Coronavirus en Asturias | El Principado prohíbe el botellón y extrema la vigilancia del ocio ante el riesgo de rebrotes
Salud busca evitar «aglomeraciones incontroladas» y exime de la prohibición al consumo en terrazas, fiestas y verbenas
La mitad de los más de 280 brotes de coronavirus que se encuentran activos en España (ninguno de ellos en Asturias) están relacionados con gente joven. Las medidas antiCOVID como son el uso de mascarilla o guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros, no parecen calar entre la juventud. Tanto es así que en Asturias, donde la situación epidemiológica no llama aún a la alarma (hay 19 afectados y cerca de un centenar de personas en seguimiento), se ha acordado dar un paso más allá y prohibir los botellones al considerarlos «un riesgo para la salud pública».
La consejería busca evitar brotes de coronavirus asociados al consumo de alcohol entre los jóvenes, como ha sucedido ya en otras comunidades autónomas. El Principado intenta que la COVID no se disemine por la región y para ello ha decidido actuar en el sector en el que mayor relajación se observa: los más jóvenes. Desde ayer, los botellones quedan prohibidos en todos y cada uno de los municipios asturianos, sin excepción. Salud quiere acabar con «las aglomeraciones incontroladas de personas» en situaciones donde hay «ausencia o relajación de las medidas de seguridad». Cierto es que hay ayuntamientos en los que la práctica del botellón ya estaba prohibida, pero con esta nueva resolución, el Gobierno asturiano intenta cerrar cualquier tipo de resquicio y evitar los encuentros masivos entre jóvenes, sobre todo ahora que estamos en época veraniega.
Las imágenes de los últimos días, con concentración de gente en locales de ocio nocturno, preocupa y mucho a las autoridades sanitarias de la región. En la resolución de urgencia publicada en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), la Consejería de Salud advierte de que «nos encontramos en una situación crítica y de excepcional trascendencia para la salud mundial y para la salud de la población asturiana». Asimismo, recuerda que a pesar de que la región está ahora ante una situación «contenida» de la enfermedad, la evolución de la pandemia «será dinámica y muchas de las decisiones que se vayan tomando tendrán que ser consecuentes a los cambios epidemiológicos en cada momento».
Vigilar la llegada de turistas
La prohibición que ayer entró en vigor se ciñe «a la actividad conocida como botellón», aclara el Principado. Quedan exceptuados «el consumo en terrazas o con ocasión de fiestas, verbenas y otros eventos populares», para los que también se deberá disponer de autorización expresa de Salud. Los ayuntamientos serán ahora los encargados de adoptar las medidas oportunas para impedir estos reuniones.
Mientras los brotes se suceden en España, Asturias se mantiene como la comunidad con menor tasa de contagios por cada cien mil habitantes ya que, desde que el 7 de julio se pusiese fin a una racha de 25 días sin detectarse positivos, se confirmaron 19 casos, doce de ellos en la última semana. Controlar la aparición de cualquier tipo de brote resulta fundamental con vistas al otoño, cuando se prevé que la situación de la pandemia se recrudezca. «Sería importante mantener una incidencia contenida» y estar atentos, dice el Principado, «al tránsito de personas de zonas con más incidencia» de coronavirus.
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