viernes, 1 de noviembre de 2024

Es necesario MANCOMUNAR recursos...

Nortes | Centraes na periferia ActualidáTemesCulturesMemoriaOpiniónGaleríesXenteHazte socia de Nortes Nortes | Centraes na periferia ActualidáTemesCulturesMemoriaOpiniónGaleríesXenteHazte socia de Nortes Temes Cuatro concejos del Oriente conformarán la primera ACI asturiana Las Áreas de Colaboración Intermunicipal servirán para mancomunar recursos y realizar contrataciones conjuntas. Por Redacción Nortes 26 octubre 2024 Ribeseya. Foto: StockPhotoAstur La Dirección General de Ordenación de Territorio prevé la constitución, a principios de 2025, de un área de colaboración intermunicipal (ACI) integrada por los municipios de Ribadesella, Caravia, Cangas de Onís y Parres para la contratación conjunta de los servicios de desbroce de caminos y limpieza de cauces. El director general de Ordenación de Territorio, Ignacio Ruiz Latierro, se ha reunido este viernes en el ayuntamiento de Ribadesella con el alcalde del concejo, Paulo García; los regidores de Cangas de Onís, José Manuel González y Parres, Emilio García Longo y la alcaldesa de Caravia, Salomé Samartino, para avanzar en la constitución de este órgano, informa el Gobierno del Principado. Ruiz Latierro ha explicado que estas áreas de colaboración intermunicipal facilitan que los ayuntamientos más pequeños puedan contratar servicios de forma conjunta, abaratando su coste, y al mismo tiempo les permiten acceder a otras fuentes de financiación, al agruparse y aumentar su tamaño. La previsión es firmar el convenio para la constitución de esta entidad antes de que finalice este año, con el objetivo de sacar la licitación del contrato a principios de 2025. Asimismo, ha apuntado que en esta primera fase, como incentivo inicial para la creación de estas ACI, la Consejería de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos subvenciona el coste del servicio en un 30%, mientras que las administraciones locales asumen el 70% restante. En las próximas semanas está previsto firman el convenio para la constitución de la ACI que integrarán los ayuntamientos de Allande, Belmonte de Miranda, Cangas del Narcea, Pravia, Salas y Tineo para colaborar en la limpieza de los tramos urbanos del río Narcea. E

Faustino vé las orejas al Lobo....

Nortes | Centraes na periferia ActualidáTemesCulturesMemoriaOpiniónGaleríesXenteHazte socia de Nortes ActualidáDestacaes Izquierda Asturiana propone un frente común por la nacionalización de ArcelorMittal El partido integrado en Convocatoria por Asturies y Sumar señala que es la única garantía de futuro para la siderurgia integral. Por Redacción Nortes 31 octubre 2024 Faustino Zapico. Foto: David Aguilar Sánchez El secretario general de Izquierda Asturiana y Director General de Consumo del Principado, Faustino Zapico, ha propuesto un frente común por la nacionalización de las plantas asturianas de ArcelorMittal. “Los actores políticos e institucionales tanto en Asturies como en el estado y en la Unión Europea tienen que tomar cartas en el asunto y tratar este tema con audacia, convirtamos la producción de acero en un motor económico estable, próspero y libre de amenazas” recalcó Faustino Zapico. El líder del partido, integrado en Sumar y Convocatoria por Asturies, pidió “que nadie se llame a engaño, hasta que no se tome una decisión de ese calibre jamás competiremos en la franja más alta del mercado ni seremos innovadores. Nunca tendremos una siderurgia sostenible ni amigable con el medio, será imposible abordar de verdad y sin contratiempos la descarbonización y mucho menos garantizar una vida saludable a los asturianos, especialmente a los que viven más cerca de las factorías. Todas las demás soluciones son el cuento de la buena pipa y todas con el mismo final: la deslocalización o la venta de las instalaciones al mejor postor: probablemente un mercader más especulador que el actual”.

S.C.

