Los autores del Bulevar plantean un centro del Prerrománico en el taller de Cañones
Admiten que será necesario tramitar una modificación del Plan General, lo que impediría financiar estas obras con los fondos Edusi
Un centro de interpretación del Prerrománico. Esa es la idea que los autores de la nueva propuesta para el Bulevar de Santullano sugieren para la zona oeste de la nave del taller de Cañones de Ildefondo Sánchez del Río, que quedaría dividida en dos al ser atravesada por los cuatro carriles de la entrada a la ciudad que el equipo de gobierno quiere desviar por unos terrenos del ministerio y calificados como suelos industriales: los de la fábrica de armas de La Vega. Los autores del diseño consideran que la división que creará la calzada puede aprovecharse para generar usos distintos en las dos partes en las que quedaría separado el taller de Cañones: la más próxima a Santullano, como un equipamiento vinculado al arte asturiano; y la zona este, «para dependencias municipales». El paso entre ambas zonas podría resolverse «mediante una pasarela suspendida».
La memoria que acompaña el trabajo del estudio de arquitectura Villanueva y Antuña suma apenas cuatro páginas. En ella, se hace un análisis sucinto de las opciones para lograr el doble objetivo de proteger la iglesia y eliminar o mitigar el efecto barrera causado por la apertura de la autopista 'Y' hace más de medio siglo. La del soterramiento «parece, a priori, la más obvia e intuitiva», pero los arquitectos la descartan de inmediato como una solución propia de «los años 70 del pasado siglo», «costosa» de ejecutar y mantener y que, además, renuncia a transformar el espacio «en una vía urbana vertebradora». Como alternativa, repasan la opción «que técnicamente parece más sencilla» para eliminar el tráfico junto al templo, desviándolo por los barrios adyacentes «de La Tenderina y El Milán». Concluyen que tampoco es viable porque el desvío de la circulación «debería realizarse a través de una serie de calles que no están preparadas para recibir todo ese tráfico de manera fluida».
Sentadas estas bases, los arquitectos apuestan por mantener el Bulevar, «pero desviándolo para alejarlo de San Julián de Los Prados». No es fácil, admiten; el paso natural es el que ocupa ya la calzada, entre el templo y la nave del taller de Cañones. Analizan varias opciones, desde la «más radical», «demoler la nave» total o parcialmente, y optan, finalmente, por atravesarla. «Creemos que los dos edificios pueden y deben convivir», concluyen. La solución ideada, según Vallina y Antuña, tiene otras ventajas además: libera «un gran espacio» entre la iglesia y la fábrica para «una nueva zona verde en el corazón de la ciudad», «integra el complejo de la fábrica en la urbe» y crea «una nueva puerta a Oviedo, que nos parece urbanística y arquitectónicamente original, con un marcado carácter dramático».
Pero «para realizar las actuaciones planteadas es necesario realizar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana». Un problema que choca con las urgencias municipales para no perder los fondos Edusi que podrían financiar hasta 6,1 millones de euros de los 18 que se estiman como coste total de todas las obras. La tramitación de una modificación sustancial del PGOU o su inclusión en la revisión en trámite, paralizada por el nuevo equipo de gobierno, conlleva una serie de trámites que difícilmente se podrían completar a tiempo para evitar que los fondos europeos se pierdan. El Ayuntamiento tiene hasta 2023 para certificar el gasto de los 10,3 millones de euros concedidos al proyecto 'Conectando Oviedo 2016'. A día de hoy, no se ha gastado nada.
El concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, afirmó que el equipo de gobierno es «consciente» de las premuras y de que el proyecto tiene que ser gestionado de la manera «más rápida posible», pero que no tiene «ninguna duda» de que el proyecto se presentará y ejecutará en plazo para poder obtener la financiación europea.
Los planes municipales pasan por ir encajando en las líneas de los fondos Edusi varias de las actuaciones ahora solo esbozadas en las que se dividirá el proyecto. De hecho, cualquiera menos la central, la que afecta a los terrenos de La Vega y al taller de Cañones. Los técnicos se inclinan por iniciar los trabajos con la remodelación de la glorieta de la Cruz Roja, que dejará de ser una rotonda circular para convertirse en un vial perimetral a todo el conjunto edificatorio desde Amparo Pedregal hasta casi Martínez Vigil o por Ángel Cañedo, donde se derribará el actual puente y se sustituirá por una glorieta a nivel. Esta parte de la actuación, conllevaría el desvío del colector Sur, que también puede ser gestionado como un proyecto independiente dentro de la línea de los fondos Edusi destinada a las mejoras en medio ambiente. La cuarta pieza del puzzle es el parque lineal diseñado como complemento de la movilidad en todo el entorno.
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