viernes, 31 de enero de 2020

Se consuma el Escarnio!

El Ayuntamiento inicia hoy la reposición de las placas de las cuatro calles franquistas

Juan Benito Argüelles será de nuevo Gil de Jaz. / A. PIÑA
Juan Benito Argüelles será de nuevo Gil de Jaz. /A. PIÑA

Fernández-Ladredra, General Yagüe, Marcos Peña Royo y Yela Utrilla vuelven, por mandato del TSJA, al callejero de la ciudad

A. A.OVIEDO.
El Ayuntamiento comenzará hoy la reposición de las nueve placas de bronce con la antigua denominación de las cuatro calles rebautizadas por el anterior equipo de gobierno tripartito por hacer referencia a la dictadura franquista. El Consistorio acata así -y dentro de plazo- la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que estima que del total de veintiún calles renombradas por el anterior ejecutivo de Wenceslao López, estas cuatro no se veían afectadas por la Ley de Memoria Histórica.
En un comunicado, el Consistorio confirmó que, desde hoy mismo, las cuatro calles afectadas por la resolución y por la polémica: Joaquín Costa, Juan Benito Argüelles, Arquitectos Galán y Lola Mateos. Ahora recuperarán los nombres de Fernández-Ladreda, General Yagüe, Marcos Peña Royo y Yela Utrilla, respectivamente.
Asimismo, desde el gobierno local también explicaron que las actuaciones quedarán completadas con la colocación de otras tres nuevas placas, ya que, de las doce que deben reponer por orden judicial, tres de ellas eran «irrecuperables» por los daños que presentaban y serán sustituidas en los próximos meses.
La decisión, aun así, no sentó del todo bien entre las filas de los contrincantes políticos del Partido Popular y Ciudadanos. Desde la Junta, el grupo parlamentario de Podemos Asturias presentarán el próximo miércoles una proposición no de ley para instar al Consejo de Gobierno a «cumplir y hacer cumplir la Ley de Memoria Democrática de Asturias» en la ciudad de Oviedo.

El Bipartito Ovetense? a la suyo....

Oviedo aprueba el presupuesto para este año entre críticas a los recortes del bipartito

El Pleno del Ayuntamiento de Oviedo, en una sesión anterior. /Álex Piña
El Pleno del Ayuntamiento de Oviedo, en una sesión anterior. /ÁLEX PIÑA

El concejal de Economía de Oviedo ha defendido que estos números dejan atrás «los presupuestos comunistas» del anterior Equipo de Gobierno

Gonzalo Díaz-Rubín
GONZALO DÍAZ-RUBÍNOviedo
El Pleno ha aprobado este viernes los presupuestos del Ayuntamiento de Oviedo para este año. Lo ha hecho en medio de un ambiente crispado y entre protestas de los vecinos contra los recortes del Equipo de Gobierno en becas escolares y actividades deportivas que han llevado al alcalde a amenazar con desalojar el salón de Plenos.
El concejal de Economía, Javier Cuesta, ha tratado de pasar de puntillas sobre los polémicos recortes y centrado sus intervenciones en contestar a la críticas de la portavoz de Vox, Cristina Coto. Ha defendido que se trata de los mejores números para esta ciudad y que dejan atrás «los presupuestos comunistas» del anterior Equipo de Gobierno. Ha admitido la limitación del esfuerzo inversor, que se ciñe a 10,5 millones de euros de un gasto total de 220, pero señalado que se han priorizado las que son importantes para este año y los siguientes. También ha negado que supongan un aumento de la presión fiscal porque la mayor recaudación prevista por todos los impuestos y tasas este año se debe «a un incremento de la actividad económica».
La oposición le ha retado a explicar el recorte en becas escolares, que dejará fuera a unas 2.000 familias y mermará la ayuda que reciben el 40% de los actuales beneficiarios el próximo curso. Cuesta ha optado, en su única referencia a la polémica, a señalar que el presupuesto incluye más recursos que los liquidados en los años anteriores, una afirmación que ha encendido al público presente en la sala que le ha gritado que «si nos toma por tontos» y «queremos nuestras becas». Por una vez, la masa tenía razón. Las becas se conceden por cursos no por años presupuestarios. En septiembre este Equipo de Gobierno aprobó ayudas para este curso por importe de 4,25 millones. La convocatoria que acaba de aprobar el equipo de gobierno para el próximo suma 2,4 millones. Somos ha denunciado el brutal recorte del nuevo «tripartito», como lo ha definido Ana Taboada, «Centro Asturiano, PP y Ciudadanos». Ha sido el único momento en el que ha intervenido el alcalde, para pedirle a la edil que aclarase sus declaraciones, no sobre el presupuesto, sino sobre el club del que fue presidente, «¿No sé que pintta aquí?
Tampoco lo supo Vox que votó a favor de las cuentas y luego explicó que quería hacer lo contrario.

