lunes, 31 de agosto de 2020

Y Pep....encantau!

 

 
 
En Barcelona, Messi está siendo homenajeado estos días a través del street-art© Proporcionado por Sport En Barcelona, Messi está siendo homenajeado estos días a través del street-art

Mientras el Barcelona y Messi se ponen de acuerdo para pactar la salida del crack argentinoel Manchester City va dando pasitos adelante para no verse después con todos los deberes por hacer. De momento ha trascendido que la entidad británica no quiere entrar en acción si hay riesgo de lío judicial, y es por esto que está esperando a que Messi selle su salida del Barça de forma consensuada.

Sin embargo, eso no quita que el Manchester City esté ya preparando aspectos menores de la posible contratación del rosarino. Según informó el periodista brasileño Marcelo Bechler, el conjunto inglés ha pedido a una productora que empiece a recopilar imágenes de archivo de Leo Messi para el video de la presentación -si el fichaje se acaba produciendo-. 

Al City no se le escapa que fichar a Leo Messi merecería una puesta en escena espectacular, y es por esto que quiere estar a la altura de la ocasión. Teniendo en cuenta que el culebrón se puede alargar, los ingleses quieren tener cuantas más cosas avanzadas mejor para no verse obligados a tener que prepararlo todo en cuestión de horas. En cualquier caso, no hay duda de que Pep Guardiola y el City recibirían a Messi con todos los honores.

España no vá bién....

 

Presupuestos Generales de salvación nacional

Los próximos Presupuestos Generales del Estado o se conciben y se aprueban con amplia mayoría como de salvación nacional o seguramente ni siquiera lleguen a aprobarse.

Por Juan Torres López – Ganas de Escribir

España no va bien. Nuestra economía está sufriendo el shock y la caída de actividad más fuerte de los últimos 80 años. Nos encontramos en medio de una pandemia que se creía dominada pero que se recrudece por momentos, no sólo en nuestro país sino en todo el mundo, y que va a provocar un segundo frenazo económico que puede ser una puntilla letal para miles de las empresas que hasta ahora han podido superar la situación, incluso sin que llegue a producirse un nuevo confinamiento como el del primer semestre.

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El desconcierto con el que se reanuda un servicio publico tan esencial como el educativo; la generalizada sensación de descoordinación e incluso de desgobierno que está dando nuestro Estado de las Autonomías; la ineficacia con que se están gestionando los ERTES o las ayudas del Ingreso Mínimo Vital; la información estadística tan contradictoria y poco rigurosa que se ofrece; los peores datos comparados que vienen registrando nuestra economía y la expansión de la pandemia en España; o el clima de constante desacuerdo político e incluso de discordia civil… son claras manifestaciones de que las cosas no nos van bien.

Pero una circunstancia es aún más preocupante porque puede ponernos en una situación inmediata no ya de mayor peligro sino incluso surrealista: la falta de un horizonte claro de cara a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Seguir abordando una situación económica y social que ha cambiado tanto y para mal con las cuentas públicas elaboradas hace casi tres años y por un gobierno que representaba a un partido que defendía otras prioridades es una barbaridad y algo que contradice al más elemental sentido común y que materialmente impide tomar las decisiones imprescindibles para que nuestra economía no se deteriore hasta límites que en estos momentos quizá sea muy difícil que se puedan ni siquiera sospechar.

España necesita unos nuevos Presupuestos que respondan a la nueva dirección que hay que darle a nuestra economía cuando las circunstancias han cambiado tanto.

Era lógico que el nuevo gobierno progresista tuviera prisa por imprimirlos con un nuevo tinte de transformaciones más avanzadas, mirando al futuro para poder ir corrigiendo los pasos atrás que se habían ido dando en años anteriores. Y para ese viaje se necesitaba y se podría contar, lógicamente, con los socios parlamentarios y sociales que estuvieran dispuestos a suscribir los programas de cambios sociales y económicos que se proponía emprender el gobierno del Partido Socialista y Unidas Podemos.

Ahora, sin embargo, la prioridad tiene que ser necesariamente otra puesto que estamos en una situación de auténtica emergencia: lo prioritario es hacer frente -con el mayor acuerdo político y apoyo social posibles- a los estragos que la pandemia y la subsiguiente caída de la actividad en todo el mundo han producido y que van a seguir produciendo, al menos, durante unos cuantos meses más. Lo cual significa que todos los grupos políticos y sociales han de estar dispuestos a aceptar renuncias en las aspiraciones que defienden en la normalidad.