Veinticuatro horas de horror para sobrevivir sin ayuda a la dana: «Cuando recibí esa mierda de alerta ya había pasado todo» Yago Gantes Yago Gantes ACTUALIDAD Efectos del paso de la dana en Ribarroja de Turia, donde Paula Peñarrocha salvó milagrosamente su vida al resguardarse en un camión durante la crecida del agua. Efectos del paso de la dana en Ribarroja de Turia, donde Paula Peñarrocha salvó milagrosamente su vida al resguardarse en un camión durante la crecida del agua. Kai Försterling | EFE Paula Peñarrocha se vio sorprendida en la A-3 por el desbordamiento de la rambla del Poyo mientras trataba de volver a casa. Como ella, cientos de miles de valencianos se vieron atrapados por las lluvias y las riadas en su coche. La cifra de fallecidos ya ha superado los 150 01 nov 2024 . Actualizado a las 08:52 h. Comentar · 1 La peor gota fría de este siglo XXI no llegó por sorpresa. La Aemet emitió un aviso especial por fenómenos adversos el domingo 27 de octubre, a las 13.50 horas. La información alertaba de que una DANA descargaría con intensidad en la vertiente mediterránea y que el martes 29 sería el peor día del episodio. Esta advertencia no evitó que el número de muertos superara los 150. Paula Peñarrocha, vecina de 31 años de la urbanización La Reva, en el municipio de Ribarroja de Túria, uno de los más afectados, sabe que pudo haber sido una de las fallecidas. El desbordamiento de la rambla del Poyo la sorprendió a pocos minutos en coche de su casa, junto a miles de valencianos que en esa y otras zonas de la comarca intentaban regresar a casa en coche para resguardarse de la tormenta. Cuando llegó el aviso de la Generalitat, ya había pasado lo peor. Esta es la cronología de cómo una alerta que llegó tarde no sirvió para nada. 7.31 horas. La Aemet activa un aviso rojo por lluvias para toda la provincia de Valencia. 10.30 horas. La Aemet advierte en redes sociales que el peligro es extremo: «No te acerques a cauces ni ramblas». 13.00 horas. El presidente Carlos Mazón comparece y dice que la situación disminuirá de intensidad a partir de las 18.00 horas. 16.00 horas. Paula Peñarrocha se encuentra en casa de su abuela en la ciudad de Valencia. Había ido a comer después de su jornada laboral junto con sus padres. En la ciudad estaba lloviendo, pero menos que en otras situaciones de riesgo anteriores. Sabía que toda la provincia estaba en alerta, así que decidió coger el coche para volver a casa y pasar allí la tormenta. Como muchos jóvenes valencianos, tuvo que comprar su casa en los municipios del área metropolitana. «Miré el móvil, sabía que estábamos en alerta roja, pero me salía que a las seis de la tarde iba a caer una tromba terrible. En Valencia ya había estado lloviendo por la mañana, pero no mucho. Entonces, dije "me voy ya y que me pille en casa la lluvia". Así que cogí el coche a las cuatro y media y me dirigí a casa». 17.15 horas. El trayecto hasta su casa en condiciones normales es de poco más de 30 minutos. Sin embargo, esa tarde encontró un embudo de tráfico en la A-3. «Ya estaba casi cogiendo el desvío hacia mi casa cuando comenzó a haber bastante retención. Había muchos camiones, muchísimos coches, toda la A-3 estaba colapsada. Y en ese momento empezó a llover mucho», explica Paula. Pensó en dar la vuelta, pero no podía. Siguió avanzando y pudo entrar en la salida hacia su casa, pero todo se volvió a parar en la rotonda del polígono de Ribaroja, a media hora andando de su casa. «Un policía me dijo que no podía seguir, que me subiera a una acera y me quedara ahí. En ese momento llamé a mi padre, le dije que estaba cerca de casa, pero que me habían retenido y tenía que esperar a que amainase un poco. Ahí también llamé a Juanjo, mi pareja», explica. Vecinos de Paiporta se marchan por la falta de comida, agua y lugar donde dormir Atlas 18.00 horas. Paula está parada en la carretera. Sigue lloviendo de manera torrencial y empieza a llegar el agua que está desbordando la rambla del Poyo. «Parecía que se habían abierto unas compuertas. Empezó a llegar agua, barro, palos, árboles. La rambla lo estaba inundando todo. En el coche empiezo a ver que me entra agua por todas las puertas». 