FAC vuelve al hogar...

¿Volverá Álvarez-Cascos al Partido Popular?

Francisco Álvarez-Cascos y Pablo Casado en Oviedo
Francisco Álvarez-Cascos y Pablo Casado en Oviedo

 
Pablo Casado no consiguió en noviembre que cuajara su propuesta de España Suma, una suerte de gran coalición de derechas en la que debían sumarse los respaldos de Vox y Ciudadanos al PP para tratar de agrupar el voto de su electorado; sin embargo es probable que pueda fraguar alianzas semejantes territorio a territorio. Vox ni siquiera considera la propuesta pero los naranjas, tras los últimos demoledores resultados electorales, ha aceptado por primera vez abrirse a la posibilidad de concurrir junto a los populares en Cataluña, el ac uerdo con UPN en Navarra está más que consolidado y en Asturias, tras dos legislaturas yendo juntos a las generales, existe la posibilidad de que la integración con Foro avance, si no con el partido en sí, al menos con su fundador, Francisco Álvarez-Cascos.
El veterano político asturiano ha entrado en los años veinte del nuevo siglo afrontando una nueva ruptura dramática en el interior de una organización y, esta vez, dentro de la que él mismo creó tras quebrar el PP asturiano, enfrentado sin tregua con la actual presidenta, Carmen Moriyón y con su fiel diputado en la Junta, Pedro Leal, al borde de la expulsión después de que se le abriera un expediente. En esta crisis, en la que se han cruzado filtraciones de gastos personales cargados al partido (desde hoteles y gasolina) y requerimientos en los tribunales ha cundido el rumor de que Cascos espera regresar, si no por la puerta grande, al menos no por la de atrás, a la casa madre original donde fue Secretario General y vicepresidente del primer gobierno de Aznar. 
 