La elaboración de los Presupuestos siempre comporta un conflicto político pues implica decidir en qué bolsillo se va a poner o no la gran cantidad de recursos que movilizan. Pero en estos momentos, el conflicto es mucho mayor y se está manifestando sin contemplaciones. Una gran parte de la población se juega su empleo y subsistencia, miles de empresas reclaman ayudas y los grupos oligárquicos tratan de seguir siendo los dueños y señores de la economía para seguir tomando de facto las grandes decisiones que aumentan sin cesar sus negocios y patrimonios. Sobre todo, porque no sólo se cuenta con los recursos más o menos habituales sino con los extraordinarios que la Unión Europea ha dispuesto y con los adicionales que habrá que obtener mediante endeudamiento para luchar contra los efectos de la Covid-19 en un momento histórico de inminentes cambios productivos y tecnológicos. Está en juego, pues, el reparto de muchos cientos de miles de millones de euros durante años y, además, la decisión sobre quién debe soportar en mayor o menor medida la carga de la deuda que se va a generar.

La tradición más democrática de otros países permite que el reparto de los recursos públicos se realice cuidando más las formas. En España, sin embargo, los grupos oligárquicos se han sentido siempre tan dueños de todo que nunca han llegado a aceptar que deban renunciar a una parte de la tarta para mantener los equilibrios sociales básicos y por eso la derecha política que financian a su servicio es como es y actúa, incluso en momentos tan difíciles, como ahora lo hacen Vox, Ciudadanos y el Partido Popular, sin la más mínima concesión a los españoles de izquierdas que consideran sus enemigos.

Ni siquiera en una situación como la actual, de emergencia económica y pública, está dispuesta la derecha que representa a esos grupos de poder oligárquico a aceptar acuerdos básicos, de mínimos, que impliquen un reparto algo más equitativo de los beneficios y las cargas del dinero público y que salven a España de los efectos de una pandemia generalizada en el planeta. Entre otras cosas, porque eso obliga a hacer ejercicios de transparencia y debate público que pondrían en evidencia los mecanismos clientelares y corruptos mediante los que hacen sus grandes fortunas (que eso haya afectado incluso al anterior Jefe del Estado, el rey Juan Carlos I, es buena prueba de lo que digo).

Esa es la razón por la que un gobierno de izquierda tan moderada como el actual no recibe ni el más mínimo apoyo de la derecha ni cuando está en peligro la integridad económica nacional y la salud de los españoles. Por eso se ha hecho todo lo posible para intentar derribarlo de cualquier forma en medio de una emergencia sanitaria, justo cuando más necesaria es la unidad nacional que de boquilla defienden los empleados de la oligarquía que domina España desde hace décadas.

La desgracia es que, por el otro lado, la mayoría parlamentaria que invistió a Pedro Sánchez es débil, volátil y poco leal porque una buena parte de ella tiene objetivos a medio y largo plazo completamente contrarios a los que pueden proporcionar la estabilidad que se requiere para elaborar estrategias nacionales de mediano alcance, como las que son hoy día insoslayables para hacer frente a la emergencia económica y social. Conseguir aprobar los Presupuestos a base de tironeos y concesiones puede ser una alternativa más o menos aceptable en momentos de normalidad pero resulta suicida cuando se está en una situación excepcional, en medio de una pandemia que paraliza la vida económica y es imprescindible utilizar los recursos con la máxima eficacia.

Añádase a todo ello que la coalición que sostiene al gobierno que preside Pedro Sánchez no consigue dejar de mostrar sus desavenencias y que constantemente olvida el hecho elemental de que la ciudadanía necesita comprobar, ahora más que nunca, que su gobierno es fuerte y que está estrechamente unido.

Se advirtió que un segundo brote de la pandemia supondría un peligro muy grande, ahora quizá más económico que sanitario. No se han tomado las medidas preventivas necesarias. O no se han sabido tomar o no se ha tenido la determinación política necesaria para hacerlo, o no se han tenido los apoyos suficientes. Sea como sea, el resultado es que ahora vamos a encontrarnos de nuevo en una situación muy delicada.

El gobierno no va a encontrar ayuda en la oposición y ni siquiera entre la mayoría de sus socios para sacar adelante las medidas que se necesita adoptar en la nueva situación: de racionalización, eficacia, equidad, transparencia, transformación y ayuda inmediata, mientras que Europa nos va a estar mirando -con toda la razón- para comprobar cómo se hacen las cosas y de qué manera se toman las decisiones. La única ayuda que puede recibir puede proceder de la sociedad y ahí es donde el gobierno debería realizar con urgencia el esfuerzo que hasta ahora no ha hecho, o que sólo ha realizado de manera insuficiente. Un esfuerzo dirigido a conseguir complicidad y apoyo social y ciudadano y que obligue a los partidos de la derecha y a las fuerzas poderosas que los apoyan a llegar a los acuerdos de estabilidad y sosiego que son imprescindibles para salvar a España. Un esfuerzo, eso sí, que sólo se puede conseguir con información y transparencia, con liderazgo, con la verdad por delante y con hechos que demuestren que se sabe gestionar bien, con eficacia, lo más inmediato, además de hacer discursos ideológicos.

