah bueno, si puede ser mantenimiento de Ferrovial que es sl que le ha caído el contrato. Luego tenemos unos amigos, los amigos del mantenimiento Electromedicina, no sé si lo recuerda, son estos amigos de la contratación pública que tuvieron irregularidades e ilegalidades con 100 prórrogas de contratos, bueno pues les han caído también 400.000 euros», denunció la diputada.
«Y luego el milagro de la restauración que no sé realmente a cuánto vendía la señora Ayuso los bocatas de calamares, pero cada paciente más o menos debía de tomar el típico menú de paciente de langosta porque nos ha salido más o menos entre 40 y 60 euros la restauración diaria de cada paciente. Este es el ‘milagro’ de Ifema señor consejero. Insisto, por la mitad de estos contratos ustedes tienen a todos los rastreadores necesarios”, lamentaba García.