Con un préstamo de 750.000 millones de euros, los europeos acuerdan un plan de recuperación masiva
Se adoptó el proyecto de préstamo conjunto franco-alemán. Una pequeña revolución que ayudará a los Estados más afectados por la crisis relacionada con la epidemia debido al coronavirus.
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Para lograrlo, una cumbre que seguirá siendo "histórica" también se debió a su excepcional duración,pero los jefes de Estado y de Gobierno europeos acordaron finalmente el martes (21 de julio) el plan de recuperación para ayudarles a hacer frente a las devastadoras consecuencias de la pandemia covid-19. Frente a la magnitud de los daños causados por el virus, que ha matado a más de 200.000 personas en el Viejo Continente y ha sumido a la economía europea en una recesión sin precedentes, los Veintisiete han adoptado un nuevo sistema, que describe los contornos de una Europa más federal, solidaria e integrada.
Si bien el mecanismo es temporal, sus partidarios esperan que se pruebe a sí mismo y así se asiente en el panorama de las posibilidades para el futuro. "La historia muestra que cuando se da un paso político, no se regresa", dice un diplomático francés.
Primera revolución: para obtener los 750.000 millones de euros que tiene previsto destinar a la recuperación, la Comisión (a la que la calificación triple A de las agencias de calificación financiera proporciona condiciones de financiación muy atractivas) se endeudará en nombre de todos los países miembros. El ejecutivo de la UE ya ha emitido deuda, pero sus incursiones en el mercado siempre han sido limitadas. De hecho, los tratados obligan a la Unión a presentar un presupuesto equilibrado. Dicho esto, si los Veintisiete desean hacerlo, y si sus Parlamentos los siguen, puede eludir esta norma y así adquirir cierta autonomía presupuestaria.
Deuda común
En segundo lugar, esta deuda común será en primer lugar un instrumento de solidaridad, que da a Europa un nuevo paso hacia una Unión de Transferencias, cuyo principio ha sido rechazado durante mucho tiempo por Alemania. De los 750.000 millones de euros asignados al paquete de estímulo, se prestarán 360.000 millones a los Estados miembros que lo deseen -encontrarán una forma de asumir una deuda mejor que en los mercados únicamente, pero tendrán que devolver estas sumas- y 390.000 millones se les transferirán en 2023, en forma de subvenciones que serán reembolsadas por los Veintisiete.
El dinero, que añadirá al presupuesto comunitario (de un total de 1.074 millones de millones durante el período 2021-2027), debe ayudar principalmente a los países más afectados por la crisis, como Italia, España o, en menor medida, Francia, y se distribuirá en función de una clave de distribución teniendo en cuenta los elementos estructurales de estas economías, así como el alcance de la recesión que se observará. Francia podrá obtener 40.000 millones de euros en subvenciones, anunció el martes el ministro de Economía, Bruno Le Maire. Esta suma le permitirá financiar parcialmente su propio paquete de estímulo de 100.000 millones de dólares, que se presentará el "24 de agosto", según Le Maire. España tendrá derecho a unos sesenta mil millones e Italia a unos 70.000 millones.
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