Gallegos y vascos siguen sin avanzar hacia el progreso y eligen de nuevo las derechas. Las elecciones vascas y gallegas arrojan, asimismo, un hundimiento de Unidas Podemos, que pasa de tercera a cuarta fuerza política en el Parlamento vasco y que, con los primeros datos escrutados, no lograría entrar en el gallego.
En Galicia, con casi el 75% del voto escrutado, Alberto Núñez Feijóo mantendría una cómoda mayoría absoluta con 42 escaños, aunque se quedaría un punto por debajo de revalidar el récord del ex ministro franquista Manuel Fraga. Feijóo se dispone a revalidar su cuarta mayoría absoluta si los datos de participación
El BNG se reafirman como la izquierda fuerte de la comunidad gallega y logran dar superar al PSdeG de Caballero, con un total de 19 escaños, cinco por encima de los que obtendrían los socialistas. Vox y Ciudadanos, no han conseguido nada en una tierra en el que el PP cubre todo el espectro de la derecha.
Y a esta hora el desplome de Podemos es un hecho, y con la mitad del voto escrutado se quedaría fuera del Parlamento gallego, una caída histórica respecto a los 14 escaños que logró la marca autonómica morada en 2016.
En Euskadi, el escrutinio de los comicios autonómicos apuntan ya, con el 93% escrutado, a una victoria clara del PNV que mejoraría sus resultados pasando de 28 a 31 escaños. Se trata de un resultado que le acerca a su máximo histórico de 1984, cuando todavía no se había producido la escisión de EA, partido ahora integrado en EH Bildu.
Al igual que en Galicia, el nacionalismo de izquierda ha conseguido lograr un incremento importante, con EH Bildu con tres escaños más y llegando a 21 representantes en el Parlamento Vasco. Llama la atención la entrada por Alava de Vox con un representante.
La coalición PP+Cs no ha funcionado y que arroja un mal resultado con la pérdida de tres de sus nueve representantes. Con el 96% del escrutinio la suma de PP y Ciudadanos arrojó el peor resultado de la derecha constitucionalista hasta ahora, con apenas 59.000 votos.