Al fin y al cabo, en el último mítin de Pablo Casado celebrado en Oviedo, el pasado mes de noviembre, el actual máximo dirigente del PP se deshizo en elogios públicos hacia Cascos hasta el punto de preguntarse si «¿hace falta otro Paco para volver a poner a Asturias en el mapa?» y hacerle subir al escenario para recibir el aplauso del público. Sin embargo el hipotético regreso no es sencillo, no al menos en Asturias donde el PP vive su particular vacío de poder tras la renuncia de Mercedes Fernández y a la espera de que Génova fije un fecha para la elección de un nuevo presidente. En Madrid sí podría encontrarse acomodo más fácilmente. El PP de Casado vive su propio revival de los 90 en la recuperación del espíritu del aznarismo (bajo el mandato de Rajoy el retorno hubiera sido impensable) y todavía pervive entre sus dirigentes la imagen de un Cascos general secretario con mano de hierro y superministro de Fomento. Una visión muy lejana a la que tienen muchos responsables locales del PP en Asturias que sufrieron hasta el enfrentamiento personal el desgarro que supuso la fundación de Foro. No son pocos los que han recordado en los últimos meses que, pese a la coalición en las generales, el entendimiento municipal fue imposible, y en varios ayuntamientos Foro prefierió pactar con los socialistas para darles la alcaldía. Nada de esto fue tomado en consideración por Teodoro García Egea, secretario general presente, cuando recibió a su antecesor con todos los honores para renovar la coalición de partidos en abril y noviembre. En el PP asturiano sí están abiertos al regreso de afiliados que en su día se fueron a Foro (y aseguran que así está ocurriendo en pequeños concejos), pero no a cargos destacados del partido.
Quien sí está intensamente implicado en el PP, y en Madrid, es el mayor de los hijos de Francisco Álvarez-Cascos y Gema Ruiz; Alfonso Álvarez Cascos, afiliado en el distrito de Chamberí y asiduo de la sede local. Con un enorme parecido físico a su padre, Alfonso se bate el cobre en redes sociales en defensa de PP cuando llega cualquier polémica y se define en su cuenta de twitter como «liberal-conservador en Nuevas Generaciones y PP y madridista fan de Mou e Infantino».  
Los adversarios de Cascos dentro de Foro afirman que la última de las crisis del partido se desató, precisamente, por tratar de buscarse una salida pecuniaria. La formación llegó a las autonómicas de abril con una relevante mengua de apoyos que le dejaba con dos escaños en la Junta General y en  mayo no consiguió tampoco representación en el Congreso de los Diputados. Fue entonces, según la versión de sus detractores, cuando se planteó una retirada definitiva ante la perspectiva de que el desplome de ingresos hiciera insostenible la situación. Pero todo cambió en cuestión de semanas, la reforma en el parlamento asturiano, facilitada por el PSOE, para que IU pudiera formar grupo propio con dos escaños benefició también indirectamente a Vox y al propio Foro, que recuperó así la posibilidad de mantener ciertos recursos. Además, la repetición electoral de noviembre sí permitía concebir, y de hecho así fue, que Isidro Martínez Oblanca, recuperar su escaño en las cortes generales con lo que el dinero (en concepto de ayudas parlamentarias) volvía a correr y así se desencadenó una cruenta lucha por el poder en el seno de Foro contra Carmen Moriyón que, con todo, cuenta con el respaldo mayoritario de sus ediles.
 
Martínez Oblanca ha abierto, con recursos del grupo mixto en el Congreso, una página web para defender a los partidarios de Cascos en su guerra interna. El reglamento permite en todo caso que se integrara en el grupo popular en un determinado momento. Algo que sí ven posible desde el PP de Asturias.

Frenando una Cantelada...

Infraestructuras descarta una losa en el nuevo proyecto del Bulevar de Santullano

Vista de San Julián de los Prados junto a la autopista 'Y'. / PIÑA
Vista de San Julián de los Prados junto a la autopista 'Y'. /PIÑA

Los técnicos exploran una alternativa que cumpla con los criterios para rebajar la intensidad del tráfico en la zona