Si no cuenta inicialmente con el apoyo de las fuerzas políticas, el gobierno debería concitar empuje ciudadano, acuerdos con los agentes sociales, con las empresas y sindicatos, con los grupos sociales y de influencia social y hacer que la ciudadanía, los intereses reales de la mayor parte de la sociedad -que ahora son los de anteponer la salvación de la economía y la sociedad a cualquier otro objetivo-, se impongan a los de quienes sólo buscan controlar la gestión del dinero público en su propio favor. Para ello, claro está, lo primero es que el gobierno sea capaz de poner sobre la mesa un programa creíble de medidas inmediatas de gestión de la crisis que hasta ahora no ha terminado de ofrecer. Las improvisaciones y los parches ya no sirven. Y las grandes estrategias tampoco son muy útiles, por muy acertadas que sean, si la sociedad no las conoce y las hace suyas. Es imprescindible que los inmediatos Presupuestos frente a la situación de emergencia en la que estamos no se diseñen solamente para lograr superar de cualquier forma los trámites parlamentarios sino para que la ciudadanía los contemple como una palanca de salvación, como una respuesta efectiva a la crisis sanitaria y económica que consiga así la movilización, el empuje y el compromiso ciudadano, social y económico.

Los próximos Presupuestos Generales del Estado o se conciben y se aprueban con amplia mayoría como de salvación nacional o seguramente ni siquiera lleguen a aprobarse.

Oxford, parece ir en cabeza de la carrera....

 

La vacuna de Oxford contra COVID-19: qué sabemos sobre su seguridad y eficacia

Con la vacunación no sólo conseguimos evitar la enfermedad, sino que además contribuimos entre todos a que el virus no se transmita. Nos protegemos nosotros y protegemos a los demás.

Artículo de María Mercedes Jiménez Sarmiento, científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB – CSIC); Matilde Cañelles López, investigadora Científica, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS – CSIC); y Nuria Eugenia Campillo, científico Titular. Medicinal Chemistry, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB – CSIC)

Si se aprueba su utilización, la vacuna desarrollada por el consorcio liderado por la Universidad de Oxford y la empresa farmacéutica AstraZeneca será probablemente una de las primeras en distribuirse para la profilaxis contra COVID-19.

Presidentes del Gobierno en España desde 1978

Pero, ¿sabemos si es segura, qué efectos secundarios puede causar y, en caso de ser eficaz, cómo nos va a proteger?

Empecemos por el principio. La vacuna ChAdOx1 nCoV-19, desarrollada por la Universidad de Oxford, está constituida por virus que afectan a chimpancés y han sido modificados para que se parezcan al SARS-CoV-2 (tienen un componente de su envuelta, la proteína S). Así, cuando esta vacuna se inocula en nuestro cuerpo, el sistema inmunitario reacciona como si fuera el coronavirus, solo que sin el más mínimo riesgo de desarrollar la enfermedad.

La táctica no es nueva: muchas de las vacunas que recibimos en nuestra infancia funcionan del mismo modo. El resultado es que el organismo se prepara para que, si llegamos a contraer la infección, no produzca la enfermedad. O en todo caso, si hay algún efecto, que sea el más leve posible. Por decirlo de otra manera, le “presentamos” al SARS-CoV-2 para que no le resulte un completo desconocido.

Con la vacunación no sólo conseguimos evitar la enfermedad, sino que además contribuimos entre todos a que el virus no se transmita. Nos protegemos nosotros y protegemos a los demás. Un ejemplo claro de que la estrategia funciona lo encontramos en la reciente erradicación de la polio en África.

Seguridad y eficacia en animales de experimentación

Antes de comenzar los ensayos en humanos, la fase preclínica incluye obligatoriamente probar la vacuna en primates no humanos, normalmente monos macacos. Son el mejor modelo porque su sistema inmune es muy parecido al nuestro y padecen la infección de forma similar. Además, una vez vacunados se les infecta deliberadamente para analizar si la vacuna funciona.

Los investigadores de Oxford encontraron anticuerpos contra SARS-CoV-2 a las dos semanas de inocular a los animales la vacuna y no se encontraron en los que no la habían recibido, utilizados como control. Los animales que habían recibido doble dosis tenían más anticuerpos y no observaron efectos adversos en ninguno de los dos grupos.También detectaron aumento de interferón como señal de una buena respuesta inmune celular (células T). Estos efectos son los que se pretenden conseguir en una vacuna.