18.15 horas. El nivel del agua sigue subiendo, y Paula ya no puede abrir la puerta. Todavía funcionan los teléfonos y Juanjo le dice que salga cuanto antes, por la puerta, por la ventanilla o por donde sea. «Salí como pude y en ese momento vino una tromba de agua que me tiró. Había mucho barro; me puse de pie como pude. Tenía miedo de que, si me quedaba tumbada, me iba a arrastrar», cuenta. 19.17 horas. La Generalitat decreta el nivel dos de alerta para toda la provincia de Valencia. En ese momento, Paula hace todo lo posible por mantenerse en pie y sobrevivir: «Me quedé esperando en el agua, pero cada vez subía más, ya casi me llegaba a la cadera. Me empecé a agobiar mucho. El coche casi había desaparecido, vi pasar a muchos coches arrastrados por la marea. Vi a una señora en un coche haciendo luces, pero no le podía ayudar. Yo también pedía ayuda, pero no había nadie». Salir por la ventanilla y subir al techo, el principal consejo para conductores atrapados por la riada Atlas El siguiente paso fue tratar de encontrar un lugar seguro. Cerca había un supermercado que podría ser un buen sitio para resguardarse, pero era imposible llegar. Lo único que Paula pudo hacer fue agarrarse a una señal cercana. «Pensaba que iba a aguantar, pero empezaron a llegar maderas, contenedores; todo se empezó a acumular. Vino un coche que me arrolló, la señal se rompió, y yo me fui detrás». En ese momento la desesperación es máxima, el punto en donde más temió por su vida, pero sacó energía de donde pudo. «Te juro no sé qué fue, pero me pude agarrar a algo, a la rueda de un camión. Luego lo fui bordeando hasta que encontré la cabina. Empecé a aporrear la puerta y se asomó alguien, que me subió», cuenta. 20.12 horas. La Generalitat emite un mensaje de alerta a los dispositivos móviles de la población. «Cuando recibí esa mierda de alerta ya había pasado todo», recuerda Paula. En ese momento, ya se encontraba en el camión. Daniel, un venezolano de 31 años, fue quien le salvó la vida. «Ahí me tranquilicé un poco. Desde la cabina se podía ver a los coches flotando, a la gente subida encima, pidiendo ayuda. No paraba de llover». Este momento también fue el que permitió a Paula hacer una llamada a sus familiares para informar que estaba bien. Búsqueda en en el polígono de Ribarroja este jueves La búsqueda desesperada de los padres de Jannine, embarazada de ocho meses: «Salía del trabajo para irse a casa y tuvo que subirse al techo del coche» La Voz 20.36. horas. La Generalitat solicita la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la provincia de Valencia. Paula estuvo durante toda la noche en el camión. Nadie apareció por allí. A las tres de la madrugada la lluvia amainó bastante. Daniel y Paula salieron del camión con la intención de ir hasta el supermercado, pero fue imposible. «La situación parecía un Walking Dead. La gente estaba encima de los coches sin saber qué hacer, perdidos. Encontramos a un guardia civil, pero estaba desbordado. Intentamos acceder al supermercado, pero fue imposible. Se puso otra vez a llover, entonces Daniel me dijo que lo mejor era pasar la noche en el camión». Imágenes de la provincia de Valencia tomadas por el sistema satelital Copernicus. A la izquierda, el 8 de octubre. A la derecha, la misma zona ayer tras el paso de la dana. La magnitud de la tragedia causada por la dana vista desde el espacio I. G. 06.30 horas. Ya es de día en Valencia, el nivel del agua ha descendido y ha dejado de llover. Han pasado casi veinticuatro horas desde la primera alerta roja de la Aemet. Paula sale del camión. Su casa está a poco más de un kilómetro desde donde se encuentra. Al salir, se encuentra una imagen apocalíptica: «No hubo ningún tipo de protocolo. Había solo un policía, que no sabía por dónde tirar. Había gente haciéndose torniquetes. Yo me sentí abandonada, sabías que no iba a venir nadie a por ti». Por fortuna, a los pocos metros vio a Juanjo, que había salido a buscarla. Juntos se fueron a casa, a una urbanización anegada, con coches amontonados, sin luz y sin agua. Con magulladuras y dolor en el hombro y la cadera, Paula ha logarado salvar su vida.

