El 8x8 garantiza a Santa Bárbara alrededor de setenta millones de euros en beneficios
El ministerio y la sociedad acuerdan dejar abierto el precio final, provisional en 2.100 millones, supeditado a «los costes reales de la contratista»
En tiempos de pandemia y ralentización económica un vehículo de combate sobre ruedas de treinta toneladas y torre armada con un cañón de treinta milímetros puede llegar a convertirse en un salvavidas de color verde militar y 2.100 millones de euros. Uno al que hasta hace solo cuatro días la fábrica de armas de Trubia confiaba su futuro, aún en el aire, y que ya se ha convertido en una realidad que marcará el crecimiento en términos de carga laboral de la villa cañonera durante los próximos diez años. El contrato para la fabricación de las 348 unidades del VCR 8x8 Dragón, rubricado esta semana entre el Ministerio de Defensa y Tess Defence, garantiza a Santa Bárbara Sistemas un beneficio del 9,15% sobre el total de la facturación. En cristiano, y desligado de los 733 millones que representa el programa para la filial de General Dynamics, 67,06 millones (más IVA) por la fabricación de uno de los vehículos de características más avanzados de Europa para el Ejército de Tierra.
En los mismos términos, el beneficio para el resto de empresas implicadas se queda en un 10% para Sapa, el 6% para Indra y el 2% para Escribano. Asimismo, la compañía con sede en Trubia, después de las numerosas idas y venidas del programa, ha conseguido hacerse con el 40% del encargo, por su rol como integradora de sistemas y desarrolladora de las barcazas. En ese sentido, dichas ganancias se establecen, por naturaleza de coste, en un 14,5% de mano de obra directa; un 8,45% en materiales; el 9,5% derivado de la subcontratación; y de otro 9,5% aplicado a «otros costes directos» del contrato.
- ¿Qué?
- El contrato del 8x8 garantiza a Santa Bárbara el 9,15% de beneficio, unos 67 millones de euros.
- «Provisional»
- El precio final del encargo, 2.100 millones de euros, dependerá de los costes reales de la contratista.
- 2020
- El Ministerio de Defensa invertirá 30,3 millones de euros en 2020 para arrancar el programa.
De hecho, la Dirección General de Aarmamento y Material (DGAM) lanzó el pasado día 24 la orden de adjudicación por el procedimiento negociado y sin publicidad de la primera fase del ansiado 8x8 a Tess Defence por 2.100.635.890 euros como «importe provisional máximo». El motivo, uno y contundente, Santa Bárbara, Indra, Sapa y Escribano conforman «la única empresa capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto». Eso sí, advirtió en la resolución el subdirector general de Adquisiciones de Armamento y Material, y encargado de rubricar el documento junto a Luis Mayo, Alfonso Francisco Torán, ha sido necesario negociar «mejoras de interés para la administración».
Treinta millones en 2020
La batalla por el precio que propició la marcha atrás del proceso en diciembre cuando Defensa declaró desierto el contrato ha quedado aparcada, al menos por ahora. «El precio definitivo se determinará en función de los costes que realmente incurra el contratista y del beneficio acordado en el acta de negociación» tras las distintas auditorías que se irán sucediendo conforme avance el encargo, relata dicho acta.
Lo que sí ha quedado fijado es que el montante total máximo, en todo caso, «no tendrá revisión de precios», advirtieron desde el Ministerio de Defensa, y que devendrá firme al finalizar las distintas auditorias de costes incurridos que realizará el grupo de evaluación asignado durante la primera década.
Desgranado en diez años; para este 2020 Defensa prevé un gasto de 30,3 millones de euros, tal y como avanzó EL COMERCIO; 153,2 millones en 2021; 188 en 2022; 176,8 en 2023; 204,8 en 2024; 89,2 en 2025; 50 en 2026; 297 el siguiente año; 299 millones en 2028; y 612 millones de euros entre 2029 y 2030, siendo el 15 de octubre de ese año la fecha límite del plazo de ejecución de este primer tramo del programa.
La sombra del Dragón sobre la villa de Trubia; sin embargo, se prevé un tanto más dilatada en el tiempo que eso. Las Fuerzas Armadas vaticinan dos fases más hasta 2036, como pilar del proyecto Fuerza 35, y un tope de 998 unidades del blindado por 3.836 millones de euros. Todo ello, a sumar el mantenimiento durante toda la vida útil de los vehículos, que se acerca a los cuarenta años.
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