«No nos planteamos volver a renombrar las calles en absoluto», dice el alcalde
El PSOE insta a Alfredo Canteli a aclarar si cumplirá la Ley de Memoria Democrática y retirará los nombres franquistas antes de marzo
El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, rechazó ayer cambiar el nombre de las cuatro calles cuya denominación anterior ordenó restituir la magistrada del Contencioso 6 tras anular la decisión del tripartito de renombrar General Yagüe, Marcos Peña Royo, Fernández Ladreda y Yela Utrilla como Juan Benito Argüelles, Lola Mateos, Joaquín Costa y Arquitectos Galán, respectivamente, en virtud de la Ley de Memoria Histórica. «Nos nos planteamos en absoluto volver a cambiar los nombres», señaló Canteli al ser preguntado acerca de una polémica que calificó como «ficticia. Si la juez dice que hay que devolver los nombres que había antes, se hace y hasta ahí la polémica», aunque el fallo reconoce también como competencia residual de las alcaldías las decisiones sobre el callejero. Esto es, que los alcalde pueden cambiar de nombre las vías de su alfoz, ya que tal facultad no se asigna a ningún otro órgano municipal.
Canteli, en cambio, recalcó que el equipo de gobierno está cumpliendo un «mandato judicial» y que él, personalmente, «no habría cambiado las placas, ni unas ni las otras». «Es una polémica que generan ellos», recalcó en alusión a PSOE y Somos. Sin «entrar a valorar» los nombres de las calles defendió que la polémica finaliza con el cumplimiento de la sentencia judicial. «Oviedo tiene cosas mucho más importantes que esas que resolver», zanjó ante los medios en la inauguración de una placa en homenaje al catedrático Fernando Pendás Fernández, fallecido en diciembre de 2018.
Críticas del PSOE
Horas más tarde, el concejal socialista Ricardo Fernández replicó al regidor que las polémicas «no son ficticias ni las crean los grupos que ahora están en la oposición» y le instó a aclarar si en el plazo de marzo de este año que «le queda para cumplir la Ley autonómica de Memoria Domocrática va a adoptar la decisión que corresponde», la de volver cambiar el nombre de las calles y le sugirió el de «personas ligadas a la cultura, como Juan Benito Argüelles» para remplazar al del General Yagüe.
Fernández insistió en que la ciudad llevaba «demasiados años» de retraso para «devolver la dignidad al callejero», retirando del mismo los nombres de personalidades «ligadas a la dictadura». «Si como dice el alcalde: 'los nombres de las calles no le importaban a nadie'», hasta que el anterior equipo de gobierno decidió cambiarlos por qué «justo en ese momento, un partido político, el PP, y una organización que patrocina la dictadura franquista, acudieron a los tribunales».
La primera resolución, que cambiaba de nombre 21 calles de Oviedo fue anulada por el Contencioso 6 por falta de justificación, al no haber incorporado al expediente los informes de la comisión de expertos a la que alude la Ley de Memoria Histórica. Escarmentado, el tripartito volvió a aprobar el cambio de nombres, pero dividido en dos lotes: las 17 sobre las que no había dudas y las cuatro que finalmente fuero anuladas al no ajustarse a los supuestos de la citada ley. Los dos acuerdos son anteriores a la entrada en vigor de la norma autonómica sobre Memoria Democrática a la que ahora apela la oposición.
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