Crónica de la DANA Azul

Archivo El Real Oviedo no merece nada en la Copa Pablo Fernández Alineación del Real Oviedo ante el Real Ávila Alineación del Real Oviedo ante el Real Ávila Real Oviedo Los azules caen eliminados después de un partido mediocre ante el Real Ávila y que solo estuvieron cerca de ganar en el primer tiempo. En la tanda de penaltis, el Oviedo falló sus tres intentos 31 oct 2024 . Actualizado a las 23:49 h. Comentar · 9 No hay zona de confort posible para el Real Oviedo en la Copa del Rey. Ni en la victoria ni en la derrota, no hay partido cómodo, bonito o memorable que el aficionado oviedista tenga en la memoria cuando le preguntan por la competición del KO. Esta noche, en Ávila, el equipo de Javi Calleja debió sentenciar la eliminatoria en el primer tiempo. No lo hizo y lo pagó, porque desde el momento en el que el balón se puso en juego al comienzo del segundo tiempo la imagen del equipo oviedista fue pésima. Mal juego, mala puntería, mal todo. Y en los penaltis, la guinda: tres errores en tres aciertos y eliminación justa. Primer tiempo para hacer más daño del que se hizo Con las rotaciones y las oportunidades esperadas en el once, el Real Oviedo salió con ganas al más que decente césped del Adolfo Suárez. En los primeros minutos, los azules fueron agresivos sin balón y verticales cuando aparecían Sebas Moyano y Hassan, que sin duda lideraron el ataque carbayón en ese primer tramo. Mientras el propio Moyano pedía penalti en una acción en el sector izquierdo del área, el juego posicional del Oviedo comenzaba a flojear. El primer pase no aparecía, Sibo y Álex Cardero no acababan de ponerse de acuerdo para aparecer por dentro y tanto Jaime Vázquez como Oier Luengo no encontraban la línea. Aun así, al cuarto de hora Masca cabeceaba a las manos de Álvaro un buen centro de Moyano. El partido se jugaba más cerca del área del Ávila y eso permitía que, aunque las posesiones no fuesen muy fluidas, los acercamientos visitantes apareciesen. Hassan se iba de su par por derecha y su buen centro no fue aprovechado por Masca, Moyano y Paraschiv. Ninguno llegó al remate. Con el Ávila pegando duro -tres amarillas en media hora- y el Oviedo sumando llegadas por banda con Hassan como gran protagonista, el marcador seguía sin moverse y el tiempo pasaba. Aunque el balón era azul, el Real Ávila tenía peligro. En transición y cuando Mario Rivas se emparejaba con los centrales carbayones, los abulenses eran capaces de hacer algo más que cosquillas. Y si a esa cualidad le añadías pérdidas tontas como una de Lucas cerca del 40’, pues el peligro se palpaba. Después de que Masca estuviese impreciso -tras gran envío de Cardero- y no diese bien un pase que hubiese sido medio gol para Sebas Moyano, el Ávila las tuvo. Y Toper fue el protagonista de ambas. En la primera, tras un balón en largo, consiguió revolverse y sacar un duro disparo que Braat desvió. En la segunda, no fue capaz de apuntar a portería. Buen primer tiempo del portero francés del Oviedo, por cierto, que tras once meses sin jugar un partido oficial, se mostró seguro y acertado con el juego de pies. Un Oviedo bastante peor El segundo tiempo empezó con el Real Ávila teniendo más claro todavía que podía hacer daño con balones a la espalda de la defensa y con un Real Oviedo con más problemas todavía para construir juego. A los diez minutos, incluso, uno de esos pases al espacio obligó a Braat a salir y negar la ocasión a Alberto Martín. Javi Calleja torcía el gesto en la banda y lo demostró pronto, triple cambio y vuelta al dibujo habitual: 4-3-3 y Lemos, Colombatto, Ilyas Chaira dentro y Adri Lopes -buen debut el suyo-, Hassan y Masca fuera. El cambio de Lucas de banda no