JUAN CARLOS ABADOVIEDO.
Los técnicos del área de Infraestructuras descartan una losa en el rediseño del Bulevar de Santullano. Según pudo saber ayer este diario de fuentes municipales, un día después de la rescisión del contrato con la UTE Bosque y Valle, la opción por la que se inclinan los técnicos pasaría por una intermedia entre lo planteado en el anterior diseño y el soterramiento que defiende el alcalde, Alfredo Canteli.
Dos razones acuden a sujetar el argumento de Infraestructuras. Por un lado, es prácticamente imposible que Patrimonio diese el visto bueno a una obra de tal calado a escasos metros de San Julian de Los Prados cuando con la actuación se pretende, precisamente, proteger a la joya del Prerrománico de las vibraciones del tráfico. Por otro, como bien recordó la oposición tras conocer la extinción del contrato con los arquitectos ganadores del concurso de ideas, «Europa no paga losas». Es decir, parte de la actuación está financiada con fondos Feder para estrategias urbanas sostenibles. Una política encaminada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero alejando los coches del centro de la ciudad. Para más inri, el Ministerio para la Transición Ecológica, vía directriz de Bruselas, contempla para esta legislatura la implantación de zonas con restricciones a los vehículos privados en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes. Según lo avanzado por Pedro Sánchez en la sesión de investidura, el ejecutivo planea ponerlo en marcha antes de 2023, justo el año en el que se extinguen los 10,3 millones a los que tiene acceso Oviedo.
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Soterramiento
Los ingenieros municipales descartan la opción de soterrar la 'Y' a la altura de Santullano.
Calmar el tráfico
Es uno de los requisitos para financiar la obra con los fondos de estrategia sostenible de la UE.
Aprovechar el proyecto
En el acuerdo con los redactores de la UTE Bosque y Valle se contempla aprovechar parte del diseño realizado.
El alcalde Alfredo Canteli defendió en campaña su predilección por el soterramiento del tráfico en el entorno de Santullano para luego extender la solución a dos kilómetros más allá. Las críticas le llovieron por recuperar una idea que abandonaba la premisa de partida de toda la actuación que no era otra que la reducción del actual nivel de tráfico (más de 30.000 circulaciones en la glorieta de la Cruz Roja al día) y de su impacto ambiental asociado a la contaminación.
El otro argumento es el presupuesto. El año que viene está prevista una inversión de 2,4 millones con fondos de la UE, más el 20% que aporte el Ayuntamiento. Nada más. Si el proyecto de Bosque y Valle se iba, en su primera versión, hasta los 51 millones, recortados luego a los 18 recogidos en los pliegos, los ingenieros han echado la cuenta y un túnel de dos kilómetros, excavaciones y rellenos, encarecería sobremanera la actuación.
Descartado lo anterior, la opción intermedia por la que se inclina Infraestructuras aprovecharía parte de lo redactado por Bosque y Valle. Para ello, en noviembre ya se había contratado una asistencia técnica para la presentación de «infografías del acceso a Oviedo por la A-66». En ese punto, además, se acometerían las obras de desvío del colector sur, proyectada por Bosque y Valle a instancias de Infraestructuras y por la que se les abonará a los arquitectos 80.000 euros aparte del acuerdo de rescisión del contrato

Sin informes jurídicos

El Grupo Municipal Socialista denunció ayer la ausencia de un informe jurídico que avale la rescisión del contrato con Bosque y Valle por 225.000 euros. Su portavoz, el exalcalde Wenceslao López, recordó, asimismo, que los informes técnicos son favorables. Todos, incluido el último, de Infraestructuras, redactado el pasado 8 de enero y que se cargó ayer al sistema de validación municipal antes de la rueda de prensa en la que el edil de Infraestructuras y segundo teniente de alcalde, Nacho Cuesta, desgranó los detalles de la rescisión del contrato. «El acuerdo no es de ayer, es de antes de ayer», ironizó López recordando que la cuantía encaja con lo presupuestado hace dos meses.
Tampoco las condiciones que se han esgrimido para justificar la rescisión del contrato son ajenas. López recordó que tanto el planeamiento urbanístico, la propiedad de los terrenos y las cuantías económicas no son nuevas sino que «esas condiciones existían en los pliegos».
«Existían en la adjudicación. No hay nada nuevo. En consecuencia, si esas condiciones sirvieron para adjudicarlo, malamente sirven para rescindirlo. Alguien debería explicarlo», cargó al recordar que los pliegos dibujaban un ámbito de actuación con tres administraciones concernidas -Ministerio de Defensa, Principado y Ayuntamiento- y un particular: el centro comercial Los Prados. Y que el contrato hablaba de un coste de ejecución de 18 millones de euros.
Así, para López, «la derecha condena una vez más el futuro de Oviedo», al descartar un proyecto que se validó tras un concurso de ideas «democrático e independiente», frente a la manera unilateral de actuar del equipo de gobierno. «Estamos sufriendo una derecha extrema, dirigida por Vox, donde el PP es su marca blanca y Ciudadanos es un títere», remachó.
En el devenir de los acontecimientos, López también cargó contra la ausencia de un informe del responsable del contrato en el área de Urbanismo,que no estaba en el expediente cuando el PSOE realizó la toma de vista ayer por la mañana.
Casualidades, el informe se validó mientras duraba la rueda de prensa de López. En el informe se justifican las cantidades del acuerdo con los arquitectos de Bosque y Valle reconociendo que el Ayuntamiento aprovechará parte de su trabajo y donde se prorratea el coste estimado de la actuación para alcanzar el precio convenido. Asimismo, se les abona el estudio geotécnico y la cartografía base de la zona que realizaron y los 80.000 euros del diseño del citado colector.
Desde Urbanismo se defendieron afirmando que el acuerdo «está avalado por informes técnicos y jurídicos» y se remitieron a las explicaciones de Cuesta en su comparecencia. Un acuerdo que deberá ser validado por Contratación e Intervención teniendo en cuenta los retrasos en los que incurrió la UTE en la entrega del proyecto.

