La candidatura a Patrimonio de la Humanidad será «un espaldarazo para atraer turistas»
Comerciantes y hosteleros destacan que irá «en beneficio de todos», y expertos en arte animan a crear ya un grupo de trabajo
Budapest, Venecia, Roma, Praga, Florencia, Santiago de Compostela, Berlín, Ávila o Nápoles. No, no son los destinos para el invierno de la post pandemia de las agencias de viajes sino solo una pequeña parte de la amplia lista de ciudades europeas reconocidas por la Unesco (La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como Patrimonio de la Humanidad. Un espacio en el que la Vetusta de Clarín lleva casi dos décadas queriendo ganarse su hueco. El Pleno municipal aprobó anteayer solicitar este reconocimiento internacional para Oviedo en su conjunto; su totalidad, y no solo la porción del casco viejo que reclamaba el PSOE y que llevó a su abstención. No obstante, lo cierto es que de lograrlo -tras el fiasco del 97-, la capital asturiana pasaría a convertirse en una de esos grandes polos culturales continentales, con el impacto que ello supondría en la conservación del patrimonio y en las cifras de turismo nacional y extranjero. Y para lograrlo, el Ayuntamiento ya ha comenzado a atesorar fervientes aliados.
Así lo manifestó, en declaraciones a EL COMERCIO, el presidente de la junta local de la patronal de Hostelería y Turismo (Otea), David González Codón. «Estamos a disposición del Consistorio en todo lo que pueda necesitar de nuestra mano», adelantó. Lo hizo por dos cosas, porque «la iniciativa es acertada» y porque «Oviedo lo merece». Y es que, además de «poner en valor nuestro importante patrimonio, que lleva años ninguneado», criticó el hostelero, lograr el reconocimiento «supondría un espaldarazo para colocarnos en el mapa del turismo internacional y lo potenciaría», sentenció González Codón. «Y más en los tiempos que corren», aclaró.
También los comerciantes, encabezados por Nacho del Río, presidente de Comercio de Oviedo, celebraron el proyecto. «Todo lo que sirva para rescatar, visibilizar, mantener y publicitar nuestro gran catálogo monumental va en beneficio de todos»: del propio patrimonio, «de la ciudad» y de sus «ciudadanos». «Y si aumenta el número de visitantes, nunca podremos estar en contra», razonó. Eso sí, advirtió Del Río, «no podemos aspirar a conseguirlo porque sí sino porque hay algo detrás, ganas reales de proteger nuestra cultura y nuestra historia y no un mero reconocimiento», enfatizó. «Tenemos que merecerlo de veras».
A la ciudad; sin embargo, aún le queda trabajo por delante para empezar siquiera a plantearse su meta. Primero, deberá señalizar debidamente el catálogo monumental; luego, reclamar al Estado y al Principado su implicación en su conservación y difusión; y por último, emprender el camino para presentar su candidatura. Algo que, según la restauradora experta en patrimonio y profunda conocedora del Prerrománico ovetense, Natalia Díaz-Ordóñez, «requiere de un equipo multidisciplinar» que lo efectúe.
«Muy ambicioso»
En sus palabras, plantear el total urbano en la candidatura es «muy ambicioso», y necesitará «urbanistas, arqueólogos o arquitectos», entre otros, «que presenten memorias importantes con todo lo que podemos ofrecer». Es decir, matizó Díaz-Ordóñez, «de la parte Antigua no tenemos duda, ahí están la Catedral, el conjunto museístico, la muralla medieval o el Prerrománico en un casco histórico consolidado y bien conservado para demostrar que son elementos sobradamente importantes para lograr ese reconocimiento», pero en lo que respecta al Oviedo más moderno aún queda trabajo por hacer, aseguró. Además, añadió, y aunque «el punto de partida sea bueno», en el ámbito de la conservación «aún quedan algunos temas pendientes» como la iglesia de San Julián de los Prados». Lo que sí haría la candidatura, confirmó «sería evitar el abandono patrimonial».
Asimismo, fuentes del Arzobispado, afirmaron después a este diario que «es una buena noticia que se reconozca el valor universal, así como su proyección social y cultural, de las iglesias más emblemáticas de Oviedo, que durante tantos siglos ha conservado la comunidad cristiana en Asturias», incluyeron.
Por otro lado, los que sí quisieron contestar a las enmiendas del Grupo Municipal Socialista fueron los vecinos de El Fontán 'Pérez de Ayala'. Su presidenta, Ana Isabel Álvarez, expuso que «es un error plantear sacar a El Fontán, la segunda plaza de la ciudad más visitada, de la candidatura. Además de todo lo que atesora, conforma la propia identidad de mercado en Oviedo».
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