«En Asturias estamos a la vanguardia de los tratamientos más eficientes contra el cáncer»
El jefe de oncología médica del HUCA destaca los avances en terapias de precisión aunque «entre el 70 y 80% de los pacientes necesitará quimioterapia»
En el Día Mundial Contra el Cáncer, que se celebra hoy, el mensaje de los oncólogos asturianos es de optimismo: «El cáncer es curable y cada día lo es más». La frase es del jefe de oncología médica de Cabueñes, Roberto Fernández. El mismo que insiste en que la lucha contra la enfermedad «continúa» y continuará durante bastante tiempo, pero hoy por hoy «no significa muerte ni mucho menos». Porque, pese a que los casos diagnosticados suben año a año, también en Asturias, las tasas de curación también están aumentando. La supervivencia de las personas a las que se ha diagnosticado un tumor se sitúa, de media, por encima del 60%.
Para seguir luchando en la batalla contra el cáncer, los especialistas disponen de mejores armas terapéuticas. En Asturias, subraya Emilio Esteban, jefe de oncología médica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), «estamos en la vanguardia terapéutica de los tratamientos considerados como eficaces y eficientes». No solo eso, sino que su servicio colabora activamente con grupos oncológicos, nacionales e internacionales, especializados en todas las patologías tumorales «para realizar y ofrecer estudios de investigación clínica y básica a la sociedad asturiana», anota.
Entre los avances más notorios en el campo de los tratamientos oncológicos, destaca Esteban que «estamos haciendo cada vez más desarrollos de agentes terapéuticos específicos, en la onda de lo que se denomina medicina personalizada o de precisión». Este tipo de tratamientos, «más específicos», ayudan a conseguir mejores tasas de supervivencia y de curación. Con la ventaja añadida de que conllevan una menor toxicidad para los pacientes y, además, «ahorrando en costes económicos».
Aunque su implantación ya lleva unos años, este tipo de tratamientos aún representan un pequeño porcentaje dentro del arsenal terapéutico que se está empleando en el Principado, pero ese peso irá «en aumento», pronostica el jefe de oncología médica del HUCA. Se trata de «un compendio de agentes biológicos» dirigidos a actuar en un punto concreto, «en una alteración molecular o proteica fundamental para el desarrollo del cáncer. Hemos diseñado agentes dirigidos directamente a bloquear ese punto clave en el desarrollo del tumor», explica Esteban.
También afirma el jefe de oncología médica del HUCA que el futuro de la inmunoterapia «ya no es futuro, es una realidad». Pero una realidad, «complementaria». Porque habrá pacientes a los que se indique en exclusiva un tratamiento con inmunoterapia, «añadiendo terapia molecular o biológica», pero, por ahora, «la quimioterapia va a estar presente, complementando o potenciando el efecto inmunológico». La inmunoterapia es, por tanto, «un arma más que añadir a la estrategia terapéutica» que, de momento, «más que desplazar definitivamente a la quimioterapia, lo que hace es sumar». Porque en la mayor parte de los casos, ambos tratamientos, la inmunoterapia y la quimioterapia, «se complementan de una forma combinada o secuencial». De hecho, todavía hoy el peso fundamental del tratamiento para la mayoría de los tumores sólidos está basado en la estrategia con quimioterapia. «Podemos decir que entre el 70% y el 80% de los pacientes necesitará un tratamiento con quimioterapia, con citotóxicos, en algún momento de la enfermedad», estima Emilio Esteban.
Segunda causa de muerte
El cáncer, que todavía se sitúa por detrás de las enfermedades cardiovasculares como principal causa de muerte en España, superará a éstas, según los oncólogos, a partir de 2035, como consecuencia del aumento de la incidencia, del envejecimiento de la población y de las mejores técnicas diagnósticas, como ya sucede en algunos países ricos. En Asturias, fallecieron por esta causa 3.641 personas en 2018, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El cáncer es una patología «multifactorial que hay que atacar desde múltiples puntos de actuación», subraya Esteban. Empezando por la prevención, para la que resulta básico seguir unos hábitos de vida saludables (no fumar, hacer ejercicio físico, evitar el sobrepeso) y avanzar en el diagnóstico precoz. Por eso es fundamental incrementar la participación en los cribados de los tumores prevalentes, como los de mama, cérvix uterino, colon o próstata.
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