Sin embargo, después de infectarles con SARS-CoV-2, todos los animales presentaban virus en las vías respiratorias, aunque ninguno de ellos padeció neumonía (según los análisis de sus pulmones), ni afecciones en otros órganos.

La conclusión fue que la vacuna parece segura, sin efectos adversos, pero no evitó la proliferación del virus en los animales (se infectaron y podían transmitirlo), aunque redujo significativamente la enfermedad.

Eficacia y seguridad de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 en animales y en la fase I/II en humanos desarrollada por la Universidad de Oxford. Mercedes Jiménez

Pero, ¿funciona en humanos?

Recientemente se han publicado los resultados de los primeros estudios en humanos (fases I y II). En los ensayos, se inyectó a 543 personas sanas (18 a 55 años) la vacuna contra SARS-CoV-2, y a 534 personas una vacuna diferente (meningococo, que produce otra enfermedad). ¿Por qué meningococo? Porque comparar resultados con algo conocido y de probada eficacia proporciona una información muy valiosa para testar tratamientos nuevos.

A continuación se analizó el nivel de anticuerpos en la sangre de los individuos vacunados mediante test serológicos (ELISA) a los 28 días de la vacunación. Lo que se detectó fue un claro aumento de anticuerpos con respecto al nivel antes de la vacunación. Al inyectar una segunda dosis, el nivel de anticuerpos siguió creciendo, y además se comprobó que reaccionaban contra el virus SARS-CoV-2 (lo neutralizaban). También se observó que a los 14 días aumentaban los linfocitos de memoria (Células T maduras), como en los monos.

¿Y qué hay de su seguridad?

Para analizar las reacciones a la vacuna se administró a parte de los individuos paracetamol antes de la vacunación. Los síntomas observados descritos en la figura son los habituales que muestran la mayoría de otras vacunas que han demostrado ser seguras para multitud de enfermedades.

La máxima intensidad de los síntomas se manifestó un día después de la vacunación. Y desaparecieron por completo antes de los 7 días. Aunque alguna reacción mostró características severas, en ningún caso se necesitó hospitalización. En cuanto a la segunda dosis también produjo algún efecto, pero siempre más leve.

El seguimiento exhaustivo de la salud de los participantes se extenderá por un año. Es una de las razones por las que se tarda en aprobar definitivamente una vacuna o medicamento: para comprobar la seguridad y eficacia de la vacuna a largo plazo.

Pero aún falta…

Los investigadores constatan que se necesitan más pruebas con más personas con diferentes características de edad (niños y ancianos), salud, etc. antes de estar seguros de que la vacuna es eficaz. De hecho, ya se está preparando la fase siguiente, que comprende la vacunación de miles de individuos en Brasil, Sudáfrica y Reino Unido.

¿Por qué en esos países? Porque la vacunación en regiones donde actualmente es más fácil adquirir la enfermedad permitirá obtener los datos necesarios para completar la experimentación. Los resultados y conclusiones de estos estudios serán los que determinen si la vacuna se utilizará para la profilaxis de la COVID-19.

Transparencia y veracidad

Lo que parece indiscutible es que la publicación en revistas científicas sobre cómo se están desarrollando medicamentos y vacunas es un requisito imprescindible. Principalmente porque implica que estos resultados son revisados minuciosamente por otros investigadores para detectar cualquier fallo u omisión, otorgando el nivel de veracidad que caracteriza al avance de la ciencia.

La crisis sanitaria actual está permitiendo dar a conocer a todo el mundo los entresijos de cada una de las investigaciones de nuevas vacunas para poder adquirir un criterio sobre las mismas. La sociedad, de repente, se ha interesado en temas científicos sobre los que hace escasos meses no entendía, como por ejemplo el funcionamiento del sistema inmunitario.

Hay que resaltar que esto es positivo y excepcional. Es más, supone un avance importantísimo para acercar la investigación científica a toda la sociedad, que es a quien va dirigida. En temas tan importantes como la salud, y en concreto las vacunas, se debe conocer cómo funcionan y lo seguras que son. Una de las responsabilidades de los científicos es que esta información llegue a toda la sociedad, de forma que el miedo irracional a las vacunas no gane terreno.

María Mercedes Jiménez Sarmiento participa en el proyecto BIFISO, PIE CSIC-COV19-027, financiado por el CSIC, para la lucha contra la COVID-19 en el marco de la PTI Salud Global del CSIC.

Matilde Cañelles López participa en el proyecto BIFISO, PIE CSIC-COV19-027, financiado por el CSIC, para la lucha contra la COVID-19 en el marco de la PTI Salud Global del CSIC.

Nuria Eugenia Campillo participa en el proyecto BIFISO, PIE CSIC-COV19-027, financiado por el CSIC, para la lucha contra la COVID-19 en el marco de la PTI Salud Global del CSIC.