Brexit dia 1

Brexit: Guía de supervivencia

Dreamstime
Reino Unido consuma el Brexit, pero a efectos prácticos la desconexión se va a notar poco, al menos este año. El periodo de transición pactado con la Unión Europea deja al país británico en una suerte de limbo: Hasta el 31 de diciembre, todo sigue igual para ciudadanos y empresas. Lo único que cambia es que Reino Unido deja de tener voz y voto en las instituciones comunitarias. Pero lo más importante, la relación futura, está todavía por negociar, y augura nuevas turbulencias.
Reino Unido franquea hoy la puerta de salida de la Unión Europea, pero el eslogan que apuntaló a Boris Johnson como primer ministro (Get Brexit Done) no será todavía una realidad patente. En su lugar, el país británico entra en una suerte de limbo por el que no estará dentro de la Unión Europea, pero tampoco fuera stricto sensu.

Londres encarna la paradoja de Schrödinger gracias a un Acuerdo de Retirada rubricado con la Unión Europea que incluye un periodo de transición hasta diciembre de 2020 (por lo menos). La cuenta atrás ha comenzado, y once meses es la cortesía que Bruselas y Reino Unido se dieron para negociar su relación futura. Un plazo altamente optimista si se tiene en cuenta que han hecho falta dos años y nueve meses de tumultuosas negociaciones (con dos prórrogas mediante) sólo para acordar una salida ordenada (lo que vendría a ser el marco de la puerta).
Lo más importante, qué tipo de vínculo unirá a la Unión Europea y Reino Unido a partir de 2021, todavía está en stand by (¿habrá acuerdo de libre comercio? ¿Y libertad de movimiento entre personas? ¿Con pasaporte financiero?). Arranca una nueva ronda de negociaciones, pero con menos tiempo y más cuestiones sobre la mesa. La necesidad de llegar a un acuerdo antes de junio sobre el acceso a las finanzas y los derechos de pesca (ver págs. 22 y 23) tampoco lo ponen fácil. Todo apunta a que, de nuevo, las conversaciones se alargarán más allá de la fecha límite inicial. Hasta entonces, éste es el nuevo tablero de juego:

1 de febrero: ¿Desconexión o limbo?

Mañana 1 de febrero, la Unión Europea perderá por primera vez en su historia uno de sus miembros. Pero a efectos prácticos esta desconexión se va a notar poco, al menos este año.
El mayor logro de un Brexit ordenado es que lleva aparejado un periodo de transición que comienza mañana y durará, por lo menos, hasta diciembre de 2020. El Brexit se notará en que Reino Unido pierde su voz y voto en las instituciones europeas, a las que dejará de pertenecer. Fue el miércoles, de hecho, cuando los eurodiputados británicos se despidieron del Parlamento Europeo entonando la tradicional canción de despedida escocesa Auld Lang Syne (Por los viejos tiempos).
Para ciudadanos, consumidores, empresas, inversores, estudiantes e investigadores tanto en la UE como Reino Unido, la situación se mantendrá "sin cambios" durante el periodo de transición.

