Roger Federer sigue a sus 32 años peleando por títulos
. El tenista suizo, que disputa en el Abierto de Estados Unidos su 56º grande consecutivo, no se pone una fecha para su retirada. Un aspecto, el de su retirada, que barrunta la opinión pública cada vez que tiene un mal año, como este, con discreto rendimiento. “Tal vez este año me he cansado demasiado y eso me ha echado hacia atrás y, por eso, no he jugado tan bien en París y enWimbledon. Estoy bastante decepcionado con mi rendimiento", afirmó el suizo en la presentación de una marca de maquinillas de afeitar, de la que es imagen.
No está siendo un buen año para el suizo. Relegado a la séptima plaza delránking ATP, busca el suizo recuperar pálpitos que le permitan volver a luchar por el número uno. Tras vencer a Berlocq, apenas celebró el triunfo. Tal vez porque, en un deportista que ha ganado 77 títulos de ATP, un triunfo que le daba el pase a tercera ronda no es un éxito sino una obligación. Ni siquiera en un año donde el suizo está ávido de títulos, donde no ha terminando de encontrar la dinámica de los campeones, se permite relajarse. “Me toca averiguar qué está pasando, ser fuerte y no dejar que esto me afecte ni pensar que es el final, no es el final en absoluto. Por lo general, cuando tengo una caída, vuelvo con más fuerza y eso es exactamente lo que ahora tengo que demostrarme a mí mismo", ahondaba Federer.
Exquisito en la técnica y fino en el golpeo, su tenis de seda le ha permitido una carrera muy longeva. No sufre del desgaste físico de otros tenistas, como el propio Nadal, cuyo juego cae como un martillo pilón, alejado de la partitura del suizo. Con tantos altibajos a lo largo de su carrera, la suya también es una victoria fortaleza mental. En un deporte tan extenuante mentalmente como el tenis, no se entiende el éxito sin la fortaleza mental del suizo. "Creo que mentalmente tienes que ser fuerte, cada día siempre dispuesto a mejorar. Es muy difícil hacerlo, pero si tienes la mentalidad correcta y un buen equipo detrás de ti que te motiva puedes conseguirlo. Estoy sorprendido con el éxito que he tenido durante tanto tiempo ya que yo era famoso por no ser coherente y hoy soy una persona totalmente diferente, tengo una mentalidad diferente"
Con el Abierto de Estados Unidos como objetivo a corto plazo, no esconde el suizo su deseo de volver a ser el número uno del mundo, que ahora mismo ostenta Djokovic. "Una vez que has sido el número uno del mundo y caes abajo, es obvio que lo quieres recuperar inmediatamente, pero si no lo consigues de inmediato te relajas e intentas jugar un tenis sólido y ganar torneos. Cuando ganas torneos, de repente, ser el número uno se convierte de nuevo en una prioridad”. Tras un año en el alambre, el suizo aspira en Estados Unidos a volver a dar un golpe en la mesa
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