lunes, 13 de julio de 2020

El C.A.O. se recicla...

«Hemos conseguido más socios, este club tiene vida para muchos años más»

El presidente del Centro Asturiano en uno de los jardines del club de campo. / ALEX PIÑA
El presidente del Centro Asturiano en uno de los jardines del club de campo. / ALEX PIÑA

«Tenemos verdadero interés en que se haga la misa, la procesión y el reparto del bollo durante las próximas fiestas de Covadonga»

ROSALÍA AGUDÍNoviedo.
Once de la mañana. José Manuel Granda lleva ya media hora trabajando en el Centro Asturiano. Como hizo su predecesor, Alfredo Canteli, no perdona ni un solo día. Ejerce de presidente desde enero de 2019, los primeros meses en funciones tras el salto de Canteli a la Alcaldía de Oviedo; pero 'oficial' desde hace año y medio cuando no tuvo rival en las elecciones Las instalaciones del Naranco y del centro de Oviedo se desenvuelven ya en 'la nueva normalidad' tras el cierre obligado por la pandemia.
-Año y medio al frente de la institución y le ha tocado echar el cierre durante dos meses.
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-No fue nada fácil, pero hay que pelear con cada situación que se presenta.
-Fueron el primer club asturiano en hacerlo.
-El 12 de marzo cerramos la zona infantil y todavía sigue clausurada. También está sin actividad el salón Príncipe de Asturias porque las butacas son de tela y no se puede ocupar por el momento.
-¿Manejan fecha para la reapertura?
-Todo va a una rapidez enorme. En quince días todo cambió, pero en principio seguimos así.
-Las instalaciones deportivas ya están todas abiertas.
-Desde las piscinas hasta el campo de fútbol o el gimnasio. Están funcionando a pleno rendimiento y ya ha vuelto a la actividad la sede de la calle Uría.
-La normalidad allí también será muy diferente a la que había hasta marzo.
-Todos los socios deben llevar mascarillas y las cartas junto a las fichas de parchís son desinfectadas después de cada juego.
-En pocos meses han cambiado casi todo el funcionamiento del club de campo.
-Le pongo un ejemplo. En la sala de estudios se han puesto mamparas para dividir las mesas en cuatro partes y se hizo una inversión grande en desinfección y llevar a cabo todos los preparativos. Quiero agradecer al director general su trabajo, es un fuera de serie. Pasó aquí noches enteras para solucionar los problemas que se originaban.
-¿En algún momento se ha completado el aforo?
-No. Sí se tuvieron que cortar los accesos a la piscina de verano, un día que hacía un calor impresionante y solo lo abrimos cuando la gente fue saliendo.
-¿Los socios se han adaptado bien a las nuevas medidas de seguridad?
-Son ejemplares. Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos porque en todo momento supieron ajustarse a las circunstancias y no hemos tenido ningún problema. Estamos haciendo todo lo que nos autorizan y salvo las dos salas que comentaba anteriormente, estamos trabajando a pleno rendimiento.
-Hubo críticas durante el cierre porque las cuotas se siguieron cobrando. ¿Qué opina al respecto?
-Cuando se haga la asamblea general, se expondrá la situación y se tomará una decisión. De todas formas hay que pensar que se invirtió mucho dinero en poner las cosas en su sitio y no nos hemos hecho ricos.
-Han instalado alfombras desinfectantes, maquinaria, dispensadores de geles hidroalcohólicos...
-Además, hemos contratado a tres personas más para higienizar todas las instalaciones.
-En la época en la que muchos puestos penden de un hilo, ustedes crean empleo.
-Sí.
-Con el cierre se vieron también obligados a suspender la asamblea general.
-Iba a ser a finales de marzo y no la podremos celebrar hasta que seamos capaces de meter a los asistentes en el salón de actos. Por el momento no tiene fecha.
-Allí tratarán las cuentas del año pasado.
-Haremos dos: una con los números de 2019 y otra extraordinaria con toda las medidas por la COVID-19.
-Han bajado las cuotas de acceso en junio para captar más socios.
-Y lo conseguimos. Fue un éxito rotundo porque tenemos el número de inscritos que necesitamos: son 17.000 aproximadamente.
-¿Cuál es el perfil de los nuevos socios?
-La mayoría son matrimonios con niños.
-Entonces el futuro está garantizado.
-Totalmente. Este club tiene vida para muchos años y es muy familiar. Aquí tienen actividades los abuelos, hijos y nietos. Hay un poco para cada uno y las cuotas son las mismas desde hace veinte años.
-Ponga cifras.
-Un matrimonio paga 35 euros al mes y si tienen un hijo son 16 más.
-¿Les ha afectado la crisis sanitaria a los planes para las dos obras que tienen pendientes?
-Durante dos meses se paralizó todo. Tuvimos una reunión en el Principado hace un tiempo, pero desde entonces no se ha vuelto a tocar el tema.
-Puede que no arranquen este año.
-Las haremos en cuanto nos den los permisos.
-¿Tienen el dinero?
-Si no lo tenemos, lo pintamos. Para eso están los bancos.
-Pero tienen una deuda elevada.
-Son 4,5 millones y la rebajamos en casi 500.000 euros al año. En veinticuatro meses serán 3,5 millones y es una cifra llevadera para un club como este. Quiero que quede claro que en ningún momento se han tenido problemas económicos.
-¿Qué va a pasar con las fiestas de Covadonga?
-Es la pregunta del millón. No lo sabemos y será todo aquello que nos permitan. Tenemos verdadero interés en hacer la misa, la procesión, el reparto del bollo y a partir de ahí todo lo que nos permitan.
-¿Les ha llegado ya el dinero de la subvención municipal?
-No ha llegado nada.

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