Infraestructuras diseña un parque lineal para el Bulevar entre la Cruz Roja y Guillén Lafuerza
Nacho Cuesta encomienda a los técnicos municipales el proyecto ante las urgencias para ejecutar los fondos europeos
Un bulevar, pero de un solo lado. El Ayuntamiento trabaja ya en el nuevo diseño para la reurbanización del acceso a Oviedo desde la 'Y' -con las manos libres tras la rescisión de mutuo acuerdo con la UTE Bosque y Valle- que incluirá la transformación del margen derecho de la actual plataforma -el de La Vega, pero sin invadir las naves de la factoría- en un parque lineal. En espacio, con un itinerario que unirá para peatones y vehículos alternativos como bicicletas y patinetes la Cruz Roja con Guillén Lafuerza. La actuación, una de las primeras que se acometería dentro del nuevo proyecto, se dividirá en dos fases e incluirá la creación de espacios verdes y la plantación de arbolado para humanizar la zona y minimizar el impacto del tráfico y la contaminación.
La configuración del espacio, de hecho, permite crear un parque entre Ángel Cañedo, cuyo puente será derribado y sustituido por una glorieta, y la calle Río Dobra, una opción que ya dibujaba el trabajo de Bosque y Valle, y otro a la altura de la avenida de Atenas. La configuración del programa 'Conectando Oviedo 2016' y financiado con los fondos europeos Edusi también abre huecos. Si se suman las líneas aprobadas para la reurbanización del espacio, la del propio bulevar, y para el sistema integrado de zonas verdes, la disponibilidad económica aumenta hasta los 5,15 millones de euros, de los que uno tendría que salir de las arcas municipales.
Es mucho dinero, pero solo una parte de lo que se estima costará la reurbanización total del espacio. El concejal de Infraestructuras y teniente de alcalde, Nacho Cuesta, se reunió ayer con los miembros de la plataforma Imagina un Bulevar para informar al movimiento vecinal que impulsó el debate sobre la reurbanización de la zona acerca de «las causas que nos han llevado a rescindir, de mutuo acuerdo, el contrato con la UTE Bosque y Valle y cómo, desde el servicio estamos planteando soluciones alternativas, viables, ejecutables y rápidas para solucionar el problema de la entrada a Oviedo», señaló Cuesta.
El edil reconoció las urgencias que amenazan a la financiación del proyecto, que una vez que se tenga el nuevo diseño debe obtener el visto bueno del Ministerio de Hacienda como intermediario de la UE: «Estamos en una fase inicial, pero somos conscientes de que hay que ser rápidos porque hay unos fondos Edusi comprometidos que tenemos que ejecutar y lo vamos a hacer planteando un proyecto viable y razonable para solucionar este problema».
Las urgencias descartan caminos más largos. No habrá más concursos de ideas y serán los técnicos de la Concejalía de Infraestructuras los que redacten el nuevo proyecto aprovechando parte del trabajo de Bosque y Valle. Ante las demandas de Imagina un Bulevar acerca de que «la participación ciudadana es una de las condiciones para acceder a los fondos Edusi», Cuesta apostó por «implicar» a los vecinos, pero señaló que el objetivo es «un gran proyecto de ciudad, que esté al margen de posicionamientos políticos, que implique a todos los ciudadanos y muy especialmente los que están concernidos por los problemas de ese ámbito», próximo a la antigua calzada de la autopista.
Para el responsable de Urbanismo e Infraestructuras, el proyecto de la UTE Bosque y Valle «fue patrimonializado por el tripartito y en especial por uno de sus partidos políticos, que enfrentó a unos contra otros. Una manera lamentable de poner en marcha un proyecto, que tendría que trascender y no enfrentar a los vecinos».
Fase inicial
El objetivo sigue siendo el mismo. Según Cuesta, reducir la contaminación, cerrar la herida que genera una autopista en mitad de la ciudad, y alejar «al máximo el tráfico de san Julián de los Prados». Con el túnel o semisoterramiento por el que porfiaba el alcalde aparcado, los técnicos trabajan en soluciones que se ajusten a «los parámetros por los que fueron concedidos» esos fondos europeos. Tres son las ideas claras: sustitución del puente de Ángel Cañedo por una glorieta a nivel; reformar de la de la Cruz Roja, que presenta problemas de saturación, y ganar espacios libres con este nuevo parque lineal. Y una certeza: el nuevo diseño del Bulevar no puede pisar ningún callo, ni invadir terrenos ajenos ni chocar con el entorno de protección de Santullano en una primera fase. Los trabajos «se iniciarán por los extremos»: por la reforma de la Cruz Roja y por el parque de la avenida de Atenas.
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