El circuito WTA, un baile de campeonas
Tras el triunfo de Sofia Kenin en el Open de Australia 2020, el vestuario femenino presume de tener 17 campeonas de Grand Slam en activo. Mientras algunos piensan que son muchas, la realidad es que todavía nos quedan nuevos nombres que podrían sumarse en los próximos meses.
Serena Williams, Maria Sharapova, Svetlana Kuznetsova, Venus Williams, Kim Clijsters, Petra Kvitova, Samantha Stosur, Victoria Azarenka, Angelique Kerber, Garbiñe Muguruza, Jelena Ostapenko, Sloane Stephens, Simona Halep, Naomi Osaka, Ashleigh Barty, Bianca Andreescu y Sofia Kenin. Si contamos también a la recién retirada Caroline Wozniacki, en total son 18 las campeonas de Grand Slam que han coincidido este fin de semana en el circuito femenino. Un número escandaloso si lo comparamos con los SIETE que tiene ahora mismo el vestuario masculino. Un contraste que resume fácilmente las tendencias de unos y otras, aunque pensándolo mejor, la diferencia podría ser todavía mayor. Hoy recordamos a las mujeres que optan a seguir engordando esa lista inagotable.
Karolina Pliskova: No se acaba de entender qué pieza es la que ha faltado en el camino de la checa para que a sus 27 años todavía no haya sido capaz de levantar un Grand Slam. Ya los inicios no fueron sencillos, teniendo que esperar hasta finales de 2016 para superar la barrera de los octavos de final. Precisamente, lo hizo en aquel Us Open donde pisaba por primera vez el partido por el título. No será la última”, pensamos muchos, y sin embargo, solo en dos ocasiones más pudo Karolina alcanzar semifinales (Roland Garros 2017 y Open de Australia 2019). La ayuda de Conchita Martínez no fue suficiente, así que ahora lo intentará con Dani Vallverdú. Esperemos que esta ex número 1 del mundo no tenga que retirarse con esa espinita tan dolorosa en su historial.
Belinda Bencic: Cuatro años después de escalar hasta el 7º lugar en la clasificación, la suiza vio este lunes mejorar su ranking dos posiciones por encima. Todavía sigue siendo una novicia de 22 primaveras, pero el dato sirve para reflejar lo mucho que ha tardado en recuperar esa regularidad. La misma que le llevó a tocar semifinales en el último US Open. Eso sí, la carrera por ser la más joven del top10 ya no la gana, habiendo ahora mismo tres mujeres (Osaka, Andreescu, Kenin) que llegaron al mundo después que ella. Curiosamente, las tres cuentan ya con algún título de Grand Slam, por lo que algunos pensarán que la de Flawil ya perdió ese tren para gobernar las quincenas de los grandes. Lo que realmente sería una locura es que esta jugadora no encontrara su momento durante las dos próximas temporadas. Demasiado talento como para que no suceda.
Aryna Sabalenka: Una jugadora tan espectacular que todos creímos que apenas necesitaría un par de intentos para salir por la puerta grande de Melbourne, Londres o el torneo que ella quisiera. Tan fugaz fue su irrupción entre las diez mejores del mundo que prácticamente lo asimilamos: esta chica ganará un Grand Slam antes de que nos queramos dar cuenta. Y así llevamos dos años, esperando. De hecho, todavía estamos esperando a que la bielorrusa supere por primera vez la ronda de los octavos de final, o que gane más de un partido seguido en Roland Garros o Wimbledon. Las sensaciones fueron mucho más amplias que la realidad, donde los resultados de Aryna son todavía bastante deficientes en los eventos de referencia. ¿Siguen pensando que algún día levantará un Grand Slam? Por supuesto. ¿Esta misma temporada? Nadie se sorprendería.
Madison Keys: Una de las grandes olvidadas en el vestuario femenino debido a la llegada masiva de nuevos talentos en los últimos calendarios. Keys era ese perfil de jugadora que, con un poco de autocontrol y asesoramiento, era clara una candidata a hacer historia. Un huracán en pista cuando tiene el día, capaz de pisar los cuartos de final en todos los Grand Slams, además de salir subcampeona en el US Open 2017, donde solo su buena amiga Sloane Stephens tuvo la valentía de frenarla. Y lo mejor de todo es que solo tiene 24 años, aunque tengamos la sensación de que lleve toda una vida disputando cuadros WTA profesionales. Inmersa en esa divertida puerta giratoria que es el top10, la estadounidense amenaza con ser una carta reserva que estará lista para dar el paso cuando la situación lo requiera, cuando el resto de favoritas no cumplan con lo esperado.
Allí aparecerá Madison. Solamente son cinco perfiles con categoría de sobra para reinar algún día en grandes escenarios, pero no se sorprendan si en algún momento otras menos célebres como Dayana Yastremska, Amanda Anisimova, Iga Swiatek, Karolina Muchova o incluso Cori Gauff les adelantan por la izquierda. En unos meses disfrutaremos de nuevo en Roland Garros de este bonito baile donde ninguna es capaz de marcar el ritmo. Eso sí, que el ritmo no pare.
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