Costillas: «La finalidad de las becas de comedor es evitar la exclusión social»
El equipo de gobierno rechaza recuperar las ayudas escolares y evita la reprobación del edil de Educación entre protestas de las Ampas
El Pleno, pedido por las asociaciones de padres y madres de veintiún colegios de la ciudad a la oposición, fracasó. Finalmente, no se reprobó la gestión del edil de Educación, José Luis Costillas, como pedían PSOE, Somos y las Ampas; y el equipo de gobierno no dio marcha atrás en el recorte de casi el 28% del presupuesto en la convocatoria de becas para el próximo curso, tampoco se cambiarán los criterios para otorgar las ayudas a las familias.
Sin salirse del guión, el concejal de Educación releyó su primera intervención varias veces en la sesión, para defender que la finalidad de las becas «es evitar la desigualdad en personas en riesgo de exclusión social».
Subsidio
Esa fue la idea central del equipo de gobierno: «Ustedes lo basan todo en el subsidio, en que la gente sea pobre y dependa de él; nuestro modelo es que cada vez haya menos gente que lo necesite», expuso Javier Cuesta (PP). Esa y que el gobierno anterior concedía becas de comedor por intereses electorales y que, a partir de ahora, las recibirán «solo quienes las necesiten de verdad».
Las peticiones de la oposición, llegadas desde derecha e izquierda, no salieron adelante. Hugo Huerta (Vox) pidió, hasta en tres ocasiones, que el equipo de gobierno dijese a cuántas familias afectaba el recorte; recordó los compromisos electorales de PP y Ciudadanos y sus diferentes versiones, que «han pasado de negarlo a reconocerlo». Para Vox, dijo el edil, «las familias son lo primero» y le reprochó al equipo de gobierno los recortes en periodos vacacionales.
Tampoco varió su postura el bipartito cuando el socialista Diego Valiño desmintió que lo presupuestado este año sea más de lo gastado en cualquier otro anterior y reprochó que se mezclasen de forma intencionada conceptos. El presupuesto de este año cubre seis meses del curso escolar actual con las ayudas aprobadas por el tripartito, «pero la convocatoria para el próximo recorta un millón de euros» y con «unos baremos que no salen en el presupuesto» y «dejarán fuera a muchas familias», dijo el edil. «¿De verdad piensan que una pareja con un hijo y 1.547 euros al mes de ingresos brutos no necesita la ayuda?», protestó.
Marisa Ponga (PSOE) expuso que el recorte dificulta la conciliación familiar, perjudica a las clases medias empobrecidas por la crisis y puede despertar «el monstruo de la xenofobia, puede llevar a que la gente piense que solo se dan ayudas a los que no han nacido aquí. Sean inclusivos, escuchen a las familias».
Si los argumentos más moderados no convencieron a PP y Ciudadanos, las acusaciones crudas de «mentir a las familias» de Somos Oviedo tampoco funcionaron. Su portavoz, Ana Taboada le recordó a Costillas que, aún en octubre, defendía que se mantendrían los mismo importes y baremación en las ayudas. Rosón, que «son un gobierno de ratones, que se esconde de las familias». Taboada tendió la mano al alcalde para que rectificase los recortes y «no reprobaremos al concejal. Señor Canteli ¿qué mal hacen las becas?», interpeló.
El equipo de gobierno votó en contra de anular la convocatoria y hacer una nueva. También, con más apuros por la ausencia momentánea de la delegada de Educación, Yolanda Vidal, libró la reprobación a Costillas. «Cuando la política social es para todos, no es política social», zanjó el popular Gerardo Antuña.
Mientras se sucedía el Pleno, las protestas no cesaron en la plaza del Ayuntamiento. Un centenar de personas, la mayoría miembros de las Ampas, se concentraron contra el «recorte» y pidieron al equipo de gobierno una «rectificación». «Si el bipartito sigue adelante con sus planes, en el colegio de Colloto nos quedaremos sin servicio de desayuno», avanzó la madre de dos alumnos, Desiré P. L. El coordinador de IU Oviedo, Iván Álvarez, exigió «una convocatoria extraordinaria».
No hay comentarios:
Publicar un comentario