lunes, 1 de mayo de 2017

Opiniones disidentes...

España no seguirá creciendo un 3%: varios riesgos amenazan a la economía

1/05/2017 - 7:09
En 2015 y 2016, el crecimiento real del PIB en España fue del 3,2%. Según los datos del primer trimestre de este año, la producción consiguió mantener una tasa de variación del 3% interanual, según el avance ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, varios de los factores que han ayudado a la economía nacional están comenzando a desvanecerse, lo que junto a otros riesgos internacionales amenazan con lastrar el ritmo progresión y situarlo por debajo del 3%.
Desde Bank of America Merrill Lynch (BofAML) destacan en su informe semanal que en 2017 esperan que la economía española crezca algo menos que 2016. "España ha crecido un 3% en los dos últimos años, en parte gracias a los esfuerzos y las reformas realizadas en los años previos, pero también ha ayudado de forma sustancial los vientos de cola", un apoyo que va a ir desapareciendo.
"El apoyo de la política monetaria, los bajos precios del petróleo y el apoyo fiscal han contribuido de forma significativa en el crecimiento, pero estos factores no van a continuar siendo tan favorables en los próximos trimestres como han sido en 2015 y 2016", destacan desde el banco estadounidense.

Los vientos de cola se esfuman

Desde Barclays también advierten del desvanecimiento de estos vientos de cola. En su informe sobre las perspectivas de la economía española aseguran que los elementos que impulsaron el gasto de los consumidores en los últimos años no estarán presentes o lo estarán en menor medida. "Esperamos que el crecimiento real de la renta disponible de los hogares se desacelere, mientras que los salarios aumentan de forma moderada, lo que podría no compensar la subida de la inflación".
Desde la entidad británica inciden en la idea de BofAML: "Los años de recortes de impuestos, precios del petróleo a la baja y reducciones de tipos de interés han terminado". Además, España se tendrá que enfrentar "a una agenda política interna que va a ser entretenida". Los economistas de Barclays creen que la economía española crecerá alrededor de un 2,75% este año.
"Nuestra previsión muestra unos precios del petróleo crecientes, una política monetaria cuyo grado de expansión ya ha tocado techo y una política fiscal que no será capaz de ayudar demasiado", sentencia la nota de BofAML, cuyos expertos prevén que el PIB crezca un 2,8% este año.

El riesgo de la la política nacional e internacional

Aunque las reformas y los ajustes fiscales han sido importantes, "aún quedan retos importantes... pero no sólo retos económicos, también retos institucionales. Existe un descontento significante entre la población con el marco institucional, impulsado por los casos de corrupción que contaminan a los partidos políticos tradicionales. También hay riesgos regionales, destacando el de Cataluña", explica el banco estadounidense.
Estos factores pueden ser determinantes para el devenir de la economía española. "Los próximos años son clave para que España realice avances en los desafíos que tiene pendiente y para reducir la vulnerabilidad económica". Pero los expertos de BofA son un tanto pesimistas respecto a esta cuestión, "no esperamos que esto suceda, dado el panorama político complejo y su evolución. En nuestra opinión, los gobiernos fuertes son cosa del pasado, mientras que los gobiernos minoritarios probablemente serán la norma, y dada la distancia entre los partidos y sus programas económicos será difícil alcanzar acuerdos importantes".
La política interna no ayuda, pero los riesgos políticos externos también pueden tener consecuencias negativas para el crecimiento. Las próximas citas electorales en algunos países de la Eurozona pueden generar un endurecimiento adicional de las condiciones financieras globales.
La primera prueba será el domingo 7 de mayor, día en el que se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen. El Banco Central Europeo ya señaló durante la primera vuelta que estaría preparado para inundar los mercados de liquidez si se producía un resultado que endureciese las condiciones financieras. En la segunda vuelta, el BCE volverá a tener el fusil cargado y listo para disparar en caso de que fuera necesarios.
También se celebran elecciones este año en Alemania. La cita tendrá lugar el 24 de septiembre y, en principio, estos comicios no suponen un riesgo para la eurozona, puesto que los dos grandes partidos (los socialdemócratas del SPD y los conservadores de la CDU) parten con clara ventaja respecto al resto de partidos, según los últimos sondeos. Sin embargo, los analistas creen que habrá que tener un ojo puesto en la evolución del partido antieuropeo Alternativa para Alemania.
Por último, un eventual aumento del proteccionismo comercial liderado por Donald Trump en Estados Unidos y la incertidumbre asociada a la salida del Reino Unido de la UE, también pueden jugar un papel importante a la hora de lastrar el avance de la economía, aunque en este caso el efecto sobre el PIB se dejaría ver a más largo plazo, los movimientos de los tipos de cambio podrían moverse de forma rápida e intensa ante las nuevas expectativas.

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