Carta sobre el signo
"Millonarios por la humanidad"
Para nuestros conciudadanos ciudadanos globales:
A medida que Covid-19 golpea al mundo, millonarios como nosotros tienen un papel crítico que desempeñar en la curación de nuestro mundo. No, no somos nosotros los que cuidamos a los enfermos en las salas de cuidados intensivos. No vamos a conducir las ambulancias que llevarán a los enfermos a los hospitales. No estamos reponiendo los estantes de las tiendas de comestibles ni entregando comida puerta a puerta. Pero tenemos dinero, mucho. Dinero que se necesita desesperadamente ahora y seguirá siendo necesario en los próximos años, a medida que nuestro mundo se recupere de esta crisis.
Hoy, nosotros, los millonarios firmantes, pedimos a nuestros gobiernos que aumenten los impuestos a personas como nosotros.
Inmediatamente. Substancialmente. Permanentemente.
El impacto de esta crisis durará
décadas. Podría empujar a medio billón más de personas a la pobreza. Cientos de millones de personas perderán sus puestos de trabajo cuando las empresas se acerquen, algunas permanentemente. Ya hay casi mil millones de niños sin escolarización, muchos de ellos sin acceso a los recursos que necesitan para continuar su aprendizaje. Y, por supuesto, la ausencia de camas de hospital, máscaras protectoras y ventiladores es un recordatorio doloroso y diario de la inadecuada inversión realizada en los sistemas de salud pública de todo el mundo.
Los problemas causados y revelados por Covid-19 no pueden ser resueltos con caridad, por muy generosos que
sean. Los líderes gubernamentales deben asumir la responsabilidad de recaudar los fondos que necesitamos y gastarlos de manera justa. Podemos asegurarnos de financiar adecuadamente nuestros sistemas de salud, escuelas y seguridad a través de un aumento de impuestos permanente en las personas más ricas del planeta, personas como nosotros.
Tenemos una enorme deuda con la gente que trabaja en la primera línea de esta batalla
global. La mayoría de los trabajadores esenciales están muy mal pagados por la carga que cargan. A la vanguardia de esta lucha están nuestros trabajadores de la salud, de los cuales el 70 por ciento son mujeres. Se enfrentan al virus mortal cada día en el trabajo, mientras que tienen la mayoría de la responsabilidad por el trabajo no remunerado en casa. Los riesgos que estos valientes aceptan voluntariamente todos los días para cuidar al resto de nosotros nos obliga a establecer un nuevo compromiso real entre nosotros y con lo que realmente importa.
Nuestra interconexión nunca ha sido más
clara. Debemos reequilibrar nuestro mundo antes de que sea demasiado tarde. No habrá otra oportunidad de hacerlo bien.
A diferencia de decenas de millones de personas en todo el mundo, no tenemos que preocuparnos por perder nuestros trabajos, nuestros hogares o nuestra capacidad de mantener a nuestras
familias. No estamos luchando en primera línea de esta emergencia y es mucho menos probable que sean sus víctimas.
Así que por
favor. Tax nosotros. Tax nosotros. Tax nosotros. Es la elección correcta. Es la única opción.
La humanidad es más importante que nuestro
dinero.
A medida que Covid-19 golpea al mundo, millonarios como nosotros tienen un papel crítico que desempeñar en la curación de nuestro mundo. No, no somos nosotros los que cuidamos a los enfermos en las salas de cuidados intensivos. No vamos a conducir las ambulancias que llevarán a los enfermos a los hospitales. No estamos reponiendo los estantes de las tiendas de comestibles ni entregando comida puerta a puerta. Pero tenemos dinero, mucho. Dinero que se necesita desesperadamente ahora y seguirá siendo necesario en los próximos años, a medida que nuestro mundo se recupere de esta crisis.
Hoy, nosotros, los millonarios firmantes, pedimos a nuestros gobiernos que aumenten los impuestos a personas como nosotros.
Inmediatamente. Substancialmente. Permanentemente.
El impacto de esta crisis durará
décadas. Podría empujar a medio billón más de personas a la pobreza. Cientos de millones de personas perderán sus puestos de trabajo cuando las empresas se acerquen, algunas permanentemente. Ya hay casi mil millones de niños sin escolarización, muchos de ellos sin acceso a los recursos que necesitan para continuar su aprendizaje. Y, por supuesto, la ausencia de camas de hospital, máscaras protectoras y ventiladores es un recordatorio doloroso y diario de la inadecuada inversión realizada en los sistemas de salud pública de todo el mundo.
Los problemas causados y revelados por Covid-19 no pueden ser resueltos con caridad, por muy generosos que
sean. Los líderes gubernamentales deben asumir la responsabilidad de recaudar los fondos que necesitamos y gastarlos de manera justa. Podemos asegurarnos de financiar adecuadamente nuestros sistemas de salud, escuelas y seguridad a través de un aumento de impuestos permanente en las personas más ricas del planeta, personas como nosotros.