resultó de primeras y el Ávila tuvo por ahí la ocasión más clara, con Campos ganándole la espalda al lateral ovetense y definiendo desviado ante Braat. Los cambios le dieron aire al Oviedo, más concretamente Ilyas Chaira y Colombatto. El marroquí y el argentino se pusieron el mono de trabajo y el Ávila comenzó a sufrir. El centrocampista pasaba y el atacante corría. En el 65', pase atrás de Chaira que Cardero remató y Álvaro desvió. En el 67', pase del argentino y la carrera de Ilyas Chaira acababa primero en disparo que sacaba Álvaro y luego en córner. Ya cerca del 70', Dani Calvo entraba por Oier Luengo. Quedaba un cuarto de hora, el efecto aspirina de los cambios azules parecía haberse evaporado y la eliminatoria entraba en esa fase en la que cualquier cosa que pasase podía ser definitiva. Y para dicha fase, Alemao al prao, que entraba por Sibo y así Cardero volvía al doble pivote para acompañar a Colombatto. Quedaban poco más de diez minutos y sobre el césped del Adolfo Suárez el Real Oviedo lucía a seis titulares habituales. Sin ocasiones durante casi un cuarto de hora, los azules no eran capaces de soltar el arreón y el fantasma de la prórroga ya asomaba por el estadio abulense. Alemao pedía falta por agarrón en un centro y eso animaba un poco a la afición carbayona desplazada. Y llegó la ocasión... para los locales. Tras un centro desde la derecha, Caio López apareció en el segundo palo libre de la marca de Lemos y solo los reflejos de Braat evitaron el gol del Ávila. Por tercera temporada consecutiva, la eliminatoria de primera ronda entre el Real Oviedo y un equipo de Segunda RFEF se iba a la prórroga. Y en los penaltis, eliminados Aprovechándose del cambio extra que ofrece la prórroga, Javi Calleja quemó las naves y Santi Miguélez entró por un cansado -y poco acertado- Paraschiv. Algún centro al área, pero poco más. El Oviedo lo intentaba con algo más de intensidad, por decir algo, pero el Ávila no sufría. En la última del primer tiempo de la prórroga, Braat sacaba rápido, Sebas Moyano iba al espacio, cedía a Alemao y el brasileño jugaba atrás en vez de disparar. Para el segundo tiempo de la prórroga, Javi Calleja volvió a tocar el dibujo: Lemos, Calvo y Jaime Vázquez como centrales, optando por Ilyas Chaira y Lucas como carrileros. Y seguía sin resultar. Cinco minutos para la tanda de penaltis. Un 'centrochut' de Lemos en el 118' se convirtió en lo más peligroso de los azules y el desenlace era el esperado: tanda de penaltis. Ya desde los once metros, el Oviedo sucumbió en mayúsculas. Colombatto, Lemos y Sebas Moyano fallaron y en el Ávila no falló nadie. El último gol, de Mario Rivas, hijo de Antonio Rivas, director de cantera azul. El Real Oviedo se va a la calle. Ficha técnica Real Ávila: Álvaro; Alpha (Deybi, min 80), Carlos Pascual, Doumbia (César Llopis, min 46), Fer Díaz (Adri Carrión, min 57); Adilson (Vitolo, min 46), Álex Moreno (Ayoub, min 98); Jorge Campos (Caio López, min 71), Alberto Martín, Toper; Mario Rivas. Real Oviedo: Braat; Lucas, Luengo (Dani Calvo, min 68), Jaime Vázquez, Adri Lopes (Lemos, min 58); Hassan (Ilyas Chaira, min 58), Sibo (Alemao, min 76), Álex Cardero, Sebas Moyano; Masca (Colombatto, min 58) y Paraschiv (Miguélez, min 94). Goles: Tanda de penaltis: 0-0 Colombatto, para Álvaro; 1-0 Alberto Martín, gol; 1-0 Lemos, falla; 2-0 Adri Carrión, gol; 2-0 Sebas Moyano, falla; 3-0 Mario Rivas, gol. Árbitro: Orellana Cid, comité andaluz. Amonestó a los locales Carlos Pascual (12’), Alberto Martín (21’), Adilson (28’), Álex Moreno (81') y a los visitantes Colombatto (12’) y Dani Calvo (104') Incidencias: Estadio Adolfo Suárez (Ávila). 2.500 espectadores, más de un centenar de ellos oviedistas.

