Viajar por Asia sin moverse de la mesa

Uno de los pilares de una dieta sana y equilibrada es la variedad y, ¿qué mejor para variar el menú habitual que poner un plato de otro país sobre la mesa? Son innumerables las diferentes tradiciones culinarias del mundo, y todas tienen platos singulares y saludables dignos de probar. Como muestra, te preparamos un pequeño paseo por platos asiáticos fáciles de preparar y saludables para el día a día.

Uno de los puntos comunes de toda la cocina asiática es la presencia del arroz, piedra angular de la alimentación de todo el continente. Aparte de utilizarlo como guarnición, su harina se utiliza para hacer panes y pasta, desde los clásicos fideos finos y alargados a los anchos tallarines conocidos como noodles. Con ellos puede prepararse un delicioso salteado de ternera que puede funcionar de maravilla como plato único a la hora de comer ya que, aunque no es tan pesado como nuestros guisos, sí resulta bastante contundente y nutritivo.

Otra de las características de la comida asiática, y especialmente de la cocina vietnamita, tailandesa y, sobre todo, india, es el uso abundante de especias. Bien utilizadas, las especias pueden convertir unas sencillas verduras o unos muslos de pollo en un plato único. Si no lo crees, solo tienes que atreverte con esta receta de Murgh Tandoori, un pollo asado muy especiado de sabor espectacular que, además, es bajo en grasas y carbohidratos, lo que lo convierte en un plato ideal para la hora de cenar.

El uso de las especias está tan extendido que se usan incluso para la realización de postres: al igual que nosotros utilizamos la canela, la especia asiática por excelencia en los postres es el cardamomo, utilizado tanto en las mezclas de tes y chais como en batidos, helados... Un ejemplo de estos últimos es el Kulfi, un helado de leche de coco con cardamomo muy sencillo de hacer y con el que podrás sorprender a más de un invitado. ¿Existe una forma más dulce de terminar un viaje?

Por Pabló Cantó

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