lunes, 3 de febrero de 2020

De amarillo al Rojo...

El coronavirus hunde la Bolsa de China pese a los esfuerzos del banco central

Un turista con una mascarilla se fotografía en la vacía Shanghai. Dave Tacon
El virus de Wuhan ha sacudido hoy de lleno a la Bolsa del gigante asiático en su regreso a la actividad. El Shanghai Composite se ha hundido un 7,72% después de permanecer más de una semana cerrada por la festividad del Nuevo Año Lunar y pese a los esfuerzos del Banco Central Chino que ha inyectado liquidez en el mercado para mitigar los efectos adversos del coronavirus en la Bolsa.
El coronavirus, que hasta ayer había matado a 361 personas y había infectado a otras 17.205 en más de veinte países, se ha cobrado hoy una nueva víctima. Se trata del Shanghai Composite Index (CSI) que hoy ha cerrado con un desplome del 7,72%, el mayor en cerca de cuatro años en su vuelta a la actividad tras más de una semana cerrado por la festividad del Nuevo Año Chino, este año empañada por la crisis sanitaria que ha provocado el virus de Wuhan y que ha paralizado al país.
De hecho, ayer el Banco Central de China anunció la mayor intervención del mercado en un día desde 2004: la inyección de 1,2 billones de yuanes (unos 157.000 millones de euros) en el mercado para tratar de contrarrestar los efectos adversos de esta crisis en la Bolsa.
Incluso esta Bolsa del gigante asiático tenía previsto reabrir sus puertas el pasado viernes, pero el temor a que se hundiera provocó un aplazamiento hasta hoy lunes. Coincidiendo además con la prolongación de las vacaciones por el nuevo año Chino hasta hoy, en lugar de hasta el 30 de enero para contener la propagación del coronavirus. Además, en ciudades como Shanghai, sede de centenares de multinacionales, y en toda la provincia de Hubei -epicentro del foco- las vacaciones se han dilatado hasta el día 9 para evitar que aumente la avalancha de gente que se desplaza por el país
Pero todos los esfuerzos han sido pocos, ya que el temor de los inversores a un mayor contagio les ha llevado a vender sus títulos provocando un hundimiento del mercado que ha superado por momentos el 9%, su mayor desplome en 13 años. Finalmente la Bolsa de Shanghai ha cerrado con un batacazo del 7,72%, hasta los 2.746 puntos -su nivel más bajo desde agosto después de sufrir la mayor caída desde agosto de 2015-, con la mayor parte de los valores paralizados por haber superado el 10% de caídas, el máximo permitido.
De ahí que la Bolsa de Shanghai haya perdido hoy de un plumazo 393.000 millones de dólaresde capitalización>. Y es que si el 23 de enero, su último día de negociación, el virus de Wuhan se había cobrado 17 víctimas, el recuento hasta ayer se dispara hasta contabilizar 361 muertes. La tasa de mortalidad alcanza el 2%.
La sacudida ha sido mayor aún en el parqué de Shenzhen, la segunda Bolsa más importante de China, que a su vuelta de vacaciones se ha dejado un 8,8%.

Efectos a corto plazo en las bolsas

En cualquier caso, la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC, por sus siglas en inglés) estima que el coronavirus sólo tendrá efectos a corto plazo en las bolsas. Unas bolsas asiáticas que la pasada semana ya vivieron su propio desplome, aunque no tan acentuado como el de la Bolsa de China, donde se encuentra el epicentro del virus.
De hecho, el Hang Seng China Enterprise de la Bolsa de Hong Kong, que se dejó un 6,7% la pasada semana, hoy ha superado el bache y ha subido un 0,5%. El Hang Seng también parece haber asimilado parte de los efectos del coronavirus y ha cerrado prácticamente en tablas al sumar un exiguo 0,05%. El Kospi de Séul ha tenido un comportamiento similar al ceder por la mínima y perder un 0,01%.
En Japón el Nikkei de la Bolsa de Tokio, el principal parqué asiático, las caídas han alcanzado el 1,01%, hasta los 22.971 puntos, su nivel más bajo en tres meses. Estos recortes han estado en línea con los de la Bolsa de Australia que ha recortado un 1,3%.

Caídas para las commodities y para el yuan

Pero las commodities también ha sufrido de lleno el efecto del coronavirus en China tras la paralización en la que se encuentra sumida el país. Desde el aceite de palma hasta el cobre, todas, sin excepción, han superado el límite diario de caídas después de que desde China se haya augurado un desplome de la demanda de petróleo que ha llevado al oro negro hasta su nivel más bajo del último año.
La propagación del coronavirus también ha afectado al mercado de divisas donde el yuan chino se ha dejado un 1,2% y amenaza con perder el nivel los 7 dólares. En estos momentos pierde los 7,02 dólares, su nivel más bajo desde el pasado 12 de diciembre.
Desde Renta 4 se mantienen "prudentes en un contexto de exceso de liquidez que hasta la fecha ha llevado a las bolsas a relativizar los riesgos que aún persisten sobre el ciclo". En este sentido, "la incertidumbre que genera la expansión del coronavirus (aunque también con creciente número de pacientes dados de alta) debería seguir presionando a los mercados en el corto plazo, hasta que no se vean señales claras de cierto control de la situación (freno en el ritmo de contagios). Hasta entonces, no vemos razones para pensar en un rebote teniendo en cuenta que los mercados americano y europeo tan sólo han corregido entre un 3%-4% desde máximos".
"Seguiremos de cerca la expansión del coronavirus, que a pesar del impacto que tendrá en el crecimiento económico chino, en caso de no convertirse en una pandemia grave (la OMS ha declarado la alerta mundial sanitaria, lo que debería tender a limitar el número de contagios) debería tener un impacto limitado (aunque a estas alturas es incierto) en el ciclo económico global, en línea con otros virus similares, aunque la visibilidad por el momento es baja", añaden desde Renta 4.

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