Trump y la contrarevolución...

Faltan 13.480€ Política / Estados Unidos Sylvie Laurent / Historiadora, especialista en racismo y Estados Unidos “Está en juego la trayectoria histórica de Estados Unidos como una democracia liberal” Enric Bonet Detroit , 31/10/2024

Sylvie Laurent. / Editions Seuil

Sylvie Laurent. / Editions Seuil En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí La historiadora Sylvie Laurent (1974, Bocquier-Bouche) es una de las grandes especialistas francesas en Estados Unidos. Trabaja como profesora en Sciences Po París, además de colaborar con las universidades estadounidenses de Harvard y Stanford. En los libros Capital et race. Histoire d’une hydre moderne, publicado a principios de año, y Pauvre petit blanc, en 2020, ha descrito la centralidad de la esclavitud y el racismo en la génesis del capitalismo y la construcción de la identidad norteamericana. En esta entrevista analiza el ajustado duelo entre la vicepresidenta Kamala Harris, del Partido Demócrata, y el expresidente Donald Trump en las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre. La campaña ya ha entrado en la recta final. ¿Por qué las elecciones presidenciales del 5 de noviembre tienen una dimensión existencial para Estados Unidos? Estados Unidos es un país que siempre se ha visto a sí mismo como una democracia capaz de resistir a las zozobras de la historia y de no verse alterada. Pero con el hipotético retorno de Trump a la Casa Blanca se enfrenta a algo más que una alteración. Se trataría de una contrarrevolución que la dejaría como una democracia dañada de manera definitiva. Puede sonar hiperbólico, pero es el sentimiento que tienen muchos estadounidenses. Creen que está en juego la trayectoria histórica de Estados Unidos como una democracia liberal. En una entrevista para la emisora de radio France Inter a mediados de octubre, usted advirtió de que “a diferencia de 2016”, esta vez una victoria del candidato del Partido Republicano significaría “que Estados Unidos acepta ser un país de extrema derecha”. ¿Cuál es la diferencia entre el Trump de ahora y el de hace ocho años? En 2016 había, en cierta manera, una virtualidad de la extrema derecha. Ya se trataba de un dirigente con un discurso populista, racista, demagógico y conspirativo. Todos estos elementos estaban presentes, pero entonces había un conjunto de instituciones que podían ejercer como contrapesos, desde el Partido Republicano hasta la Administración, pasando por los medios o los jueces. Todos ellos frenaron a Trump durante su primer mandato. Sabemos, por ejemplo, gracias al testimonio del que fuera su jefe de gabinete, el general John Kelly, que Trump pidió en 2020 disparar contra los manifestantes durante las protestas por la muerte de George Floyd, pero los generales se opusieron a ello. Y algo parecido sucedió con la Muslim Ban–una orden ejecutiva que impuso severas restricciones a los musulmanes– cuya aplicación se vio obstaculizada por los jueces. ¿Y estos contrapesos se han debilitado desde entonces? Sí, sin duda. El Partido Republicano está controlado por Trump. Su número dos –y futuro vicepresidente en el caso de una victoria trumpista–, JD Vance, se posiciona aún más a la derecha. La mayoría de los jueces del Tribunal Supremo se identifican con una línea ultraconservadora. En el ecosistema mediático e intelectual han ganado peso las ideas de la Nouvelle Droite (Nueva Derecha). Desde hace cuatro años hay mucha gente trabajando para un hipotético segundo mandato de Trump; ahora, si gana, tendrá la posibilidad de aplicar realmente un programa de extrema derecha. A pesar de esta radicalidad, un primer mandato caótico y una gestión claramente deficiente de la pandemia del covid-19, Trump parece tener opciones reales de vencer el 5 de noviembre. ¿Cómo lo explica? Me parece pertinente que hable del covid-19 porque creo que los analistas no le dan la suficiente importancia al traumatismo que representaron para millones de estadounidenses la pandemia y el confinamiento. Para un país como Estados Unidos, que justo entonces empezaba a levantar la cabeza tras la crisis financiera de 2008, la ralentización de la economía y el consumo favoreció una gran hostilidad contra todos aquellos a los que atribuyen esas decisiones. Curiosamente, esta rabia no se dirige hacia Trump, sino contra China, las farmacéuticas o los servicios sanitarios. A eso se le sumó la terrible crisis de la inflación. Todo esto ha favorecido una especie de nostalgia mistificada sobre la situación del país justo antes de la pandemia. ¿Y quién estaba entonces en la Casa Blanca? Donald Trump. ¿Cuáles son los relatos que se enfrentan en esta campaña? Por parte de Trump, se trata de un lenguaje fascistoide bastante clásico. Habla de un país en decadencia a causa de enemigos como la izquierda, los progresistas y las minorías, así como la amenaza de una población migrante que viene al país, según el discurso trumpista, para invadirlo, ocuparlo y provocar su genuflexión. Ante ese declive, el expresidente propone un impulso nacional gracias a un líder carismático. Y este discurso estructurado, y de sobra conocido, lo repite ad nauseam. Y el de Kamala Harris… Es básicamente un discurso centrista con el que quiere presentarse como la candidata de los moderados, un espacio que, según ella, va desde la izquierda del Partido Demócrata hasta los republicanos decepcionados con Trump como Liz Cheney. Pero el problema de este discurso es que no propone una reforma estructural del país, sino solo mantener el statu quo. Tengo mis dudas de que esta apuesta continuista resulte suficiente para seducir a una población vulnerable marcada por la crisis económica del covid-19 y la inflación, así como la polarización del debate público, la amenaza del derecho al aborto y la indignación por el apoyo a Israel en sus guerras en Gaza y Líbano. Tras haber dispuesto de su momentum en agosto cuando la designaron oficialmente como candidata en la convención de los demócratas en Chicago y haber subido entonces en los sondeos, la candidatura de Harris parece haber perdido algo de fuelle. ¿Cómo lo analiza? La alegría y el entusiasmo que hubo al principio con su figura se debió sobre todo al alivio que generó la retirada