El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli ha lamentado este jueves que la fábrica de loza de San Claudio, cerrada en 2009 y abandonada desde entonces, esté «hecha una pena». Ha asegurado que están ofreciendo al ayuntamiento su compra, pero no se ha mostrado favorable a esa posibilidad porque «ahora no sirve para nada». En su día, el tripartito quiso hacerse con los terrenos y el concejal Rubén Rosón apostó por convertirlos en un centro de interpretación.
En unas declaraciones durante su visita al nuevo aparcamiento de Ciudad Naranco, Canteli ha señalado que, si bien el ayuntamiento está valorando la posibilidad de adquirirla, si se compra ahora la fábrica se compraría «un solar que no aporta mucho». «Se abandonó y la dejaron caer», ha lamentado, apuntando que, en el caso de adquirirla, habría que «saber para qué».
El concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde de Oviedo, Ignacio Cuesta, ha apuntado en este sentido que el de San Claudio es un ejemplo de esas protecciones administrativas «que no van acompañadas de presupuestos e inversiones». Así, ha lamentado que en su día se propuso declarar Bien de Interés Cultural la fábrica para «salvar» la fábrica y el empleo, y hoy «no hay ni trabajadores ni empleo», sino «un edificio en estado
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