Izquierda Unida de Asturias mantendrá la celebración de la Asamblea prevista para los días 31 de enero y 1 de febrero en Gijón tras desestimar la dirección federal de la coalición la impugnación del proceso planteada por el sector crítico, partidario de ampliar la confluencia con
La Comisión Federal de Arbitraje y Garantías Democráticas ha adoptado esta decisión tras constatar que en las normas aprobadas para la XII Asamblea de la coalición en Asturias no figura la designación previa por parte de la actual dirección del número de miembros de la futura Coordinadora -el máximo órgano político entre asambleas- y de la distribución entre las diferentes organizaciones locales.
os elegidos en la Asamblea según figura en los vigentes Estatutos de IU-Asturias, un aspecto en el que discrepan de las normas de funcionamiento de la coalición a nivel federal, que establece que la Coordinadora debe ser nombrada por votación directa de los militantes.
La actual Coordinadora de Asturias -que ha aplazado a la próxima semana la reunión prevista para hoy- se plantea llevar a cabo ese nombramiento en cumplimiento de los estatutos de IU en el Principado, una decisión que la Comisión de Arbitraje entiende que entraría en colisión con la normativa federal.
Tras conocer esta decisión, el coordinador en funciones de IU-Asturias, Alejandro Suárez, ha mostrado a Efe su satisfacción por la decisión de no paralizar la asamblea y ha garantizado que los «problemas estatutarios» entre la dirección federal y la asturiana se resolverán «en un cauce de discusión jurídica y de manera no conflictiva».
De esta forma continuarán los trabajos de preparación del cónclave una vez finalizada la elección de los delegados en las agrupaciones locales donde el sector crítico, nucleado en torno a Avilés y Langreo donde IU ya concurrió coaligado con Podemos en las municipales al revés que en el resto de Asturias y que en las autonómicas, ha obtenido en torno al 30 de los representantes para la asamblea.
o Fernández, la Coordinadora deber ser elegida «de forma directa» para dar cumplimiento a los estatutos federales «que son de aplicación en el conjunto de IU» y, en caso de realizarse por otra vía, volverían a recurrir a la Comisión de Garantías para solicitar la anulación de la asamblea.
A su juicio, esa medida supondría «un paso más hacia la ruptura definitiva del proyecto común de IU» por lo que la dirección federal no puede permitir «que militantes de diferentes categorías» y los de Asturias deben tener el mismo derecho que los de cualquier otra federación a elegir por sufragio universal a su dirección.
Además, según su homólogo de Langreo, David Álvarez, el documento político oficial que se presenta a la Asamblea está «plagado de críticas y descalificaciones a la estrategia política federal» y plantea un proyecto con cuestiones «tan descabelladas» como dejar de compartir ese proyecto ahondando en la ruptura con la dirección que lidera Alberto Garzón «para construir en Asturias un proyecto de corte regionalista subordinado a la FSA».
Una vez que se celebre la XII Asamblea en la que se determinará la línea política a seguir por IU, un debate centrado en su supervivencia como formación política autónoma al margen del proceso de adscripción a Podemos que se sigue en el conjunto de España, se procederá a elegir al nuevo coordinador general de la coalición por el sistema de primarias.
De cara a esa elección, y a la espera del resultado de la asamblea, se barajan los nombres como posibles candidatos del diputado autonómico Ovidio Zapico; del alcalde de Morcín, Maximino García, y, por parte del sector crítico, del número 2 en la candidatura al Congreso en las elecciones generales del pasado mes de noviembre -en confluencia con Podemos-, Juan Ponte; según recogió EFE
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