Alargar el periodo de transición

Aunque en principio se acordó el 31 de diciembre de 2020 como fecha límite para la fase transitoria, esto dependerá de cómo evolucionen las negociaciones sobre la futura relación. Hay muchos temas sobre la mesa: acuerdo comercial, cooperación económica, cuestiones policiales y de justicia penal, política exterior, seguridad y defensa... por lo que una prórroga se lleva de entrada casi todas las papeletas.
Eso sí, Reino Unido y la UE deberán decidir antes del 1 de julio de este año si quieren alargar el periodo de transición más allá de 2020. Sólo podrá haber una prórroga y podría durar "uno o dos años más", como máximo, según la Comisión Europea. En ese caso, el escenario se mantendría sin cambios más tiempo.
Las conversaciones comenzarán a partir de marzo. Por la parte europea se creará un Grupo de Trabajo para las Relaciones con Reino Unido, cuyo líder es Michel Barnier, que ya fue jefe negociador durante la primera fase.

¿Qué obligaciones tiene Reino Unido hasta diciembre?

Entre febrero y diciembre de este año, todo el derecho de la UE, en todos los ámbitos políticos, seguirá siendo aplicable en Reino Unido. El mercado británico seguirá permaneciendo en la Unión Aduanera y en el mercado único europeo, continuará aplicando la política de justicia y asuntos de interior de la UE, y tendrá que respetar todos los acuerdos internacionales firmados por la Unión Europea. La política exterior y de seguridad común de la UE también se aplicará durante esta fase. Otra prueba más de que el Brexit, como tal, todavía no se ha producido. Si británicos y europeos acordaran una prórroga del periodo de transición, este escenario se mantendría durante más tiempo.

¿Puede Reino Unido negociar acuerdos comerciales?

Londres tiene vía libre para negociar acuerdos comerciales pero las manos atadas para aplicarlos. Durante el periodo transitorio, "Reino Unido podrá celebrar acuerdos internacionales con terceros países", explica la UE, incluso en ámbitos de competencia exclusiva comunitaria. Sin embargo, sólo podrá empezar a aplicar estos acuerdos una vez finalice el periodo de transición, porque durante el mismo, el mercado británico está sujeto a la unión aduanera. Ya durante la negociación de la primera fase del acuerdo, Reino Unido se ha mostrado optimista respecto a los pactos que firmará, especialmente con Estados Unidos. La gran pregunta es, si ahora que no cuenta con el respaldo de 500 millones de consumidores que representa la UE, verá reducido su poder negociador o primará la alianza histórica con EEUU.

¿A cuánto asciende la factura del Brexit?

Reino Unido deberá afrontar el pago de su parte proporcional de los compromisos asumidos durante su pertenencia al club. Aunque abandone la UE, Londres debe cumplir con sus obligaciones financieras en el Presupuesto comunitario para el periodo 2014-2020 (contribuirá a las partidas de 2019 y 2020 como si siguiera siendo un Estado miembro). También tendrá que responder a sus obligaciones en programas como el Mecanismo para los refugiados de Turquía o el Fondo Europeo de Desarrollo.
En cuanto a los números de la factura, aunque todavía se debe acordar la metodología para calcular las obligaciones financieras de Reino Unido, se estima que el importe ascenderá a los 45.000-55.000 millones de euros. Bruselas, además, aclara que "ningún Estado miembro debe pagar más o recibir menos a causa de la retirada de Reino Unido de la Unión".

