miércoles, 5 de agosto de 2020

Asturianos singulares y ....hospitalarios.

Juan Carlos I se va de España | Los Fanjul, una fortuna de origen asturiano dispuesta a acogerle

Gustavo Cisneros, Alfonso Fanjul, JuanCarlos I, Pepe Fanjul y Pepín Corripio, en la inauguración de la avenida que lleva el nombre del Rey Emérito en el complejo turístico Casa de Campo, en República Dominicana, en 2015./EFE
Gustavo Cisneros, Alfonso Fanjul, JuanCarlos I, Pepe Fanjul y Pepín Corripio, en la inauguración de la avenida que lleva el nombre del Rey Emérito en el complejo turístico Casa de Campo, en República Dominicana, en 2015. / EFE

La familia, que mantiene una estrecha relación con el rey emérito, son herederos del negocio fundado a finales del siglo XIX por Manuel Rionda

JOSÉ LUIS GONZÁLEZ y JOSÉ CEZÓNGijón
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Los hermanos Fanjul (Alfonso, Pepe, Alexander, Andrés y Lian) son los herederos y refundadores de un gran imperio sostenido por el azúcar que puso en marcha en Cuba, a finales del siglo XIX, el noreñense Manuel Rionda Polledo. Los dos primeros, sobre todo Pepe, mantienen una estrecha relación con Juan Carlos I y a ellos se los coloca ahora como anfitriones del Rey Emérito en el complejo turístico Casa de Campo, un espacio de lujo y privacidad propiedad de esta familia que se ubica en la ciudad de La Romana, en República Dominicana.

La relación de esta rica familia con JuanCarlos I viene de lejos. Hace ya varias décadas que, sobre todo Pepe y en buena medida también Alfonso, tienen estrechos lazos con el Monarca y durante todo este tiempo han sido frecuentes los encuentros en Mallorca, Palm Beach y el propio complejo hotelero de La Romana.

La historia de esta familia tiene su raíz en Asturias. Tal y como cuenta José Manuel Fanjul en su libro 'Noreña entrañable', Manuel Rionda Polledo emigró a Cuba con 16 años y logró poner en marcha un próspero negocio en torno al azúcar que acabó en manos, tras pasar por varios descendientes, de Alfonso Gerónimo Fanjul, el padre de los hermanos Fanjul.

A mediados del siglo pasado, después de que a través del matrimonio hubieran unido su próspera empresa con otra de las principales firmas del azúcar de Cuba, los Fanjul contaban con un imperio que se vio truncado por la llegada de la revolución cubana. El ascenso al poder de Fidel Castro supuso también la expropiación de tierras y propiedades, pero a la familia aún le quedaba lo suficiente para emprender de nuevo el negocio, esta vez en el exilio estadounidense. Fue el propio Alfonso Gerónimo Fanjul quien encomendó a sus hijos reconstruir un imperio que resurgió en una enorme plantación en Florida, desde donde la empresa despegó de nuevo.

Su historia no está exenta de claroscuros. El periódico 'The New York Times' publicó varias informaciones con denuncias de daños ambientales por vertidos a zonas naturales y tampoco faltan las acusaciones sobre las condiciones laborales a las que someten a sus trabajadores en República Dominicana, a donde expandieron el negocio del azúcar, además del inmobiliario o el financiero.

El índice de multimillonarios Bloomberg estima que esta familia cuenta con un patrimonio de casi 7.000 millones de euros, una fortuna fraguada en los negocios y con la que también han sabido ganarse la influencia política. Alfonso, con tendencia demócrata y amigos como Bill Clinton, y Pepe, más cercano a los republicanos, han donado miles de dólares a las campañas de ambos partidos a lo largo de los años.

Los hombres a quienes colocan como anfitriones de JuanCarlos I ya le demostraron su lealtad en anteriores episodios al Monarca.Ahora, en su peor momento, parece que vuelven a hacerlo.

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