López acusa a Canteli de ser «un peligro y degradar la imagen del Consistorio»
El PSOE presentará una enmienda a la totalidad contra un presupuesto que tacha de «antisocial» y que «va en contra de las necesidades de la ciudad»
Tras un examen en profundidad, el Grupo Municipal Socialista anunció ayer que presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos municipales para 2020. Unas cuentas que «van en la dirección contraria a las necesidades de Oviedo», que es «antisocial, que generará más paro, que va contra la innovación» y que ataca «la justicia social, un presupuesto para los amigos del tripartito», resumió su portavoz, Wenceslao López. También unas cuentas que, insistió, «incumplen la regla de gasto y el plan económico financiero que ellos mismos aprobaron».
De dar algunos detalles se encargaron sus compañeros de grupo Ana Rivas y Ricardo Fermández. La primera llamó la atención acerca del crecimiento del gasto corriente, que supone ya el 92% del presupuesto, con un incremento global de tres millones de euros, «en un presupuesto general que se reduce en 23 millones». Sobre todo, señaló, por el aumento del gasto de 6,3 millones en contratos con empresas privadas a costa de recortar en 1,9 «las transferencias y becas». Rivas también destacó que las «cuentas de Canteli» prevén un aumento del gasto en el consumo eléctrico del alumbrado público de un millón de euros, equivalente a todo lo que había logrado economizar con la renovación de luminarias el Ayuntamiento desde 2014, «en lugar de destinar ese ahorro a seguir en la misma senda. Va contra toda lógica».
Rivas también repasó las inversiones que reclamaba el PP hasta mayo, pero «de las que se ha olvidado». Una lista a la que añadió obras sin financiación suficiente como la reforma del Auditorio o que «se acaba el plazo para reparar la estructura del Tartiere» y en las cuentas «no hay nada».
Certificación de gastos
Al margen del presupuesto y preguntado por las acusaciones del edil popular Mario Arias, Wenceslao López anunció que ha pedido a Secretaría una certificación de todos sus gastos como alcalde para poner «fin a cualquier debate». «Mi mujer nunca ha actuado en representación del Ayuntamiento» y «he seguido siempre el criterio» de que sus gastos «no eran imputables» a las arcas municipales, zanjó, antes de arremeter contra Canteli. «Nunca había sentido tanta vergüenza ajena», dijo, como en el Pleno del pasado 3 de diciembre, «el día más aciago» que supuso la mayor «perversión y degradación del máximo órgano de un ayuntamiento». «Quien preside el Ayuntamiento es un peligro para dicha institución», que «cada vez que habla comete gravísimos errores que contribuyen a degradar y acabar con el prestigio del Consistorio, algo que será muy difícil de recuperar», denunció.
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