de Joe Biden. Muchos militantes y votantes demócratas consideraban que, si el actual presidente optaba a la reelección, les llevaría a una derrota segura. La posibilidad de que una mujer negra presida por primera vez el país es un incentivo para muchos estadounidenses. Muchos de ellos recuerdan las posturas claramente progresistas que mantuvo Harris durante las primarias de 2020, cuando hablaba de reformar la policía e impulsar un seguro médico universal. Y esa imagen de izquierdas se vio reforzada con la elección de Tim Walz como número dos. La mayoría de los estadounidenses saben cuál es su candidato preferido, pero tienen más dudas sobre si irán a votar Su campaña, sin embargo, se ha estancado desde septiembre, cuando apostó por una estrategia mucho más centrista. Los sondeos muestran que la mayoría de los estadounidenses saben cuál es su candidato preferido, pero tienen más dudas sobre si irán a votar. Pero, en lugar de intentar movilizar a toda su base electoral, el equipo de Harris ha preferido dirigirse a los republicanos decepcionados con Trump. Me parece una estrategia arriesgada y que no está funcionando, porque ha perdido su ventaja en los sondeos en algunos estados clave. Como en 2016 y 2020, varios de los swing states (Pennsylvania, Michigan, Wisconsin…) se encuentran en el antiguo cinturón industrial del norte. ¿El votante obrero blanco resultará clave? ¿O se sobrestima el peso de este sector de la población? Me parece que se sobrevalora el peso del electorado obrero blanco. El concepto de clase trabajadora en Estados Unidos no es exactamente el mismo que en Europa. Allí se utiliza para referirse a todos aquellos estadounidenses que no tienen un diploma universitario, es decir, a más del 60% de la población. Pero muchos de ellos no son obreros y, en realidad, forman parte de la clase media, un sector que puede abarcar desde las clases medias bajas, como los trabajadores industriales, hasta empresarios que se ganan muy bien la vida. Muchos de estos “obreros blancos” son cristianos y es cierto que en este sector están sobrerrepresentados los votantes de Trump. Si una parte de ellos apoya a Harris, eso puede resultar decisivo. Pero esto no quita que resulte bastante más relevante para las opciones de la demócrata la movilización de las mujeres y los jóvenes en ciudades universitarias como Madison o Filadelfia. En su libro Pauvre petit blanc, usted describe la construcción de este concepto del obrero blanco oprimido que se remonta varios siglos atrás y que el Partido Republicano ha utilizado desde los años setenta con Richard Nixon. En esta campaña, JD Vance intenta presentarse como su portavoz, pese a las contradicciones de este término. Resulta fascinante la manera en que se articuló la definición del proletariado en Estados Unidos, como aquel que debe vender su fuerza de trabajo para subsistir. Desde su independencia, la historia del país quedó muy marcada por la explotación del trabajo no remunerado de los esclavos. Para garantizar su poder y la ausencia de conflicto social, las élites aprovecharon esa tradición esclavista para dar a los blancos de las categorías modestas el salario simbólico de la blancura, según el concepto del intelectual afroamericano W.E.B. Du Bois. Es decir, se daba a los blancos pobres ese privilegio simbólico –Karl Marx hablaba de fetiche– que los convertía en una especie de aristocracia del proletariado. Y eso servía para exaltar su raza blanca que les permitía ser ciudadanos libres, a diferencia de los negros que eran fuerza de trabajo servil. Durante décadas, esta alianza del capitalismo y el racismo permitió, primero, al Partido Demócrata y luego al Republicano construir una alianza entre las clases dominantes y las populares blancas en torno a la idea de que había una redistribución social por el privilegio de ser blanco. Con el movimiento por los derechos civiles en los años sesenta y setenta y el interés creciente de los demócratas por la defensa de las mujeres y las minorías, los republicanos redoblaron su apuesta por el salario simbólico de la blancura. Eso se vio reflejado con un Richard Nixon (presidente entre 1969 y 1973) que ya hablaba de una minoría blanca oprimida. Un discurso exacerbado ahora por Trump, quien, gracias a esta identidad racial, ha logrado convertirse en el ídolo de una parte de las categorías modestas. A pesar de que este concepto del “pequeño obrero blanco oprimido” resulta más ideológico que sociológico, se trata de un factor repetido a menudo en Europa, también por parte de la izquierda, para analizar el trumpismo. La burguesía y las élites conservadoras han tenido cierta habilidad en los últimos años para presentarse como los portavoces del pueblo. Tras décadas de neoliberalismo y menosprecio hacia las clases populares, han modificado su discurso e identificado la xenofobia y miedo a la decadencia de la civilización occidental con los intereses del pueblo. Han entendido que resulta mucho más eficaz políticamente identificar estas ideas con los intereses del pueblo que asumir que en realidad se trata de obsesiones de una parte de esas mismas élites. Eso ha ido acompañado de un bombardeo mediático de ideas xenófobas. En cierta medida, el populismo de las élites se ha visto reflejado con la construcción de un pueblo con sus mismos valores. Si solo pudieran votar los estadounidenses blancos (un 65% del electorado), Trump vencería con comodidad ¿La lógica de la raza es un factor clave en esta campaña? ¿O se ha reducido el apoyo de las minorías al Partido Demócrata, como apuntan algunos sondeos? La verdad es que me molesta que se insista tanto en aquellos afroamericanos o hispanos que apoyan a Trump, sobre todo teniendo en cuenta que el 85% de los primeros dicen respaldar a Harris y siempre hubo alrededor de un 30% de los hispanos cercanos al Partido Republicano. Esto nos hace olvidar lo esencial: si solo pudieran votar los estadounidenses blancos (un 65% del electorado), Trump vencería con comodidad. ¿Por qué la mayoría de ellos, tanto hombres como mujeres, apoyan a un supremacista blanco al que declararon culpable por 34 delitos y que recomendaba tomar lejía para curarse del covid-19? Ese es el verdadero elefante dentro de la habitación. Autor >