Qué hacer para ser residente de por vida

Quien ya es residente en Reino Unido (o británico residente en cualquier país comunitario) tiene los derechos de residencia, trabajo y acceso a la sanidad garantizados. "Proteger las opciones de vida de estos ciudadanos ha sido la primera prioridad", apunta la Comisión.
Pero no es tan fácil. "Tienes que registrarte como residente en el Sistema de Registro y tienes de plazo hasta junio de 2021", explica la Embajada británica en Madrid. Quien lleve cinco años de residencia continuada recibirá el estatus de asentado. Los ciudadanos extranjeros que lleven menos en Reino Unido recibirán el estatus de preasentado y podrán solicitar el de asentado cuando cumplan los cinco años. Ya hay más de 170.000 españoles registrados de los 2,45 millones de europeos con estos estatus.
También disfrutarán de este derecho los familiares de estos residentes que todavía no residan en el país.

¿Quiere irse a vivir ahora?

Quien tenga planeado residir en Reino Unido lo tendrá infinitamente más fácil si lo hace antes de que acabe el periodo transitorio. "Si te vas antes del 31 de diciembre de este año disfrutarás de las mismas condiciones que los que están allí en la actualidad. También tendrás que registrarte como residente", apunta la Embajada británica. Para no perder el estatus, eso sí, el ciudadano no podrá ausentarse de Reino Unido durante más de 5 años seguidos.
Una vez finalice el periodo transitorio, los ciudadanos europeos que quieran residir en Reino Unido deberán atenerse a las exigencias que imponga entonces el país anglosajón, y que serán anunciadas por el gobierno británico a lo largo de este año.

¿Y los turistas?

Durante este año seguirá siendo posible viajar a Reino Unido como a cualquier otro país comunitario, utilizando el DNI y transitando los pasillos de los aeropuertos destinados a viajeros europeos. "Los cambios que haya a partir de 2021 se notificarán con tiempo suficiente", avanza la Embajada británica. En las últimas conversaciones, ambas partes barajaban la opción de que no sea necesario visado para estancias cortas.
En cuanto a los españoles que estén registrados como residentes en Reino Unido, podrán seguir usando su DNI al menos hasta 2025.
Durante la fase transitoria, además, tanto los españoles que viajen a Reino Unido como los británicos que visiten España podrán seguir utilizando el móvil (y el roaming) como hasta ahora. A partir de 2021, dependerá del acuerdo alcanzado.

¿Cómo estudiar en Reino Unido?

La Embajada británica informa de que Reino Unido va a seguir participando en el Programa Erasmus+ hasta el 31 de diciembre de 2020. De hecho, el Gobierno británico está abierto a mantener su participación en el plan, aunque todo dependerá de cómo evolucionen las negociaciones.
Por otro lado, quien desee que su titulación profesional sea reconocida después del período transitorio, deberá solicitarlo antes del 31 de diciembre de 2020.

¿Cómo hacer para acceder a la Sanidad?

Los ciudadanos comunitarios residentes en Reino Unido deben darse de alta en el Sistema Nacional de Salud británico (NHS). Los turistas, por su parte, podrán seguir utilizando su tarjeta sanitaria europea en sus desplazamientos a Reino Unido, pero una vez finalizado el periodo de transición ésta dejará de estar en vigor.

Libre comercio durante 11 meses

Las empresas comunitarias y británicas podrán seguir comerciando de la misma manera que hacían hasta ahora, sin ningún tipo de barreras durante los próximos 11 meses (o hasta que dure el periodo de transición, en caso de prórroga). El tipo de relación comercial futura dependerá del acuerdo al que lleguen Reino Unido y la UE.

¿Qué pasa con las exportaciones?

Toda mercancía que haya entrado de forma legal en el mercado europeo o en Reino Unido antes de que termine el periodo transitorio podrá seguir circulando libremente hasta que llegue a su destino, sin necesidad de modificar o reetiquetar los productos o cumplir otro requisito añadido. También se mantienen los impuestos especiales, el IVA y las aduanas de la UE si el intercambio se produce antes de la retirada de Reino Unido de la unión aduanera. Este derecho se aplica para productos agrícolas, de consumo, productos relacionados con la salud, industriales, maquinaria, productos de construcción y químicos, etc.
Hay, eso sí, una excepción en el caso de animales vivos o productos o alimentos de origen animal. Aunque estos productos entren en el mercado de destino antes de que termine el periodo transitorio, tendrán que someterse a las normas de la UE o de Reino Unido sobre importaciones procedentes de terceros países a partir de diciembre de 2020, debido al elevado riesgo sanitario que conlleva.

