El Principado y el Ayuntamiento diseñan un plan de conservación para los terrenos de El Cristo
Cofiño dice que «hay la obligación de mantener un nivel razonable de servicios» hasta que se tramite el plan especial y puedan iniciarse las obras
No son una junta de compensación, pero empiezan a comportarse como tal. El Principado, el Ayuntamiento, la Seguridad Social y la Policía Nacional están juntos en el desarrollo futuro del ámbito de El Cristo-Buenavista, pero también en los años que faltan para que las máquinas entren en estos 232.000 metros cuadrados. Ayer, con el vicepresidente del Principado y consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, como anfitrión, dieron los primeros pasos para poner fin al deterioro de una zona, prácticamente abandonada desde el traslado del Hospital Central a La Cadellada. «Aquí estamos implicados varios propietarios -administraciones, en realidad-, y mientras trabajamos en el plan especial, tenemos la obligación de tener aquello en un estado razonable de servicios», explicó Cofiño. La reunión de ayer era la respuesta a la demanda planteada por el alcalde, Alfredo Canteli, en el anterior encuentro: «Que aquello esté limpio», reclamó el regidor, pero también una toma de contacto para definir las responsabilidad de cada parte en el mantenimiento de terrenos y edificios. Canteli bromeó con ello: «Yo esperaba que lo pagárais vosotros» y Cofiño le siguió el juego, pero «en el plan (de mantenimiento) que diseñemos, cada uno tendrá que poner su parte», expuso el consejero.
Dinero y no solo dinero. Los terrenos del antiguo Hospital son lugar de paso para cientos de estudiantes universitarios a diario. Cruzan, camino de sus facultades, por una zona abandonada, escasamente iluminada y poco vigilada. Los edificios vacíos, algunos en mal estado, de la antigua ciudad sanitaria también pueden ser una fuente de problemas. El Principado, además, se gasta cada año algo más de 200.000 euros en servicios de vigilancia privada, pero mejorar la seguridad no es sencillo. «Aunque la gente crea que es un ámbito público, no lo es», recordó Cofiño, por lo que delegar la seguridad en la zona en la Policía Local o Nacional no es sencillo. El consejero abogó por «poner en común los servicios de seguridad» como alternativa.
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