Tenemos una enorme deuda con la gente que trabaja en la primera línea de esta batalla
global. La mayoría de los trabajadores esenciales están muy mal pagados por la carga que cargan. A la vanguardia de esta lucha están nuestros trabajadores de la salud, de los cuales el 70 por ciento son mujeres. Se enfrentan al virus mortal cada día en el trabajo, mientras que tienen la mayoría de la responsabilidad por el trabajo no remunerado en casa. Los riesgos que estos valientes aceptan voluntariamente todos los días para cuidar al resto de nosotros nos obliga a establecer un nuevo compromiso real entre nosotros y con lo que realmente importa.
Nuestra interconexión nunca ha sido más
clara. Debemos reequilibrar nuestro mundo antes de que sea demasiado tarde. No habrá otra oportunidad de hacerlo bien.
A diferencia de decenas de millones de personas en todo el mundo, no tenemos que preocuparnos por perder nuestros trabajos, nuestros hogares o nuestra capacidad de mantener a nuestras
familias. No estamos luchando en primera línea de esta emergencia y es mucho menos probable que sean sus víctimas.
Así que por
favor. Tax nosotros. Tax nosotros. Tax nosotros. Es la elección correcta. Es la única opción.
La humanidad es más importante que nuestro
dinero.
The Signers
Frank Arthur (US)
Richard Boberg (US)
Dr. Mariana Bozesan (Germany)
Rainier Brunet-Guilly (France)
Bob Burnett (US)
Ronald Carter (US)
Duncan Clark (UK)
Barbara Clayton (Canada)
Xandra Coe (US)
James Colen (US)
Cynda Collins Arsenault (US)
Richard Curtis (UK)
Barb Dank (US)
Alan S. Davis (US)
Pierce Delahunt (US)
Abigail Disney (US)
Tim Disney (US)
John Driscoll (US)
Karen Edwards (US)
Stephen R. Inglés (EE.UU.)
Andrew M. Faulk, M.D. (EE.UU.)
Rick Feldman (EE.UU.)
Thomas Ferguson (Reino Unido)
Mary Ford (EE.UU.)
Patricia G. Foschi (Estados Unidos)
Blaine Garst (EE.UU.)
Molly Gochman (EE.UU.)
Jerry Greenfield (EE.UU.)
Karen Grove (EE.UU.)
Ron Guillot (EE.UU.)
Catherine Gund (EE.UU.)
Christina Hansen (Alemania)
Chris Harding (Reino Unido)
James Harford (EE.UU.)
John Michael Hemmer (EE.UU.)
Graham Hobson (Reino Unido)
Wei-Hwa Huang (EE.UU.)
Diane Isenberg (EE.UU.)
Ross Jackson (Dinamarca)
William H. Janeway (EE.UU.)
Frank H. Jernigan (EE.UU.)
Kristina Johansson (Reino Unido)
Richard (Ted) LaRoche (EE.UU.)
David Lee (EE.UU.)
Babs Lima II (EE.UU.)
Kristin Luck (EE.UU.)
Amy Mandel (EE.UU.)
Ané Maro (Dinamarca)
Patricia Martone (ESTADOS UNIDOS)
Thomas McDougal (EE.UU.)
Gemma McGough (Reino Unido)
Marie T. McKellar (ESTADOS UNIDOS)
Judy L. Meath (EE.UU.)
Terence Meehan (ESTADOS UNIDOS)
Frans Meijer (Países Bajos)
Peter Nordin (Suecia)
Magnus Persson (Suecia)
Ian Simmons (US)
Barbara Simons (US)
Diane Meyer Simon (US)
Peter Torr Smith (NZ)
John O'Farrell (US)
Gary Passon (US)
Morris Pearl (US)
Geoff Phillips (UK)
Judy Pigott (US)
Stephen Prince (US)
Liesel Pritzker Simmons (US)
Sophie Robinson Saltonstall (US)
Michael Rothman (US)
Bonnie Rothman (US)
Guy Saperstein (US)
Cédric Schmidtke (Germany)
Eric Schoenberg (US)
Robert Schram (Netherlands)
Antonis Schwarz (Germany)
Stephen Segal (US)
Djaffar Shalchi (Denmark)
Charlie Simmons (US)
Ian Simmons (US)
Gary Stevenson (UK)
Karen Stewart, PhD (US)
Julia Stone (US)
Sandor Straus (US)
Arthur Strauss, MD (US)
Ralph Suikat (Germany)
Alexandra Theriault, MD (US)
Sir. Stephen Tindall (New Zealand)
Sidney Topol (US)
Claire Trottier (Canada)
Sylvie Trottier (Canada)
Dale Walker (EE.UU.)
Scott Wallace (EE.UU.)
Diana Wege (EE.UU.)
Terry Winograd (EE.UU.)
Carol Winograd (EE.UU.)
Bennet Yee (EE.UU.)
Amy Ziering (EE.UU.)
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