El alcalde ofrece a Defensa apoyo económico para desarrollar un polígono tecnológico en La Vega
Emplaza las conversaciones con el Ministerio a octubre y propone «hacer conjuntamente» el desarrollo del área
Poco a poco, el alcalde, Alfredo Canteli, va esbozando y perfilando los objetivos de su gobierno para los terrenos de la fábrica de armas de La Vega, cerrada desde 2012. Ayer, durante su participación en la clausura de la asamblea de la Asociación de Empresa Familias del Principado de Asturias (Aefas), el regidor ofreció la colaboración económica del Ayuntamiento al Ministerio de Defensa, propietario de las instalaciones, para desarrollar «un polígono de alta tecnología», enfocado, entre otras opciones, a empresas biosanitarias.
Canteli no precisó la fórmula, ni quiso adelantar más detalles, pero la «colaboración» económica precisaría de un cauce legal que no deja muchos caminos para que el Ayuntamiento pudiese invertir sus recursos en los bienes de otra administración: constituir una sociedad mixta o un ente público.
- Monasterio
- El solar de la fábrica fue un monasterio de la regla de San Benito hasta el siglo XIX. Sus monjas, expropiadas, se trasladaron a Las Pelayas.
- Núcleo
- El emplazamiento primigenio fue cedido por el Ayuntamiento al Ministerio de la Guerra con el fin de instalar allí una fábrica de armamentos.
- Tecnología
- La fábrica pasó de producir fusiles como el Mauser 1893 de la Guerra de Cuba, al popular Cetme, para acabar haciendo guías de misiles y aviónica.
- Privatización y cierre
- El Gobierno Aznar adjudicó Santa Bárbara a General Dynamics. En 2012, la empresa cerró La Vega para concentrar en Trubia la producción y centrarse en los blindados.
En cualquier caso, el regidor mantuvo que Oviedo no puede asumir la compra de estos 122.000 metros cuadrados y, a la vez, desarrollarlos. «Cuando hay unos propietarios, tienes que respetar mucho la propiedad, son ellos los que dicen lo que vale aquello», señaló, «y Oviedo no puede entrar» en una operación por los 44 millones en los que Defensa valoró La Vega y además hacer una inversión que «se sitúa, hay datos fidedignos, entre los 60 y 70 millones de euros» para transformar el conjunto y «no podemos llegar a ello» sin «frenar el desarrollo de Oviedo para unos cuantos años». Recalcó que el objetivo es hacerse con unos 30.000 metros cuadrados para un pequeño recinto ferial compatible con otros usos y «si nos ceden esa parte, nosotros podemos colaborar económicamente en desarrollar la otra parte» como área industrial de innovación.
Todo, pendiente de alcanzar un acuerdo con Defensa. «Tiene que llegar», recalcó el alcalde. «Tenemos unas ideas importantes para esa zona de Oviedo, creo que es un problema que esté como está, pero es una gran oportunidad para el municipio y tenemos que hablar con ellos», recalcó, «queremos colaborar, pero siempre mezclando un poco, hacerlo conjuntamente con Defensa y sacarlo adelante y en ese sentido vamos a luchar».
El primer edil puso ayer también, por primera vez, fecha al inicio de las conversaciones con el Ministerio, demorado por la pandemia y el cambio de gobierno: «En el último trimestre del año, en octubre». Se definió como «un gran negociador» y confió en llegar a un acuerdo bueno para las dos partes sobre las líneas de lo que plantea ahora el Ayuntamiento.
Principado
El consejero de Ciencia y Universidades, Borja Sánchez, también presente en la jornadas de Aefas, también se refirió al futuro de los terrenos de La Vega. Lo primero, para descartar la implicación del Principado en las conversaciones que, dijo, son cosa del Ministerio y del Ayuntamiento, pero también para mostrar su disposición a apoyar un polo biosanitario allí. «Son unos terrenos en los que hubo y hay, al menos en teoría, sobre la mesa un proyecto de incubadora» de empresas biosanitarias, recordó Sánchez acerca de la iniciativa de la Cámara de Comercio, ahora en un cajón, y defendió el interés regional en que «ahí se pudiese constituir un polo biosanitario» ya que «tienes el Hospital, la Fimba, el vivero de empresas y dos centros de CSIC s al lado. Es el entorno ideal». A la espera de cómo avancen las negociaciones entre el concejo y el Ministerio, Sánchez señaló que «si hay algún paso en este sentido», en el de apostar por la industria biosanitaria «obviamente, apoyaremos ese camino».
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