¿Y con las indicaciones geográficas?

El valor estratégico que los productos con denominación de origen e indicaciones geográficas tienen para los mercados locales se ha erigido como prioridad en las negociaciones del Brexit. Como resultado, más de 3.000 indicaciones geográficas, como el champán, el jamón de Parma, el queso feta o el vinagre de Jerez obtendrán protección de conformidad con la legislación de Reino Unido al tiempo que mantienen la protección existente en virtud de la legislación de la UE.

No descarte tan rápido su plan de contingencia

Preparar un plan de contingencia para mitigar daños en caso de Brexit caótico se convirtió en un mantra para gobiernos y empresas conforme se acercaba la fecha del divorcio y el bloqueo en las negociaciones dejaba entrever una posible salida sin acuerdo.
Pero que haya ahora un acuerdo no garantiza pisar sobre suelo firme. El Club de Exportadores e inversores españoles recomendó ayer a las empresas españolas "mantener vigentes sus planes de contingencia, al persistir una gran incertidumbre sobre el posible desenlace de la negociación", al ver "muy complicado que en los once meses que quedan se vaya a alcanzar un acuerdo económico, dada la amplitud y complejidad de lo que se debe abordar".

Acceder a servicios financieros: una prioridad en riesgo

Aunque banqueros e inversores respiran tranquilos al saber que nada cambia durante el periodo de transición, hay una calma tensa latente. Hasta diciembre queda garantizada la prestación transfronteriza de servicios financieros entre la Unión Europea y Reino Unido. Sin embargo, ambas partes deberán decidir antes de julio de 2020 cuál será la futura relación en el área de servicios financieros. El gran riesgo es la pérdida del pasaporte comunitario que implica que las entidades financieras tendrán que adaptarse a los regímenes de terceros países para seguir prestando servicios en España y viceversa.

¿Qué pasa con los contratos públicos pendientes?

El acuerdo de retirada ofrece seguridad jurídica para los procedimientos de adjudicación de contratos públicos pendientes antes de que acabe el periodo de transitorio. Éstos se completarán con las normas de la UE bajo las que se iniciaron.

¿Cuál será el estatus de Irlanda del Norte?

La situación de Irlanda del Norte se convirtió durante las negociaciones en material sensible y principal línea roja, hasta el punto de desencadenar la renegociación del acuerdo. Finalmente, Reino Unido y la UE pactaron que, una vez finalice el periodo transitorio, en Irlanda del Norte se seguirán aplicando un conjunto de normas relacionadas con el mercado único de la UE (legislación sobre mercancías, normas sanitarias, IVA, impuestos especiales...) para evitar una frontera física. Al mismo tiempo, Irlanda del Norte seguirá formando parte del territorio aduanero británico, por lo que podrá acogerse a futuros acuerdos de libre comercio. La Asamblea de Irlanda del Norte decidirá, por mayoría simple, cuatro años después del final del periodo transitorio, si quiere seguir aplicando las normas de la UE o votar que no se haga.

¿Y el de Gibraltar?

Bruselas es tajante en que "ningún acuerdo entre la Unión y Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin acuerdo entre el Reino de España y Reino Unido". Y aunque las negociaciones de la primera fase ya han concluido, la soberanía del Peñón todavía no se ha acordado. Aunque ambas partes han firmado varios memorandums bilaterales para garantizar el movimiento de ciudadanos que se desplazan todos los días al Peñón para trabajar, lo cierto es que no está clara la futura relación con Gibraltar, más allá de un área de prosperidad compartida, según aspira el Gobierno español.