Esta catástrofe...MONUMENTAL...tiene culpables....

CTXT Suscríbete Inicio de sesión Tienda Orgullosas de llegar tarde a las últimas noticias Mostrar menú Ayúdanos a perseguir a quienes persiguen a las minorías. Total Donantes 2.476 Conseguido 91% Faltan 13.480€ Firmas / Editoriales Editorial Negacionismo climático criminal 30/10/2024

Rescate de un conductor de reparto de Mercadona atrapado por el agua en Alzira (Valencia), en la tarde del 29 de octubre. / Bombers Consorci VLC

Rescate de un conductor de reparto de Mercadona atrapado por el agua en Alzira (Valencia), en la tarde del 29 de octubre. / Bombers Consorci VLC En CTXT podemos mantener nuestra radical independencia gracias a que las suscripciones suponen el 70% de los ingresos. No aceptamos “noticias” patrocinadas y apenas tenemos publicidad. Si puedes apoyarnos desde 3 euros mensuales, suscribete aquí Al menos 92 personas han muerto a causa de las riadas, inundaciones y demás efectos de la DANA que el 29 de octubre arrasó una parte importante del territorio de Levante y otras zonas del interior. Aún no está claro el cómputo de desaparecidas, pero se teme que la cifra de víctimas sea mucho mayor. Dentro de unos días sabremos también cuántos animales, árboles, cultivos han sucumbido. Además de la vida devastada hay cuantiosos daños materiales. Carreteras y puentes colapsados, vías de trenes inutilizadas, vuelos suspendidos, dificultades de acceso al agua potable mientras a la vez el agua lo arrastra todo, cortes de luz y de comunicaciones… La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) había decretado a las 07:30 horas del martes la alerta roja, el máximo nivel, por la previsión de lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, el Gobierno del PP no suspendió las actividades laborales ni las lectivas. Fue ya bastante avanzada la tarde, tras minimizar la alerta y decir que a las seis de la tarde la tormenta amainaría, cuando se recomendó evitar cualquier tipo de desplazamiento. Habrá que esperar a tener información más precisa, pero todo apunta a que este evento climático extremo ha sido uno de los más intensos del siglo. En las redes sociales, vuelven a proliferar los cansinos debates sobre si esto tiene o no que ver con el cambio climático. Debates que no resucitan a las muertas ni reparan los daños sufridos. La evidencia científica señala que estos eventos se intensifican en cantidad y virulencia con el calentamiento global. Sabemos, porque lo ha repetido hasta la saciedad la comunidad científica, que estos fenómenos no son ya contingentes sino que forman parte de la nueva normalidad. Si alguien no le quiere llamar cambio climático que no lo haga, pero que reconozca y se haga responsable del aumento de la frecuencia y la violencia de las tormentas. Si son fenómenos que se reproducen cada vez con más intensidad, no aplicar principios de precaución que permitan adelantarse al riesgo resulta irresponsable y tiene consecuencias criminales. El presidente valenciano Carlos Mazón cerró, nada más llegar al poder, la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), un organismo que su gobierno de coalición con Vox calificó como un “chiringuito” y una “ocurrencia” del gabinete anterior. Tras cancelar la UVE, Mazón concedió 17 millones de euros de subvención al sector taurino. El presidente de la Generalitat tendrá que responder política y moralmente sobre las decisiones populistas que adoptó, y sobre su errática actuación durante la emergencia, y hacerse responsable de sus decisiones. El negacionismo científico mata. Y el capitalismo salvaje también. Muchas empresas y comercios obligaron a sus trabajadores a permanecer en sus puestos pese a la alerta roja, siendo cómplices en la imprudencia temeraria cometida por la Generalitat. Carlos Mazón presumió, nada más llegar al poder, de cerrar la Unidad Valenciana de Emergencias. Tras cerrarla, concedió 17 millones de subvención al sector taurino Más inquietud produce pensar si en otras comunidades autónomas, en las que gobiernan políticos y políticas que en teoría rechazan y critican el negacionismo, las cosas hubiesen sido diferentes. Los servicios públicos para la gestión de riesgos son fundamentales. Pero la cuestión no es solo tener o no suficientes profesionales dedicados al rescate. Hay otros problemas estructurales que resolver. Las sociedades analfabetas ecológicas han construido polígonos industriales y urbanizaciones en zonas inundables. Cuando se producen lluvias extremas, los ríos, barrancos y arroyos, que ignoran las escrituras, discurren por sus antiguos cauces. Muchos de los daños no son proporcionales ni tienen que ver con la intensidad de la precipitación sino con decisiones urbanísticas previas. Territorios impermeabilizados, vegetaciones arrasadas, sobreurbanización… Construir y ordenar el territorio de espaldas a una naturaleza que no se domina a voluntad es un disparate. Se hace urgente acometer planes, no solo de contingencia, sino de adaptación a la crisis ecológica, que deben tener como objetivo dejar a un lado una concepción de progreso divorciada de la protección de las condiciones de vida dignas. Todo lo que no se invierta en este propósito se cobrará en vidas y en daños materiales. El mundo, decía Bruno Latour, se nos ha convertido en un lugar extraño y más vale que aprendamos a rehabitarlo cuanto antes Hay que contar con la población. En Valencia hemos visto que mucha gente se organizaba para tratar de aguantar las riadas y autoprotegerse. En este contexto de cambio climático hay que ayudar a que las personas puedan colaborar con el mejor conocimiento y preparación. Llama la atención que en países caribeños, como Cuba, con muchos menos medios, el número de vidas perdidas es mucho menor que en otros lugares. Tiene que ver con una política pública aliada con la gente autoorganizada que sabe lo que tiene que hacer. Eso es también adaptación. La adaptación a las condiciones cambiantes de la trama de la vida en la que las economías, tecnologías y la existencia humana están insertas supone, y más vale mirarlo cara a cara, acometer un proceso de transición que debe tener como objetivo garantizar condiciones de vida dignas a todas las personas en un contexto de contracción material y de cambio. El mundo, decía Bruno Latour, se nos ha convertido en un lugar extraño y más vale que aprendamos a rehabitarlo cuanto antes.